En el año 2018, Index Juárez anunciaba con bombo y platillo que las unidades de transporte de personal contarían con botones de pánico.
Con enorme optimismo la entonces presidenta de Index Juárez, María Teresa Delgado, anunciaba como inminente la medida.
La intención se enfocaba en permitir que los empleados del sector industrial manufacturero, reportaran cualquier incidente que pusiera en riesgo su seguridad.
Esto era especialmente dirigido a prevenir situaciones de riesgo de ser víctimas de bandas delincuenciales durante su trayecto a su centro de trabajo y viceversa.
Pero igualmente para incidentes que, en lo general, constituyeran situaciones de riesgo, incluyendo emergencias médicas o actos irresponsables de los conductores.
A más de cuatro años de distancia, las unidades no sólo carecen del mencionado mecanismo, sino que representan un serio factor de riesgo en sí.
Choferes que doblan turno dormidos al volante, exceso de velocidad, pésimas condiciones mecánicas que siguen pendientes de una muy prometida revisión a fondo, entre otros.
Y las políticas de prevención respectivas siguen quedando sólo en el marco de las propuestas y las buenas intenciones mientras se implementa la nueva reglamentación.
El tema de la modernización sigue siendo un pendiente al cual representantes del sector maquilador local se manifiesta a favor, pero con reservas.
Integrantes del sector transportista local, señalan directamente a las empresas maquiladoras como responsables de los actuales problemas por no querer renegociar el pago del servicio.
En conversaciones de chat, aducen que, al no querer las maquiladoras pagar más por lo viajes, el concesionario se ve obligado a tomar otras medidas; entre ellas, obligar a los choferes a manejar 12 o más horas de manera continua.
Se intentó tener comunicación al respecto con Fabiola Luna, actual presidenta de INDEX Juárez, pero no hubo respuesta de su parte.
La situación ha sido reconocida por el director de Transporte del Estado en Ciudad Juárez, Luis Manuel Aguirre; de acuerdo al funcionario, los propios concesionarios aceptan que negocian con los choferes para que acepten doblar turnos, pero sin asumir la responsabilidad que representa.
El chapulineo de choferes es otra práctica común, lo que se refleja en la escasez de mano de obra para cubrir la demanda.
Según datos de la nueva subsecretaría de Transporte, en Ciudad Juárez, actualmente el parque vehicular de transporte de personal es de casi 5 mil unidades; además de las alrededor de mil 500 unidades de que consta el servicio de transporte público.
Pero se trata de datos aproximados, por lo que una de las acciones que se contempla -otro pendiente- es crear un registro estatal de transporte.
Esto significa que a la fecha existe un amplio margen que permite que varias unidades circulen con un mismo registro o sin registro alguno.
Así lo demostró el accidente ocurrido el pasado 18 de julio, cuando una unidad cayó al lecho del Río Bravo con saldo de 27 heridos.
Días después del accidente trascendió que el chofer, que conducía con aliento alcohólico, manejaba un vehículo carente de registro ante la Oficina de Transporte.
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