El suroriente registra la incidencia delictiva más alta de la ciudad en distintos delitos como los homicidios y los robos a casa-habitación y el robo a transeúnte
La violencia estructural ha generado desigualdades y brechas sociales y cognitivas que las autoridades de todos los niveles de Gobierno se ven incapaces de enfrentar atinadamente
Teófilo Alvarado | 8 mayo, 2025
El crecimiento desmedido y los interminables problemas para ofrecer los servicios urbanos, en el suroriente de Ciudad Juárez, provocaron un debilitamiento de la gobernabilidad y dejaron a sus habitantes sin la posibilidad de aspirar a una mejor calidad de vida.
De esa crisis urbana y de servicios se desprendió la de seguridad pública, debido a que en esta deprimida zona el crimen organizado encontró el caldo de cultivo para la consolidación de sus actividades ilícitas.
En este sector de Ciudad Juárez se localizan 12 de las 20 colonias más violentas de la localidad, mismas que concentran el 63.32 de los delitos. Es un polígono que tiene una superficie de 9 mil 840 hectáreas, delimitada al norte por la intersección del bulevar Independencia y Juan Pablo II y por el bordo del río Bravo, colinda con Reserva del Valle; avenida Oriente XXI; avenida Lote Bravo, prolongación de la Calle Sierra Vista, bulevar Manuel Talamás Camandari y bulevar Independencia, nuevamente.
Sus mismos habitantes identifican sus problemáticas en este orden: inseguridad, déficit de infraestructura, monofuncionalidad del suelo y entorno urbano inconexo; en pocas palabras, una mala calidad de vida de quienes ahí habitan.
El Diagnóstico de la Zona Periurbana de Ciudad Juárez, Chihuahua (2018), elaborado por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), retrata el panorama que subsiste en el suroriente.
Explica cómo el crecimiento desordenado de la ciudad y la falta de previsión en la dotación de servicios a la población del suroriente, incidió desde hace años en el crecimiento del delito, fenómeno que se ha acentuado porque, a pesar de los años transcurridos, las carencias y el abandono persisten.
Hay déficit de escuelas, falla en el transporte público, alumbrado y la pavimentación, aparte de escasez en programas sociales, parques, gimnasios, centros de salud y bibliotecas.

Se hizo énfasis desde entonces en su extensión territorial y su densidad de población; se precisó que “la realidad urbana que muestra al día de hoy” la zona denominada también Periurbana, distaba “mucho de garantizar las condiciones materiales y ambientales que se requieren para una calidad de vida óptima para quienes habitan en alguno de los desarrollos habitacionales de esta parte de la ciudad”.


También se realizó un barrido que finalizó a mediados del año 2018, donde se obtuvo un inventario pormenorizado de los 124 asentamientos humanos (entre colonias populares y fraccionamientos de interés social) que muestra la cantidad de vivienda habitada y deshabitada.
Se estableció que había 142 mil 210 viviendas, de las cuales 117 mil 282 estaban habitadas y 24 mil 818 deshabitadas.
Al momento del estudio el suroriente presentaba la incidencia delictiva más alta de la ciudad, en distintos delitos como los homicidios y los robos a casa-habitación y el asalto a transeúntes.
Con un enfoque de “derechos urbanos” y del “derecho a la ciudad”, se resumió que los habitantes del suroriente y sus familias estaban expuestos a problemas de movilidad en sus desplazamientos a sus centros de trabajo, escuela o centros comerciales para realizar la despensa o para disfrutar del esparcimiento y la recreación.
También se encontraron déficits en cuanto al equipamiento de la salud, así como también el fenómeno de la vivienda deshabitada que “provoca una serie de problemáticas de inseguridad y de género que tienen que ver con homicidios y violaciones en estas viviendas abandonadas”.
El epicentro de los delitos
Por ejemplo, el suroriente de la ciudad concentró las colonias con más carpetas de investigación abiertas por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), en el lapso del 1 de enero al 31 de julio de 2024.
De esas 12 colonias que concentran el 63.3 porciento de los delitos, 9 de ellas se ubican en el suroriente de Ciudad Juárez.
Si se toman en cuenta las primeras 10 colonias con más delitos en la localidad, siete de ellas se localizan en esa misma zona de la ciudad, pero, si se consideran las principales 20 colonias, entonces serían 12, las más peligrosas, que se ubican en el sector.
El reporte elaborado por el Observatorio Ciudadano de Ficosec, precisa que los datos sumados corresponden a los delitos de homicidios dolosos, lesiones dolosas, delitos sexuales, violencia familiar y robos a casa habitación, a transeúnte, de vehículos y a negocios.
El reporte, basado en las carpetas de investigación de la Dirección de Estadística Criminal de la (FGE) aclara que solo se presentaron los datos que tuvieron dirección identificable en un mapa y que pudieron ser georreferenciados.


