El Plan Especial Juárez, creado por el gobierno de Javier Corral con la participación del municipio, la Sedena y la Ssppc se mantendrá hermético y confidencial.
No tomaron en cuenta a organizaciones sociales en su planeación y tampoco lo harán en su implementación, todavía en veremos, porque requiere la revisión y aprobación de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Gobierno de la República.
Después de dos años de desavenencias, el presidente municipal Armando Cabada y el gobernador Corral finalmente entraron al redil. La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia les recordó no solo que es mejor convivir en armonía, sino que peleados como estaban -y quizás sigan estando- sus futuros políticos se estaban desmoronando antes del cuarto para las doce.
Tal vez por eso Cabada no quiere hablar del pasado reciente, cuando sus diferencias con Corral en el tema de la seguridad parecían irreconciliables.
Hoy tiene una nueva apuesta: que el secretario federal Alfonso Durazo Montaño le apruebe el plan que él y el gobernador revisaron y acordaron, y que lleva incluido el controvertido programa de alumbrado público Juárez Iluminado, lo cual por sí solo permite entender que el asunto va más allá de los actuales periodos de gobierno.
Lo que no va es la consulta a organizaciones sociales que durante los últimos años defendieron a Juárez desde la trinchera de la protesta pública y el hartazgo.
A contrapelo de esas voces que pusieron el pecho por su ciudad, Cabada se aferra a la postura de no consultar la experiencia de quienes enfrentaron desde la sociedad la crisis de violencia.
“El tema de seguridad pues, lamentablemente, no tiene que ir necesariamente aparejado al tema democrático, porque son decisiones que se tienen que tomar de manera unilateral. Para eso nos eligieron”, afirma en entrevista con Norte Digital realizada en el despacho de la presidencia municipal. Ese lugar maderado que los presidentes ocupan durante tres años, pero que en su caso serán cinco, o tal vez solo cuatro y medio.
Cuestionado sobre el hecho de que el modelo planteado el viernes 3 de mayo en esta frontera para enfrentar la violencia no tenga un ombudsman o una instancia que lo vigile, se atiene sin chistar a la asociación civil que auspicia la Mesa de Seguridad.
Dicha instancia transmutó de ser una representación auténticamente de la sociedad juarense para convertirse en una voz oficialista respaldada por los intereses de un pequeño grupo de pudientes, quienes no disimulan su real intención de hacerse de puestos en el poder público.
Sin embargo, en la visión del alcalde, ese organismo -que hace mucho no se atreve a confrontar a los gobernantes en turno con posicionamientos fuertes, críticos, necesarios- puede hacer las veces de vigilante.
Transcurre la entrevista con una veintena de funcionarios esperando su turno en la sala contigua. Serán minutos marcados por la tensión de una agenda apretada y el colmillo de un neopolítico que tiene a su disposición la televisora de su padre para decir lo que le venga en gana.
Aún así es precavido, y para no ser incómodo ante quienes tienen el poder de aguarle su proyecto de luz, no se arriesga.
En lugar de admitir que la confianza entre el Gobierno federal de Morena, el estatal del PAN y el suyo, independiente, es apenas un gesto amable en la foto con el gobernador y el secretario, mejor comenta que esperará que lo que hoy solo existe en el discurso, se refleje en hechos.
“En cuanto se muestre la acción seré el primero en reconocerlo” -revira-, y enseguida toma un atajo para presumir que él sí está haciendo su parte. Tal vez piense que porque él “sí esta haciendo su parte”, los más de 500 muertos de este año tendrían que repartirselos entre los otros dos niveles de gobierno, por incumplidos.
Ya suelto el nudo de la corbata celeste que eligió para el día y después de haber pasado la sesión extraordinaria donde el cabildo le aprobó su Juárez Iluminado, con los votos del partido celeste incluidos, el hijo de don Arnoldo se refugia en los resultados de la policía municipal bajo su mando.
Sabe que en el trabajo policiaco local tiene un punto de comparación muy flaco, porque mientras en sus dos años y medio de gobierno ya rebasó el millón de dólares en dinero decomisado a delincuentes, su antecesor del PRI, Enrique Serrano, -según cifras del entrevistado- apenas llegó a 5 mil dólares y 96 mil pesos.
La entrevista duró apenas 12 minutos, que fueron pocos pero suficientes para entender que el Plan Especial Juárez, más que una estrategia de seguridad, es una jugada 100 por ciento política de la que hasta el cierre de esta edición no se ha aprobado absolutamente nada.
Presidente, en el Plan Juárez no se habló de plazos, pero ¿hay alguna proyección para que empiece a haber resultados?
Pues soy el principal interesado en que sean pronto. Se habla en el Plan Especial Juárez de acciones muy puntuales por parte de las distintas dependencias, tanto del orden federal, estatal, como municipal. Compromisos que asumimos el Estado y el Municipio porque acordamos eso. Este documento se lo entregamos obviamente a los representantes del Gobierno federal y deberán de darle respuesta al gobernador del Estado. Obviamente tienen que hacer el análisis de en qué sí o no están de acuerdo y a qué sí o no se comprometen. Entonces estamos en ese ínter. Lo presentamos apenas la semana pasada. Entonces seguramente el doctor Durazo habrá de, con sus expertos y con sus asesores, de darle respuesta puntualmente a través del Gobierno del Estado. Yo tengo que ser muy claro en cuanto a eso.
