López Obrador deja como legado un régimen unipartidista como el PRI: Politólogo

López Obrador deja como principal legado la restauración de un régimen unipartidista como el del PRI, la recuperación de espacios territoriales y económicos por parte del crimen organizado y unas fuerzas militares peligrosamente autónomas. La reactivación de la economía tiene que darse, si no el país va a terminar en una situación más empobrecida y los subsidios no van a ser suficientes, consideró el politólogo y académico Antonio Payán.

El legado de AMLO

López Obrador ha adquirido un monto de deuda en los mercados financieros mayor que el de los últimos cinco presidentes, pero no ha sido un gasto público que resultara en una mayor productividad o un estado de bienestar fuerte con mejor educación, salud o infraestructura, o una fuerza laboral más productiva, sino que ha sido para sostener el consumo a través de subsidios a gente de la tercera edad, jóvenes y otros grupos, manifestó el especialista.

Durante sus dos primeros años de gobierno, Claudia Sheinbaum seguirá la dirección que marque López Obrador, y para el tercero en que adquiera una mayor autonomía, enfrentará un difícil escenario económico y político, auguró el especialista.

López Obrador no va a soltar el mando. Sheinbaum será una presidenta acorralada porque el presidente seguirá continuamente incidiendo en las decisiones públicas a través de personas leales a él y que con una llamada telefónica harán lo que les pida, como son su hijo en Morena, Adán Augusto López en la Cámara de Diputados y Fernández Noroña en el Senado, señaló el politólogo.

Al estilo PRI y aliado al crimen organizado

Este lunes 30 de septiembre a las 12 de la noche termina el mandato de Andrés Manuel López Obrador y comienza el período presidencial encabezado por Claudia Sheinbaum, hecho trascendental en la historia de México, del que presentó su visión el politólogo y académico Antonio “Tony” Payán, de la Universidad de Texas en El Paso y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).

“El legado número uno del presidente López Obrador es la restauración de un régimen unipartidista estilo priista. Muchos de los aspectos de Morena, de la administración y de la manera en que han ido recuperando espacios en el escenario político, se parecen mucho a los de la hegemonía priista, con unas características un poco preocupantes”, consideró el politólogo.

“Una de ellas es una alianza no sé qué tan explícita con el crimen organizado, pues me parece que han permitido mínimamente que el crimen organizado recupere espacios territoriales, económicos muy importantes en el país. A mí me parece que ese es un tema que lo distingue de la hegemonía priista del siglo veinte”, calificó Payán.

Destacó como otro aspecto importante, el hecho de que en México las fuerzas armadas siempre habían estado sometidas al Estado, independientemente de quién gobernara.

El deterioro democrático

Militares ahora son miembros de la 4T, y una sociedad militarizada con abusos no sirve a los ciudadanos, dijo.

“Ahora no. Ahora tienen autonomía financiera, tienen negocios. Tienen autoridad sobre la procuración de justicia a partir de la reforma que se pasó este mes. Tienen un poder en donde ya no se ven como un aparato del Estado mexicano, sino se ven como miembros de la Cuarta Transformación(4T), y hablan abiertamente de su alianza, de su fidelidad hacia la presidencia, no hacia el Estado mexicano, militarización que será una partida cualitativamente distinta de lo que habíamos visto antes”, declaró el académico.

Ese hecho, dijo, representa un deterioro democrático en México que no se sabe dónde terminará.

“No creo que tenga un efecto positivo en la impartición de justicia, al contrario, me parece que es un instrumento burdo que pudiera resultar en mayores abusos al debido proceso, a los derechos humanos, a los derechos de los mexicanos. Una sociedad militarizada no le sirve a los ciudadanos. Los ciudadanos se ven indefensos realmente sin poder ejercer sus derechos ante un cuerpo que ejerce la fuerza bruta y que no está equipado para administrar la justicia de manera imparcial, de manera civil. Uno de los legados más importantes va a ser eso”, destacó Payán.

