Familias que compraron viviendas en régimen de condominio en el Residencial Praga en esta ciudad, solicitaron la intervención de los representantes del Municipio, ya que las casas presentan daños estructurales y la barda perimetral esta ladeada.
Durante el desarrollo de la sesión, los vecinos denunciaron que la Constructora Maper, con oficinas en Chihuahua y Guadalajara, construye la segunda etapa del fraccionamiento.
Aseguraron que edificaron cuatro casas muestra y rodearon la sección con una barda, entre otras acciones de urbanización.
Dijeron que la constructora cerró sus oficinas en esta frontera y no responde correos electrónicos ni llamadas.
Lamentaron que ante lo que consideran una evidente actitud de descaro y cinismo, se encuentran muy activos con la construcción de las nuevas casas que venderán.
Claudia Morales, directora de Desarrollo Urbano del Municipio, presente en la sesión de trabajo, escuchó a los vecinos y les ofreció una reunión esta semana con representantes de la empresa.
La misma funcionaria dijo que los inversionistas tienen derecho a bardear el predio.
Precisó que la dependencia no les ha otorgado autorización para construir las casas muestra, ni tampoco otras acciones de urbanización.
Aunque pese a tal irregularidad, la funcionaria no se comprometió a clausurar las obras ni a mandar inspectores para verificar. Tampoco los vecinos se lo pidieron.
La funcionaria les recomendó interponer sus quejas ante la Procuraduría General del Consumidor, pero algunos aseguraron que ya lo hicieron pero siempre les dicen que no pueden hacer mucho por ellos.
El condominio Praga Residencial se compone de 96 viviendas y se encuentra ubicado en la avenida Teófilo Borunda, entre La Rosita y Manuel Gómez Morín.
Los vecinos identificaron a la Constructora Maper como la persona moral a la que compraron las casas y declararon que la empresa tiene sus oficinas centrales en Chihuahua y Guadalajara.
Aseguraron que los socios de la misma empresa moral operan en los consejos administrativos de otras cinco empresas constructoras que tienen otros nombres.
Durante el desarrollo de la sesión, presidida por las regidoras Tania Maldonado Garduño (MC) y María Dolores Adame (Morena), las personas afectadas aseguraron que la barda perimetral esta ladeada, porque no tiene un buen soporte estructural.
El área verde también se encuentra sin uso, porque los arbustos y los juego infantiles que dejaron de equipamiento no ofrecen seguridad para sus hijos.
Una de las vecinas dijo que el techo de su vivienda se construyó solo con nieve seca y su propietaria se vio en la necesidad de concluir con los trabajos con los materiales sólidos.
Denunciaron que no tienen que vivir en un entorno de alto riesgo, porque en los espacios de uso común se encuentran registros sin tapaderas y cableado eléctrico expuesto. Finalmente, los afectados expusieron que la empresa no ha construido la calle que conecta la entrada del conjunto habitacional con la avenida principal, Teófilo Borunda.
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