La peor de las manifestaciones de la salud mental es el suicidio; cuando una persona pierde la esperanza e ingresa en ese túnel donde la única salida aparente es la muerte.
Por esta razón, especialistas recomiendan mantenerse atentos a las señales que pudieran presentarse en una persona cercana; indicadores, que en tiempos de pandemia, se han incrementado de manera considerable.
Casos relacionados con depresión o tristeza profunda se recrudecen con los fenómenos sociales que acontecen en Juárez, como la violencia e inseguridad. Silvia Aguirre Lomelí, directora del Centro Familiar para la Integración y Crecimiento (CFIC), refirió que la pandemia ha reflejado sus efectos en la salud mental.
“La gente que no trae ansiedad, trae depresión; quien no trae depresión trae problemas de relaciones. Porque así es como explota el estrés, cuando implota se convierte en depresión y ansiedad; pero cuando explota se convierte en malas relaciones humanas”, comentó.
El factor pandemia aumentó los casos de suicidio que hoy ubican a Chihuahua como uno de los estados con más víctimas, señaló Aguirre Lomelí.
Entre las afectaciones a la salud mental destacan las crisis de ansiedad, depresión y adicciones, no solamente relacionadas al consumo de alcohol o drogas.
“También la adicción a la comida; mucha gente subió de peso y todo eso trae problemas serios”, comentó.
¿Cómo alertar a una persona para que se atienda?
Aguirre Lomelí señaló que hay que saber detectar los síntomas de una enfermedad mental para poder brindar apoyo a quien tenga algún padecimiento.
“Si tú eras una persona alegre y estás triste, ya tienes ahí un síntoma; si tú eras una persona comunicativa, sociable y ahora estás encerrado, está otro síntoma de depresión o tristeza profunda, que puede llevar en algún momento al suicidio”, comentó.
Mayor consumo de alcohol al que se tenía antes de la pandemia y la ansiedad que roba el sueño son otros de los indicadores, dijo.
«El cambio de carácter, de haber sido una persona normal con tus altibajos y de pronto volverse agresivo. Estar iracundo, hostil, encerrado en sí mismo, son otros síntomas de alerta», señaló.
Aguirre Lomelí destacó la importancia de tomar en cuenta la situación física y emocional. Para ello, la persona debe de revisar su alimentación, qué tanto está comiendo o dejando de comer.
“Si eres una persona que haces ejercicio y dejaste de hacerlo por el Covid, también es otro síntoma; porque lo físico se va a la mente, igual que lo mental afecta lo físico” comentó.
“También deben revisarse las horas de sueño, esto es clave. Una persona que deja de dormir es una persona muy propensa a una enfermedad mental seria, tenemos que dormir mínimo seis horas diarias”, indicó.
El apoyo de seres queridos es fundamental
“Si eras una persona positiva y de repente vez que estás perdiendo la esperanza y el sentido de vida, son síntomas graves para una enfermedad mental”, mencionó Aguirre.
Estas señales pudieran indicar que se trata de una depresión o una tristeza profunda; pero estos indicadores a veces son negados por quien los padece, es ahí donde la familia es pieza clave, refirió.
“Si la persona sigue negada, entonces los familiares deben acercarse a un profesional de la salud mental para ser orientados. Eso permitirá tejer una red de apoyo más fuerte, para poder atender a su ser querido”, apuntó.
Jóvenes requieren prevención y tratamiento para ansiedad y depresión: UNICEF
En todo el mundo, al menos el 13 por ciento de las personas de entre 10 y 19 años viven con un trastorno de salud mental diagnosticado; esto, según un informe reciente sobre el estado mundial de la infancia, publicado por la organización benéfica de las Naciones Unidas para la infancia, UNICEF.
El estudio reveló que la salud mental de los adolescentes es muy compleja, poco estudiada y con financiación insuficiente. La ansiedad y la depresión constituyen más del 40 por ciento de los trastornos de salud mental entre los jóvenes (de 10 a 19 años).
UNICEF también informa que en todo el mundo el suicidio es la cuarta causa más común de muerte entre los adolescentes (de 15 a 19 años de edad).
Las tres primeras causas que se registran son los traumatismos causados por la carretera, la tuberculosis y la violencia interpersonal.
En Europa oriental y Asia central, el suicidio es la principal causa de muerte entre los jóvenes de ese grupo de edad; en Europa occidental y América del Norte, es la segunda causa más alta, dio a conocer la UNICEF.
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