Seis años en recesión y sin un crecimiento realmente autónomo

El politólogo Payán dijo que tras los seis años de la administración obradorista, hay hoy un manejo muy complicado de la economía, la cual, estableció, ha crecido 1 por ciento o menos anualmente y en donde las remesas provenientes de los Estados Unidos constituyen el equivalente al 3.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

“Sí es cierto que la economía creció en 1 por ciento, pero las remesas constituyen un 3.7 por ciento, pues realmente estamos generando una economía que tiene seis años en recesión, que no tiene realmente un crecimiento autónomo interno de producción y de consumo”, manifestó el politólogo.

“La reactivación de la economía entonces tiene que darse, si no el país va a terminar en una situación más empobrecida y los subsidios no van a ser suficientes”, opinó.

Por otro lado, dijo que en política fiscal el Gobierno mexicano recogió todos los impuestos atrasados, consumió el fondo de estabilización, consumió 90 de los 120 fideicomisos que existían y abrió un boquete, un déficit presupuestal del 6 por ciento.

“Y ahora con una deuda externa creciente que me dice que las finanzas públicas están en aprietos y que la presidenta entrante no va a poder sostener este ritmo de transferencias en el gasto público sin tener que comenzar una política pública abierta de manipulación monetaria, lo que pudiera poner a México en una situación muy delicada en los mercados internacionales», asentó el especialista.

Dijo que, aunque el espacio de maniobra que tiene Sheinbaum para operar fiscal y financieramente ya está muy reducido, el país todavía se puede endeudar y que los mercados financieros podrán prestarle a México todavía más dinero.

El presidente con más deuda

“El presidente López Obrador ha adquirido un monto de deuda en los mercados financieros mayor que el de los últimos cinco presidentes, sin duda, pero no ha sido un gasto público que haya resultado en una mayor productividad, en un estado de bienestar fuerte con mejor educación, salud o infraestructura y una fuerza laboral más productiva.

Realmente ha sido para sostener el consumo a través de subsidios a gente de la tercera edad, jóvenes y otros grupos, pero eso no te garantiza un crecimiento sostenible”, apuntó Payán.

“El presidente deja ahora un legado extemadamente complicado, violencia del crimen organizado, militarización, un fisco en francos problemas, una infraestructura deteriorada y un sistema de bienestar institucional totalmente colapsado, y me refiero al sistema de salud, al educativo colapsado y también una política exterior fallida”, consignó el académico.

Recordó y reafirmó el hecho de que Estados Unidos es el principal socio comercial y la principal fuente de inversión que tiene el país, así como el principal proveedor de remesas.

“Sin embargo, el presidente ha insistido en alinear a México con Cuba, con Venezuela, con Nicaragua y Rusia, con países que tienen muy poco que aportarle a México. Esos países, principalmente Cuba, lo único que han hecho es explotar a México, extraer recursos de México”, dijo.

Dijo que lo anterior no es solo por el hecho de que el país está enviando combustible a Cuba, posiblemente sin pago alguno.

“Esto porque, además, Cuba está mandando a sus médicos y recibiendo una cantidad enorme de dinero por el trabajo de estos médicos en México, que me parece es un subsidio al Gobierno cubano, no un salario para estos médicos. Entonces, para mí, el presidente López Obrador deja un legado muy complicado, yo creo que un país peor que el que encontró y me temo que la presidenta entrante es una mujer acorralada”, señaló.

Aseguró que el presidente no va a soltar el mando, que va a estar continuamente incidiendo en las decisiones públicas y dirigiéndolas.

“El presidente ubicó a personas que le son leales a él, no a ella. Me refiero a Adán Augusto López en la Cámara de Diputados, a Fernández Noroña en el Senado y por supuesto a su hijo como líder del partido”, indicó.

“Estas figuras son obradoristas y no sheinbaumistas. Ellos le deben su carrera a él. Entonces estoy seguro que con una llamada telefónica, ellos, sobre todo su hijo y Adán Augusto López, van a acudir y a actuar inmediatamente”, resaltó.