¿Que lo hayan definido como un plan privado no le resta confianza frente los ciudadanos?
Pues porque hay algunas acciones que no es conveniente hacerlas públicas, que van muy dirigidas a cuestiones de violencia, a quienes nos están generando violencia. Algunas de las acciones que hemos detectado que hacen y cómo poderlas combatir. Por eso es que se tiene que guardar en la secrecía. Yo entiendo que todo genera duda al final del día, sobre todo cuando no se da la respuesta que espera el ciudadano común y corriente. Yo espero disipar todo eso ya con resultados y que quede claro. Es un buen plan. Un plan que, si lo realizamos con el compromiso de cada uno de nosotros, tiene que dar como resultado el recuperar la tranquilidad y los demás índices de delincuencia afortunadamente van a la baja. Esos no nos preocupan pero si nos ocupan. Esos no los podemos descuidar. El tema de violencia es el único renglón de todos estos que es el que se nos ha disparado.
Hay algunas asociaciones que nos han dicho que no fueron consultadas o que no se presentó el plan a consideración de organizaciones sociales que desde hace muchos años han estado trabajando en Juárez.
A veces se hacen demasiado burocráticas esas determinaciones, yo coincido con el gobernador en el…
¿Cuáles determinaciones?
Bueno, el poder hacer un análisis de lo que está ocurriendo y de que acciones habremos de emprender. Yo creo que es uno de los padecimientos que hemos tenido durante muchos años en donde la lentitud del actuar del gobierno se basa en el burocratismo engordado de todas las dependencias. Hay que tomar acciones. Hay que tomar decisiones y a mí me parece que parte del Plan Especial de Juárez es eso. El poder tomar acciones contundentes y no tener que, el tema de seguridad pues, lamentablemente, no tiene que ir necesariamente aparejado al tema democrático, porque son decisiones que se tienen que tomar de manera unilateral. Para eso nos eligieron. Si nos hubieran electo para poner a consideración todas las acciones que vamos a emprender en materia de seguridad, pues nunca avanzaríamos. Por eso es que pues al final del día la confianza la depositaron en nosotros y nosotros tenemos que dar el resultado.
Para entenderlo bien, ¿me está diciendo que hubiera sido burocratizarlo ponerlo a consideración de los ciudadanos?
Pues de las organizaciones de ciudadanos, cuando nosotros…
¿Como engordarlo, como alentarlo…(hacerlo lento)?
…y retrasarlo, sobre todo retrasarlo, darle más tiempo a todo esto cuando la ciudadanía nos está urgiendo de toma de decisiones adecuadas, correctas, que den como resultado la eficiencia.
¿No le hace falta un ombudsman, alguien que lo vigile, que lo evalúe?
Bueno, lo hemos traído permanentemente desde el 2 de diciembre en las mesas de seguridad y construcción de la paz que de alguna forma se soportan en el trabajo que han salido de estas mesas, en donde participa Mesa de Seguridad ciudadana también, por ejemplo. Entonces no es asunto de ocurrencias, es un asunto que tiene que ver con el diagnóstico que tenemos de lo que esta ocurriendo en la ciudad.
Usted dijo ayer que si le entraban juntos al tema de la seguridad los tres órdenes de Gobierno no habría pretextos para fallar, casi lo estoy citando textualmente ¿Existe confianza entre los tres órdenes de Gobierno?
Pues yo seré muy claro en cuanto a eso. En cuanto se muestre la acción yo habré de reconocerlo. Hay todavía muchas cosas por hacer de todos. Yo puedo hablar por mí y por mi trabajo, y el trabajo de mi Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Los números nos respaldan. Jamás se había decomisado la droga que hemos decomisado. Jamás se había detenido a tanto delincuente. Jamás se habían decomisado tantas armas. Jamás se les había quitado tanto dinero y esos números nos respaldan, simple y llanamente, entonces yo lo digo por mí, estamos haciendo la parte que nos toca.
En otros años se han hecho cambios o se han implementado otras estrategias ¿qué decirle a los ciudadanos para que en esta, en este cambio que se está haciendo, sí se pueda confiar?
Nuestra confianza y nuestro sustento se basa en la no complicidad, en el no coludirse con los delincuentes. El evitar lo que ocurrió en el pasado. Si hablamos de que nosotros en los dos años y medio de gobierno andamos por ahí del millón de dólares que les hemos quitado en dinero, en drogas, contra lo que hizo la administración anterior, en donde hay registro de 96 mil pesos, 5 mil dólares, pues es un dato firme que habla por sí solo.
¿Vio las declaraciones de Fernando Ávila, el secretario técnico, recientemente nombrado coordinador federal de seguridad?
No.
(Se le muestra una copia impresa)
¿Lo titula así?
