Uno de los pacientes con insuficiencia renal que denunció posible contaminación por bacterias en la sala de hemodiálisis del Hospital General de Zona número 35 del IMSS enfrenta ahora otro problema.
Personal de la institución la ha dado largas a su petición para dializarse ahí, argumentando que necesita practicarse estudios que garanticen que no va a llevar riesgos externos.
Para Miguel Ángel Silva Tejeda, juarense de 34 años y técnico de mantenimiento en una maquiladora, el personal del Seguro solo le está dando largas.
La posible represalia se origina por haber señalado públicamente la deficiencia del servicio médico que, de acuerdo a testimonios de familiares, ya le costó la vida a varias personas.
“Prácticamente están poniendo trabas porque nada le costaba a la doctora decir: ‘te vamos a empezar a dializar, pero te encargo que le des seguimiento también a esos estudios que te estoy pidiendo’”, señaló este pasado lunes después de acudir a realizarse una parte de los estudios que le pidieron.
No entendió Miguel por qué si a otros pacientes les dieron fecha a partir de mañana para acudir a la hemodiálisis en las nuevas instalaciones del Hospital número 2, a él le dicen que necesita los estudios de panel viral para darle un lugar.
La valoración que le piden, explicó, implica un proceso burocrático muy conocido por los derechohabientes: consiste en primero ir con el médico familiar y que después éste los derive al Hospital 6.
Es un proceso que tardaría cerca de dos meses, pero esos son demasiados días para una persona que después de dos semanas sin hemodiálisis puede morir.
“Yo ya me hubiera muerto (si espera a que le den la valoración) porque realmente una persona sin diálisis aguanta máximo quince días, y eso, llega en las peores condiciones”, comentó.
Por su propia experiencia sabe que en 15 días un paciente empieza a sentirse mal por los altos niveles de urea y potasio y el exceso de toxinas; puede perder el conocimiento e incluso sufrir un infarto.
Realmente, reflexionó, el panel viral es para saber si la persona trae alguna bacteria, y siendo que se está atendiendo en una clínica privada, ese riesgo no existe, por la alta calidad de los servicios que ahí se ofrecen.
No es como si viniera de hacerse diálisis en el Hospital 35 del IMSS, añadió, donde se presentaron los casos de contaminación por bacterias que fueron noticia el mes pasado.
“Mi plan es dializarme aquí en el Seguro porque realmente estoy gastando mucho dinero por fuera (…) realmente ya no puedo solventar tanto gasto”, agregó.
Él paga dos mil 300 pesos por cada sesión de hemodiálisis en un servicio privado.
El expediente de su caso está registrado en el número 1916/2024 de la Fiscalía General de la República (FGR) y continúa integrándose por los probables delitos de ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad, coalición de servidores públicos, responsabilidad profesional, lesiones y los que resulten.
Ya han sido citadas a declarar diversas personas que trabajan en la sala de hemodiálisis del Hospital 35 del IMSS.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) también tomó conocimiento del caso y remitió la queja al órgano interno de control del IMSS en un oficio fechado el 23 de octubre de este año.


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