De acuerdo con la información proporcionada a Norte Digital, en los primeros siete meses del 2024, en 16 de 20 colonias del suroriente, se contabilizaron mil 271 delitos, mientras en las otras 8 se contaron 661, para sumar en total mil 932 carpetas de investigación abiertas.
Las cifras del suroriente representaron el 63.32 por ciento y las de los otros sectores de la ciudad significaron el 36.67 por ciento.
Los primeros tres sitios en la tabla de las 20 colonias referidas, los ocupan Riberas del Bravo, Parajes del Sur y Parajes de Oriente, con 182, 156 y 153 delitos, respectivamente.
El cuarto lugar lo ocupa la colonia Azteca, con 116 delitos, mientras el quinto y sexto lugar lo ocupan Senderos de San Isidro y Parajes de San Isidro, con 113 y 96 delitos, cada una.
A su vez, el séptimo sitio lo ocupa Granjas de Chapultepec, con 95 delitos y el octavo corresponde a Praderas del Sol, con 91 delitos.
En el noveno lugar está la Zona Centro, con 89 delitos y en décimo lugar del ranking se ubica el fraccionamiento Las Haciendas, con 88 delitos.
El lugar 11 es para Salvárcar, con 87 delitos, mientras el sitio 12 es para Urbi Villa del Cedro (Finca Bonita) con 85 y el número 13 es para Hacienda de las Torres con 78 delitos.
Según el concentrado del Observatorio Ciudadano, en el lugar 14 queda la colonia Revolución Mexicana, con 75 delitos.
A su vez, el sitio 15 corresponde a Infonavit Casas Grandes, con 74 delitos y el 16 le toca a Parajes de San José, con 71 delitos por los cuales se abrieron carpetas.
También se enlistó a la colonia Horizontes del Sur en el sitio 17, con 71 delitos, misma cantidad que corresponde a Melchor Ocampo y Felipe Ángeles, en los lugares 18 y 19.
Finalmente, en el lugar 20 se encuentra la colonia División del Norte, con 70 delitos.

