El anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que cinco países africanos experimentan brotes de ántrax, con 20 muertes este año, encendió las alertas, y muchas dudas. Aquí las resolvemos:
El ántrax, o carbunco, es una enfermedad grave y potencialmente mortal causada por la bacteria Bacillus anthracis, que se encuentra de forma natural en el suelo de todo el mundo.
Esta bacteria infecta principalmente a ovejas, cabras, vacas y otros herbívoros.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las personas se infectan cuando están expuestas a animales infectados o a productos animales contaminados. En raras ocasiones, pueden contagiarse con el uso de drogas inyectables. El ántrax no suele contagiarse entre personas, aunque se han presentado casos muy aislados.
Está el ántrax cutáneo, que es el que suele dar al estar en contacto con la bacteria; la meningitis por ántrax, que es una complicación del ántrax y está también el ántrax inhalado.
En este caso, la bacteria es utilizada como agente bioterrorista, uno de los más utilizaos porque es fácil de adquirir, producir en masa y diseminar en forma de esporas por aerosolización.
En 2001, en Estados Unidos, cinco personas murieron y 17 se contagiaron luego de exponerse a esporas de ántrax en cartas enviadas por correo.
Depende del tipo de ántrax: para el cutáneo, oscila entre 2 y 20%; para el inhalado, puede ser de 45% y en el caso de la meningitis, asciende a 92%.
Depende del tipo de infección y pueden demorar de un día a más de dos meses en aparecer, según los CDC.
Entre los síntomas del ántrax cutáneo destacan: aparición de ampollas o hinchazón que puede provocar comezón; aparición de úlceras (forúnculos) sin dolor con un centro negro, e hinchazón en la zona.
Cuando el ántrax se aloja en los pulmones, como cuando es inhalado, se presentan fiebre y escalofríos; molestia en el pecho; dificultad para respirar; confusión o mareos; tos, náuseas, vómitos o dolor estomacal; sudor; cansancio extremo y dolor del cuerpo.
Si afecta el tracto digestivo, a los síntomas anteriores se suma dolor de garganta, dolor para deglutir, inflamación en el cuello, afonía, diarrea, desmayos y abdomen inflamado.
En el caso del ántrax que se contagia por uso de drogas inyectadas, los síntomas son similares al del ántrax cutáneo, con aparición de úlceras en la zona done se aplicó la inyección.
Sí existe una vacuna adsorbida (AVA, por sus siglas en inglés), que protege contra el ántrax, pero no está disponible para el público en general. En Estados Unidos, se aprueba su uso para personal que está en riesgo, como los que trabajan con animales. También se permite su uso de emergencia, después de una posible exposición.
Una vez que la persona se contagió, es importante dar tratamiento de inmediato, a fin de que sea más efectivo. El tratamiento que funciona con el ántrax son los antibióticos, para los que se ha encontrado una buena respuesta.
Hasta ahora se han reportado casos de ántrax en Kenia, Malaui, Uganda, Zambia y Zimbabue, con un total de mil 166 casos sospechosos y 37 casos confirmados en laboratorio. Zambia es el país más afectado.
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