El Centro Municipal para la Atención de Hombres y Masculinidades (Cemath), reeduca a hombres adultos generadores de violencia en las familias y también a infantes y adolescentes con prácticas abusivas de índole sexual.
El Cemath responde a una estrategia Municipal del Sistema DIF del Municipio de Juárez, denominada Florece, mediante la cual las autoridades gestionan diversos programas para la prevención y sanción de violencia en el núcleo familiar.
Durante la sesión de la Comisión de la Familia y Asistencia Social, coordinada por el regidor Enrique Torres Valadez, el coordinador del Cemath, Alejandro Anguiano, dijo que trabajan con 170 hombres, de los cuales unos 85 son personas adultas y, en una cantidad similar, los demás son jóvenes y niños.
Explicó que el modelo de intervención es través de charlas, talleres y difusión.
Comentó que un segundo nivel involucra a jóvenes en los que se advierten las primeras manifestaciones tendientes a la violencia o manifestaciones agresivas.
El tercer nivel de intervención es con adultos que ya tienen antecedentes de violencia contra mujeres, principalmente en contra de sus parejas, los cuales son canalizados por la Policía.
“La mayor parte de los hombres con quienes trabajamos, son personas adultas y participan en un programa reeducativo”, mencionó.
Agregó que el grueso de los usuarios se ubican en el rango de los 22 a los 40 años, aunque también niños de hasta los 11 años.
La violencia es aprendizaje
“Entendemos la violencia como el resultado de aprendizaje, por lo que la enseñanza de la no violencia también puede ser a tratada desaprendiendo muchas normas que hemos aprehendido”, dijo.
Anguiano señaló que diversas organizaciones de la sociedad civil, canalizaron al Cemath siete adolecentes con prácticas abusivas de carácter sexual.
Comentó que son pocos o inexistentes los espacios en la ciudad que trabajan con esta problemática en particular.
“Estamos abriendo espacios para atender estos casos”, dijo el funcionario.
El programa Florece es una estrategia del Sistema DIF Municipal que atiende la violencia familiar, la cual atraviesa transversalmente diversas acciones y programas de la Seguridad Pública Municipal (SSPM) y del Instituto Municipal para las Mujeres.
Anguiano informó que después del narcomenudeo, la práctica de abuso sexual es la segunda o tercera incidencia más común que tratan las autoridades prejudiciales entre personas menores de edad.
Dijo que es necesario trabajar más este tema con los menores para que tomen conciencia de la importancia que tiene el respeto a las mujeres dentro y fuera de la familia.
“La estadísticas se mantienen, las prácticas o abusos sexuales, después de narcomenudeo, es una de las conductas más comunes entre la población jóvenes y adolescentes en conflictos con la ley”, dijo el coordinador.
“Señaló que este tipo de violencia se atiende no como una enfermedad ni trastorno, sino como un comportamiento que tiene orígenes multifactoriales”, indicó.
Las familias que tomaron la decisión de no presentar una denuncia y los adolescentes y jóvenes que son referenciados por el sistema judicial y por psicólogos terapeutas, son recibidos en el Cemath, señaló Anguiano.


“No sé lo que pasaría, porque la verdad, no soy vidente”: Administradora de Mi mundo de Colores
Exigen que Fiscalía haga investigación transparente y piden que no los satanicen en redes sociales
Por Carlos Omar Barranco

Adolescentes infractores irán directo ante juez Cívico
Este año quedaría lista la normatividad para que menores detenidos por faltas no sean atendidos por Trabajo Social de la SSPM sino por el Sistema de Justicia Cívica
Por Teófilo Alvarado

Comenzará este mes censo de familias con pacientes infantiles de cáncer
Recibirán 6 mil 400 pesos de forma bimestral y se promete garantía en el medicamento que requieren
Por Martín Orquiz

Firman acuerdo CEDH y Sipinna para prevenir violencia digital contra menores de edad
Entre los focos de alerta, están el cómo prevenir y abordar temas como el acoso, el envío y manejo inadecuado de material audiovisual, y otras situaciones que pueden afectar a niños y jóvenes
Por Alejandro Salmón Aguilera