¿Por qué la criminalidad ‘mudó’ hacia allá?
El crecimiento poblacional en el suroriente tiene que ver con un modelo urbano de ciudad llamado “de expansión periférica”, donde la lógica es la de expulsar a los pobladores más pobres o de origen migrante hacia las afueras de la ciudad.
Este modelo significó un millonario costo para Ciudad Juárez, así como un debilitamiento de su gobernabilidad, un afianzamiento de sus carencias y la falta de los servicios públicos básicos para hacer llevadera la vida en esta región periurbana.
El crecimiento exponencial de la población y de nuevas zonas urbanas puso en jaque a los Gobiernos locales, provocando asimetrías entre la dotación de equipamientos públicos y el número de nuevos asentamientos humanos, sean estos regulares o irregulares.
El Diagnóstico de la Zona Periurbana de Ciudad Juárez, Chihuahua (2018), señala que, junto a la crisis urbana, la seguridad pública también se vio mermada tras la aparición y consolidación del crimen organizado, que encontró en este tipo de zonas deprimidas el caldo de cultivo para sus actividades ilícitas e ilegales.
Según el estudio, la ciudad entró en “un ciclo de violencia social, de género, doméstica, urbana, en donde la madre de todas las violencias es la violencia estructural que produce una serie de desigualdades y brechas sociales y cognitivas que las autoridades de todos los niveles de Gobierno se ven incapaces de enfrentar de manera atinada”.
Se diseñó un plan, pero se extravió
Verónica Corchado, quien participó (en parte) en la elaboración del diagnóstico liderado por el IMIP, recuerda que surgió información muy importante que le ayudó a la Administración municipal a realizar un Plan Estratégico Suroriente.
Ella fungía como titular del Instituto Municipal de las Mujeres, desde donde participaron tanto en el diagnóstico, como en el plan de trabajo referido.
En el 2019, se determinó que en el suroriente había más de 14 mil familias y 440 mil 980 habitantes.
Según el estudio realizado por diferentes dependencias y el Instituto Municipal de la Mujer, el 51.2 por ciento de los moradores del suroriente eran mujeres, con una edad media de los 26 años en adelante y que, en su mayoría, cerca del 58.14 por ciento eran empleadas de alguna empresa maquiladora.
Las cuatro principales necesidades o problemáticas detectadas y expresadas por los habitantes de las 124 colonias que comprendían la zona, fueron la inseguridad, déficit de infraestructura, monofuncionalidad del suelo y entorno inconexo, mismas que requerían de una rápida atención.
Personal del IMM explicaba que, en el caso de la inseguridad, el 72 por ciento de las personas consideraban inseguro su fraccionamiento, al ser víctimas constantes de asaltos que se registraban principalmente en la calle, casas abandonadas o parques públicos.
En cuanto al déficit de infraestructura, más del 50 por ciento de las familias caminaban a las escuelas, además de que no contaban con un sistema de transporte público adecuado y cercano, comercios en el sector, o con muchas viviendas deshabitadas y los centros educativos estaban en otras colonias lejanas.
En entrevista actual, Corchado indica que, tras el estudio, se determinó la importancia de apuntalar algunos espacios, como lo fueron los centros comunitarios.
Se encontró que en el suroriente había una gran necesidad de atención a la población, como lo eran los servicios médicos de consulta y atención de dentistas, entre otros.
También era necesario establecer puntos para visibilizar a las figuras de autoridad, como lo fue en su momento la ubicación de la Academia de Policía, misma que se abrió en el cruce de las calles Monte Blanco y Brecha.
Se instrumentaron servicios gratuitos de asesoría legal, trabajo social y atención psicológica a mujeres y niñas víctimas de violencia de género, a través de la Unidad Morada, vehículo que se desplazaba por diferentes espacios como lo fueron estacionamientos de supermercados.
Corchado afirma que se llevaron varias campañas de servicios a los habitantes del suroriente y que algunas tareas las coordinaron con centros educativos.
Dice que es importante que autoridades de los tres niveles de Gobierno desarrollen un plan de trabajo integral y sostenido en dicha zona, que trascienda más allá de las administraciones.
“Debe haber un plan rector para el suroriente”, subrayó.
Explica que cada sector de la ciudad tiene particularidades que deben atenderse de manera diferente y en el caso del extremo cardinal referido, no es la excepción, al igual que lo reclama el poniente o el Centro de la ciudad.
Agrega que dicho plan debe contener el costo de atender de manera integral en los diferentes rubros que se planteen, aunque en algunos casos el trabajo más que nada es de gestión, como lo sería los trabajos previos para establecer planteles educativos de los diferentes niveles.
Indica que lo mismo aplicaría para que el transporte público llegara a los diferentes puntos.
En el caso del Instituto Municipal de las Mujeres, se planteó en su momento se pudiera abrir una red de espacios para desplegar los servicios a diferentes lugares, como lo sería estación Riveras del Bravo de la Policía, junto a la Academia de Policía, sector del Kilómetro 20, entre otros.
También plantearon que el Instituto Chihuahuense de la Mujer pudiera abrir espacios en dicha zona.
Recuerda que en su momento la fuerza policiaca tenía un déficit del 50 por ciento, lo cual debe ser atendido, para poder dar cobertura a todas las colonias, como se amerita.
Acerca del Plan Estratégico Suroriente que se diseñó en la Administración municipal de Armando Cabada, no se pudo proporcionar una copia, ni por parte del personal actual del Instituto Municipal de las Mujeres ni por la propia Corchado, ya que no lo localizaron.


