Sin escape: contingencia e inestabilidad emocional

Cambiar el modo de vida de un momento genera inestabilidad emocional; este es uno de los mayores problemas que enfrenta la sociedad por la pandemia.

Los jóvenes juarenses han desarrollado diferentes trastornos sicológicos, como depresión, ansiedad, baja autoestima, estrés, que podrían llegar hasta el suicidio. Estas enfermedades posiblemente ya las tenían desde antes y el estar encerrados ha provocado que se intensifiquen. 

La salud mental no es parte esencial en la atención escogida por el Gobierno federal, y es igual de importante que la salud física. Existen otras formas para comenzar un tratamiento sicológico; pero, lamentablemente, aún se sigue estigmatizando como “locos” a quienes deciden tomar este paso. 

En entrevista con Lisandra Estrada, sicóloga y parte del equipo de la Subsecretaría de Desarrollo Social, habló sobre cómo ha afectado el encierro a los jóvenes y las posibles consecuencias que puede traerles a corto o largo plazo. 

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¿Cómo considera que afecta mentalmente el aislamiento a los jóvenes que están en cuarentena por la contingencia del Covid-19?

Afecta de muchas maneras. Si nos centramos en el ámbito de la salud mental, está teniendo muchas repercusiones; ya que es una situación que no se había vivido en el mundo desde hace muchos años.

¿Cuáles efectos sicológicos negativos pueden existir durante la cuarentena?, ¿y después?

Durante pueden existir varios efectos. Se han estado presentando muchos casos de ansiedad, estrés, baja autoestima, problemas alimenticios, problemas en el ámbito familiar, violencia, alcoholismo, depresión. Cosas que, tal vez, las personas tenían arraigadas y con la contingencia, o el estar encerrados y expuestos a este cambio tan grande, han salido o se fueron generando.

¿Cuáles son los factores estresantes durante la cuarentena y de qué manera desestabilizan la salud mental de los jóvenes? 

Hay muchos factores. Considero que uno de los más significativos es el estar sin salir de casa. Para muchos el hacer actividades recreativas -ya sea salir a correr, al parque, con sus amigos, a comer, a bailar, de fiesta, o simplemente el estar conviviendo con otras personas- es de suma importancia. 

Otro factor estresante es el cambio. Muchas veces no estamos listos para afrontarlo y esto ha sido muy grande para toda la sociedad.

¿Cree que tenga algo que ver las características sicológicas, demográficas, sociales, familiares, educativas, anteriores a la cuarentena de los jóvenes?

Todas estas características que mencionas son importantes en cualquier cambio o situación a las que nos afrentamos; sin embargo, creo que, a pesar de cualquier característica, en especial esta situación por la que atravesamos como sociedad, ha afectado a todos sin importar las características, hablando mentalmente.

¿Esto podría causar inestabilidad familiar? 

Puede ser un parteaguas para provocar una inestabilidad familiar o unir más a las familias. Depende mucho de las herramientas que cada familia haya creado o esté creando dentro de su núcleo. 

Por ejemplo, la diaria convivencia, algo a la que alguna familia no estaba acostumbrada, puede ser motivo de peleas; porque no existía y están en el proceso de cambio, o también puede ser un motivo de felicidad porque lo están haciendo. 

Claro que pueden existir otro tipo de problemáticas, como el estrés, la ansiedad, el miedo al cambio, la paranoia, etc. que si no se manejan de una manera adecuada pueden afectar a los miembros de la familia.

Sin dejar de mencionar que con esta cuarentena muchos están encerrados con personas que abusan de ellos, que golpean. Todas estas situaciones son de gran riesgo para jóvenes y adultos.

¿Cargar con mayor responsabilidad en el hogar podría causarles estrés? 

Si no tienen el hábito o no se les ha enseñado lo que es tener responsabilidades, sí. 

Imagínate que antes tus responsabilidades eran tirar la basura una vez a la semana y ahora la tengas que tirar cada dos días, además de lavar trastes, ayudar a barrer, doblar ropa y aparte la escuela. Es obvio que les va a causar estrés. Están cambiando su rutina completamente, pero puede ser un buen momento para que se les explique lo que es tener responsabilidades y hacerlos más flexibles al cambio. Todo es cuestión de cómo lleven la situación.

¿Cree que las enfermedades o efectos sean de larga duración? 

Sí; sin embargo, ya tenemos así casi un año. Sus rutinas han cambiado y poco a poco se van acomodando al ahora.

Cuando volvamos a semáforo verde -en un tiempo- van a venir nuevos retos, ya que de nuevo se cambiarán rutinas: será volver o a tener una nueva realidad.

¿Es posible, mentalmente, para un joven quedarse encerrado durante casi un año?

Es posible, lo hemos estado haciendo. Sin embargo, saca a flote todos estos problemas emocionales de los que hemos hablado.

¿Consideraría que la cuarentena y el aislamiento, podrían traer algún tipo de estrés postraumático?

Entendamos al estrés postraumático como una afección en la salud mental que las personas desarrollan luego de algún evento traumático. Para muchos jóvenes esto ha sido de gran impacto y un tanto traumático por el hecho de que han cambiado completamente sus rutinas, sus relaciones sociales, el no estar en sucesos importantes de su vida como graduaciones, cumpleaños, etc. 

Sí es posible que se genere estrés postraumático.

¿Esto podría llegar hasta el suicidio, por el daño significativo en la salud mental de los afectados económicamente, socialmente y de salud?  

Sí, y es muy lamentable, ya que el índice de suicidios ha aumentado durante este confinamiento, los jóvenes han sufrido un impacto emocional muy grande.

¿Por qué no se toma como una prioridad de parte de la Secretaría de Salud? 

Para eso se debe de tomar como prioridad la salud mental y creo que estamos en el proceso. Para nosotros los sicólogos, o hablando por mí, considero que es una prioridad mantener y cuidar la integridad física y emocional de las personas. Sobre todo, el evitar que las personas lleguen al suicidio para escapar de las situaciones que están viviendo.

¿Por qué los servicios de salud mental no son considerados elementos esenciales durante la pandemia? 

Esa es la pregunta del millón… (silencio). En mi caso yo tuve que cambiar la modalidad de mis consultas para no dejar a mis pacientes, hacer las sesiones online. Son retos a los que nos hemos estado enfrentando como personal de salud mental. 

¿Qué podría significar esto para los jóvenes? 

Pues hay poco apoyo, pero también hay opciones. No hay que enfrascarnos en que no hay servicios sicológicos, sí los hay y hay opciones. Es necesario ser un poco flexibles.’

¿Cree que el exceso de información sobre este virus sea benéfico o negativo sicológicamente para los jóvenes en aislamiento?

Es negativo. Alimenta los pensamientos negativos o pesimistas.

¿De qué manera se pueden mitigar las consecuencias sicológicas de la cuarentena?

Haciendo actividades que sean de su agrado, aprender cosas nuevas, emprender algún negocio, buscar opciones de actividades, hacer ejercicio, buscar ayuda si es que sienten que la necesitan. 

Hay muchos sicólogos que están dando terapia y la modalidad online es igual de eficiente que la presencial. Debemos de tener el pensamiento de que esto en un momento va a pasar y las cosas volverán un poco a la normalidad y dejar ese tabú de que ir a terapia es solo para los que están “locos” o “enfermos”. 

Tenemos que buscar nuestro bienestar. Al final de cuentas es para nosotros mismos, es mostrar el amor que nos tenemos y cuanto nos queremos cuidar.