Así lo titulé yo (Fracasa Plan de seguridad para Juárez); la nota empieza después de mi nombre. Son declaraciones de Fernando Ávila antes de que llegara Durazo a Juárez…
(A cinco meses de iniciado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los planteamientos de la llamada Cuarta Transformación para lograr la pacificación del país no han sido entendidos ni por el Gobierno del Estado ni por el municipal de esta frontera, señaló el coordinador federal de seguridad y gobierno Fernando Ávila González.)
Bueno, miren, yo no voy a entrar en la polémica de, obviamente no coincido con él, pero pues lo que plantee hace un momento, hay que cuestionarse cada quien la parte que está haciendo desde su trinchera.
¿No debería admitirse primero el error, la descoordinación que hubo? Ni usted ni el gobernador han dicho públicamente que admiten que se cometió un error en estos dos años y medio.
Bueno es que si pones como contexto que antes no había ni siquiera reuniones cada mes entre los tres niveles de gobierno y hoy nos estamos reuniendo todos los días, no puedes comparar con el pasado, porque en el pasado no había ni siquiera esa comunicación directa. Eran reuniones esporádicas y hoy no solamente los de la mesa, sino lo que se genera a raíz de esto que es la reunión entre mandos policiacos, en donde se comparte información de inteligencia y en donde el factor delincuencia organizada es el que nos está pues… ahora sí que contraponiendo los resultados que nosotros buscamos, porque la violencia que hoy tenemos es una violencia criminal; no es una violencia comparada con lo que ocurría aquí el 2008, 2009, 2010. Hay que poner en contexto todo eso. No es lo mismo. No se puede hacer un símil de lo que ocurrió en aquel entonces.
Sí, pero, ya para terminar, pero Plan Juárez, la presentación de Plan Juárez, sí es como una consecuencia de lo que se dejó de hacer en el los años previos ¿Está de acuerdo con eso?
Es correcto, porque vienen no solamente acciones policiacas, también sociales que deben de contribuir para todo esto. Yo ahí, de las cosas públicas que obviamente se pueden decir, es los tres proyectos que yo he presentado como fundamentales para poder recuperar la tranquilidad, es dotación de equipo a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, cosa que ya hicimos. Hoy por hoy traemos alrededor de 600 patrullas patrullando nuestra ciudad, a diferencia de los años anteriores cuando nosotros llegamos nos entregaron 145 patrullas funcionando. Hoy son 600 en donde podemos dar descanso cuando menos de un turno y podemos hacer responsables a los policías que las utilizan. Antes no ocurría eso y utilizar las 24 horas del día, había un desgaste terrible para las unidades que tenían que durar buen rato en el taller. Con este esquema tenemos que tener cuando menos las 400 patrullas arrendadas funcionando permanentemente. Ahí no hay forma de que no. De hecho el stock que envió la arrendadora son 40 patrullas adicionales. Así que ese, uno.
Faltan dos…
Dos, el equipo de videovigilancia que tanta falta le hace a la ciudad. Lo que hemos propuesto y se lo propusimos al doctor Durazo. Son ocho proyectos distintos de ocho empresas que tienen «expertisse» en otros estados, en otros municipios, de éxito, en donde la propuesta va directamente a 500 cámaras aproximadamente, con puntos nuevos obviamente, que se puedan anexar a esas 500 cámaras las 157 que hoy tenemos funcionando, más aquellas que el comercio organizado quieran aportar. O sea, si alguien tiene una cámara al exterior de su comercio, de su negocio, la pueden conectar a nuestro software y en cuanto activan el botón de pánico se enciende la alerta e inmediatamente se activa la cámara desde donde se está generando el botón de pánico. Además, en algunos de los proyectos que nos presentaron, no en todos, que tendremos que resolver sobre algunos de ellos.
De los ocho…
De los ocho, hay la posibilidad de que si uno marca el 911 le soliciten activar su cámara y será una cámara adicional. Entonces te podrás imaginar la cantidad impresionante de cámaras que se pudieran activar cuando se suscite alguna situación de emergencia. Ese es el segundo punto.
En ese segundo punto, 10 mil cámaras mencionó usted ayer…
Es que pueden, al software se pueden adherir hasta diez mil cámaras más…
… que serían las del comercio.
Las del comercio. En eso no tendremos que invertir nosotros. Entonces con esto tendríamos cubierto el 100 por ciento de la ciudad en cuanto a videovigilancia. Esto resuelve muchísimas cosas. Hay estadísticas e investigaciones en el sentido de que los asaltos bancarios disminuyeron en el país a raíz de que los bancos invirtieron en poner sistemas de videovigilancia hacia el interior del banco. El asaltante, el delincuente, le teme a veces más a la cámara que al propio policía. Entonces ese es otro, y el tercero es el Juárez Iluminado. Iluminar la ciudad.
¿Las tres cosas están ahí, en el Plan Juárez?
Sí.
¿Esas son las tres aportaciones del gobierno municipal?
Es correcto. Así es. Y es lo que yo sí puedo comentar porque además a mí me parece que conjugando estas tres cosas, y la coordinación con los otros niveles de gobierno, pues tienen que dar ese resultado sí o sí.
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