Un acto de intimidación a los periodistas que cubren en la línea fronteriza, es como describe David Peinado, fotoperiodista juarense, la agresión que sufrió por parte de elementos de la Guardia Nacional la tarde del pasado 16 de abril mientras se dirigía a realizar su cobertura en el río Bravo.
Relata que los hechos sucedieron cerca del cruce del bulevar Cuatro Siglos e Independencia, en el lugar, estacionó su camioneta en la calle de asfalto y se dirigió a pie hacia el bordo del río junto con su equipo fotográfico.
Sin embargo, fue interceptado por agentes de la Guardia Nacional, quienes le pidieron una identificación oficial y el gafete de prensa. Tras la primera revisión “rutinaria”, David pensó que lo dejarían ir, pero la revisión de sus documentos se convirtió en una molestia cuando comenzaron a pedirle datos de su vehículo.
En ese momento, David comenzó a molestarse debido a que los agentes de la Guardia Nacional ya estaban sobrepasando sus facultades y no le permitían realizar su cobertura, según narró a Norte Digital.
Tras discutir con los agentes, y que ellos trataran de agredirlo y quitarle la cámara porque estaba grabando, los elementos de la corporación de seguridad pública se comunicaron con agentes de la Fiscalía General del Estado, quienes tienen la facultad de revisar la procedencia del vehículo y los antecedentes penales de David.
Luego de que se verificó el número de serie del vehículo y que se informó que el expediente de David no arrojaba ningún dato negativo, los agentes de la Guardia Nacional continuaron con su acoso, cuestionándole sobre la papelería de su vehículo y cuestiones sobre su credencial de prensa.
En ese momento, David decidió pedir el apoyo del resto de fotógrafos que también cubren la misma fuente migratoria, situación que hizo recapacitar a los agentes, quienes finalmente lo dejaron ir.
Aunque aseguró que nunca le pusieron las esposas o lo arrestaron formalmente, si permaneció retenido debido a que no le permitieron irse del lugar hasta que llegaron los demás reporteros.
La denuncia ante Derechos Humanos
Peinado reconoce que una denuncia ante la FGE o FGR puede traerle más problemas que soluciones a largo plazo, aparte que no cree que pueda conseguir algo de las autoridades.
No obstante, enfatizó que sí es importante dejar en evidencia la actuación de la Guardia Nacional y no permitir que las autoridades puedan acosar de manera sistemática a los periodistas que realizan su trabajo en la frontera.
Resaltó que no tiene miedo en seguir sus coberturas y que no se siente intimidado, debido a que no es ni siquiera la primera vez que sufre algún tipo de problema con las autoridades policiacas, pero indicó que es importante no dejar que las autoridades limiten el trabajo de los periodistas y la libertad de expresión.
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