Juárez y la sociedad civil efervescente

Distingue a Juárez la solidaridad de su gente

De acuerdo con Marisa Colmenero, quien por cinco años coordinó a la Asamblea de Organizaciones de la Sociedad Civil en Ciudad Juárez, los distintos integrantes y los voluntarios de las asociaciones y colectivos, siempre están pensando en comunidad.

La Clave Única de Inscripción (Cluni) es un registro que se logra si las organizaciones tienen su acta constitutiva, lo que les permite recibir recursos disponibles en el orden federal.

“De las mil 299 organizaciones que están registradas aquí en Chihuahua, el 25 por ciento cuentan con estos dos recursos: por una parte, tienen su proceso fiscal completo como donatarias, pero también con Cluni. Son 327 que son donatarias y cuentan con Cluni. El mayor número en el país”, explica.

Señala que además de contar con amplio fundamento legal y fiscal, o con experiencia de hasta 70 años, las organizaciones han construido un gran andamiaje metodológico para ser más eficientes en su operación interna y dar mejores resultados ante sus poblaciones objetivo.

“Eso te habla de la estabilidad que tiene las organizaciones. Ojalá que tuviéramos un sector productivo que tuviera esa escala de protección de las personas que están prestando estos servicios. Y eso también nos habla de que el trabajo de las organizaciones está siendo cada vez más formal, con recursos que les permiten su sustentabilidad”, añade Solís

Dice que en el aporte de las OSC hay un concepto más grandilocuente que tiene que ver con la trascendencia del tipo de ejercicios que desarrollan en la comunidad, lo que todavía no ha sido conmensurado o medido con la debida proporción.

“Realmente el impacto que tienen, generación tras generación, en términos educativos, por ejemplo, pues todavía no hemos logrado establecer las métricas necesarias para ver cómo las OSC están impactando y están trascendiendo en generaciones de personas que van a obtener esas herramientas que las organizaciones gestan”, detalla Solís, quien también ha trabajado en el sector público.

Forman redes para ser más eficientes

Desde Ciudadanos por una Mejor Administración Pública (CIMAP), Hernán Ortiz analiza cómo han evolucionado las Organizaciones de la Sociedad Civil para interactuar entre ellas, con los gobiernos y con las comunidades o sectores que atienden.

El coordinador recuerda que en los ochenta y en los noventa, se veían liderazgos muy sólidos y había actores que eran la voz de la sociedad civil, que impulsaron y motivaron cambios en la organización territorial y en la organización ciudadana para incidir en las políticas públicas.

Pero ya en el nuevo siglo, las organizaciones empezaron a trabajar en redes, de una manera más coordinada en favor de sus poblaciones objetivo. También para dialogar con los poderes públicos.

En un diagnóstico elaborado por el Centro para el Fortalecimiento de la Sociedad Civil, se considera como una de las estrategias más destacadas, la articulación que han logrado entre sí las OSC en el estado de Chihuahua.

“Es poco común que este tipo de alianzas se gesten, sin embargo, las OSC consultadas mencionaron que al menos 78.2 por ciento participa en alguna Red”, establece el estudio del Cfosc.

En la visión de Hernán Ortiz, otro cambio significativo es que ahora ya no se trata de un líder que dice para dónde ir, sino que son varias las organizaciones que deciden qué conviene hacer y cómo hacerlo, en un ejercicio más democrático.

“Es un empezar a dejar atrás una costumbre que parecía nacional, como del caudillismo, de esperar a que llegue la persona que te va a decir cómo. Antes, cuando había reuniones un comentario común era, ‘es que siempre somos las mismas personas’. Hoy te puedo garantizar que no somos las mismas personas. Somos más y personajes muy diferentes”, agrega el coordinador de Cimap.

“Es pesimista, tal vez, esta idea de que el Gobierno no responde, pues no sé cómo podríamos ser optimistas al respecto. Creo que, si podemos sacar esta ciudad adelante, es con la participación de la ciudadanía. Dejarlo en manos del Gobierno me parece inocente y poco inteligente”, agrega.

