La ambición acabó por costarle la vida a Gustavo Alfredo R. R., de 21 años de edad, quien con su esposa Odalis Berenice, de 17, con ocho meses de embarazo, planearon y ejecutaron el robo a un camión de valores del que lograron sustraer 3.3 millones de pesos y más de 14 mil dólares en efectivo.
Los planes de una vida mejor, haciéndose con dinero ajeno, se vinieron abajo en menos de 24 horas cuando le platicaron a otros jóvenes lo que habían hecho, y éstos decidieron matarlos para quedarse con el botín.
Ya tenían en su poder el cuantioso producto de lo robado, que habían conseguido con la complicidad de un custodio de la compañía de traslado de dinero Fortec, en el atraco perpetrado el lunes pasado.
Pero la emoción los llevó a festejar con su amigo Daniel A. R. de 19 años en un bar de la avenida Manuel Gómez Morín la noche de ayer martes, a quien al calor de las copas le dieron santo y seña de cómo habían cometido el robo afuera de una tienda de conveniencia en el cruce de Santiago Troncoso y Durango.
Daniel se comunicó con su primo Gustavo Adolfo H. R. de 25 años y su hermano Erick Alonso A. R. de 22, y los invitó al convivio.
Al final del festejo, puestos de acuerdo sin que Odalis Berenice y Gustavo Alfredo lo supieran, les ofrecieron un raid a bordo de una Ford Windstar blanca para llevarlos a su casa en la colonia Jardines del Valle, donde ya sabían que estaba escondido el efectivo.
En total eran tres millones 342 mil 774 pesos y 14 mil 428.75 dólares en billetes de diferente denominación.
Haberse enterado de que todo ese dinero estaba tan a la mano los cegó y en cuestión de minutos urdieron un plan para privar de la vida a la pareja y quedarse ellos con el numerario.
Antes de llegar al domicilio del joven matrimonio, Gustavo Adolfo sacó un cuchillo y mató a Gustavo Alfredo. Después le hizo una herida a Odalis Berenice en el cuello, y la obligó a entrar a la casa para sacar los billetes en dos maletas.
Subieron a la camioneta y emprendieron la escapatoria, con la mujer embarazada, el cadáver del esposo y el dinero.
Tal vez pretendían matar a la joven y encobijar su cuerpo junto al de su marido ya muerto, y tirarlos en una zona alejada.
Pero fueron detectados la madrugada de hoy miércoles por policías municipales en el cruce de la avenida Manuel J. Clouthier y calle De la Rosita, donde se inició una persecución que terminó en la Tecnológico y Morelia.
Los jóvenes delincuentes fueron puestos a disposición de la Fiscalía, unos por el delito de homicidio calificado, homicidio en grado de tentativa, inhumación clandestina, y otra por el de robo a comercio.
Así terminó una breve historia de robo, traición y muerte.