Dice que ante la evidencia de que el Gobierno no ha podido hacer su trabajo se tienen dos opciones: dejarlos, o empezar a trabajar con ellos.

“El trabajo es largo, muy largo, porque implica entender primero cómo funcionan los asuntos públicos. Y dos, empezar a involucrarse. Sé que todos tenemos mucho trabajo y cosas qué hacer, pero si no nos involucramos los cosas sólo se van a deteriorar”, expresa.

Impulsan leyes y hacen valer la democracia participativa

Actuando directamente en los territorios y gestionando ante las instituciones públicas, es como las OSC han logrado grandes cambios en las colonias y han impactado en la calidad de vida de sus habitantes.

Pero siempre han apostado por un impacto más estructural, a partir de la incidencia en los asuntos públicos.

Para lograr los objetivos de mayor calado, las organizaciones han hecho trabajo conjunto. El cabildeo para que se aprobara la Ley de Participación Ciudadana fue inédito desde distintos colectivos y espacios colegiados para incidir ante los poderes Ejecutivo y Legislativo.

Ese instrumento legal hizo posible la aplicación de figuras de la democracia participativa, largamente anheladas, como el plebiscito.

Así fue como en la ciudad de Chihuahua los ciudadanos votaron en contra de un proyecto municipal de alumbrado público, por considerarlo oneroso y poco transparente, mientras que en el municipio de Juárez bastó con que se presentara la solicitud de plebiscito para que se retirara un proyecto similar, también cuestionado en su esquema financiero.

El mismo marco legal, permitió el histórico inicio de un proceso de revocación de mandato para el presidente municipal en Juárez que, aunque no fue validado para llegar hasta las urnas, sí dejó un cúmulo de aprendizajes a las organizaciones impulsoras y a las autoridades electorales.

Se logró el primer Cabildo Abierto del país

Hernán Ortiz además destaca que el primer Cabildo Abierto de todo el país, donde los ciudadanos pueden asistir y participar en todas las sesiones, se dio en Ciudad Juárez, precisamente ante el impulso de organizaciones como CIMAP y Plan Estratégico de Juárez.

“También está el presupuesto participativo, sobre un porcentaje de 5 por ciento de los recursos de libre disposición y el Consejo Estatal de Participación Ciudadano que discute sobre ese presupuesto participativo”, agrega el coordinador de Cimap.

Otra institución no gubernamental más, la Asamblea de Organizaciones de la Sociedad Civil en Ciudad Juárez, se creó especialmente para impulsar de manera coordinada las acciones de incidencia en política pública.

“La Asamblea nace en el 2010, hace 11 años, por esta necesidad que algunas organizaciones empiezan a notar. Cada una de ellas requiere estar adentro de los asuntos de interés público, que son los temas que se están viendo en el Ayuntamiento, en el Cabildo, en comisiones. Incluso yéndonos un poco más allá. La misma legislación que hay en el estado”, recuerda Daphne Vázquez, coordinadora de la agrupación.

Uno de los logros más recientes de la Asamblea, que se articuló desde Juárez con la participación de organizaciones de todo el estado, es la promulgación de la Ley para el Fomento y la Participación de las Organizaciones, Agrupaciones y Redes de la Sociedad Civil.

La iniciativa fue firmada por 246 organizaciones, que se agruparon bajo el colectivo ImpulsOSC Chihuahua. Apenas se aprobó en abril de 2021 por parte del Congreso del Estado, luego de un intenso cabildeo que inició ante la Comisión Legislativa de Participación Ciudadana.

“Es muy importante porque lo que hace esta ley es que nos pone a las organizaciones como sujetas de derecho. Al momento de que nosotras, como organizaciones, nos vemos como sujetos de derecho, nos damos cuenta que también podemos incidir, que también tenemos el derecho de exigir, de monitorear, de hacer esta contraloría”, explica Vázquez.