Hay abandono y falta de voluntad para atender suroriente
Mariel Martínez, coordinadora de Participación Comunitaria en la Red de Vecinos del Plan Estratégico de Juárez, explica que, como organización, una de sus tareas es realizar encuestas de percepción en la ciudadanía y en el caso del suroriente de la ciudad, han encontrado de manera recurrente que los entrevistados dicen sentirse inseguros en sus comunidades, en el espacio público.
Dice que esa tendencia es más evidente en el caso de las mujeres y más si son jóvenes, según lo manifiestan cuando son consultadas en las instituciones educativas donde realizan algunas intervenciones sociales.

Afirma que esa percepción de inseguridad tiene como causas la falta de alumbrado público, la gran cantidad de lotes baldíos, los parques en malas condiciones y en general la mala calidad del espacio público.
Indica que la forma en que está creciendo la ciudad, “de forma dispersa, difusa, sin consolidación, ha creado que existan esos grandes cinturones de falta de consolidación del espacio público, de servicios públicos, de infraestructura y de equipamiento, lo que genera estos vacíos en la ciudadanía”.


Comenta que, ante una mala calidad de los servicios públicos y del espacio público, “realmente lo que existe es un abandono general, yo creo, de la vida pública en el suroriente, que disminuye y reduce la calidad de vida de quienes por allá habitan”.
Aunque no existen remedios mágicos para solucionar la problemática del suroriente, sí se tiene una alternativa, que es la estrategia de la participación ciudadana, dice.
“Nosotros, lo que buscamos, es que la comunidad proponga, exija, vigile las decisiones de los Gobiernos de distintos órdenes”, anota.
“Si queremos que la ciudadanía se posicione frente a muchas de las decisiones que se toman desde los Gobiernos y las instituciones, es fundamental para poder revertir mucho de lo que sucede”, subraya.
Asevera que muchas de las decisiones no son de beneficio público y lo que se pretende es que sea la ciudadanía quien esté vigilando y exigiendo.
Martínez asegura que están convencidos de que sí hay forma de ir abonando al rezago histórico que hay en la ciudad, sobre todo en el suroriente, pero tiene que haber muchos factores, empezando por la voluntad política de los gobernantes.
Expresa que no existe la certeza de que se quieran resolver realmente los problemas.
La integrante del Plan Estratégico de Juárez afirma que el tema del suroriente le corresponde a todos, tanto a los órdenes de Gobierno como a las instituciones y los ciudadanos.
Comenta que es un tema intersectorial, donde el Gobierno federal tiene mucho por hacer, al igual que los gobiernos estatal y municipal, sin olvidar al sector educativo, sociedad civil, empresariado e iglesia, donde ésta última tendría que estar jugando un rol estratégico.
Subraya que eso es lo que se debe hacer, organizarse, sin embargo, subsiste el dilema de cuál es el “plan (que) seguimos, de a qué intereses, a qué voluntad respondemos”.
Tres distritos policiales para atender la inseguridad en el suroriente
A fin de atender la problemática de inseguridad en el oriente y suroriente, las autoridades municipales crearon en agosto del 2021 un nuevo distrito policiaco, exclusivamente en el fraccionamiento Riberas del Bravo, pero ante la demanda ciudadana está el plan de abrir otro más en la actual administración.
Según declaraciones del titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), César Omar Muñoz Morales, dicho distrito se localizaría entre Sur y Valle.
La nueva sede estaría ubicada seguramente en las cercanías de Ciudad Universitaria, al extremo suroriente de la mancha urbana.
Dice que, en el proceso para definir el nuevo distrito policiaco, se trabaja de la mano con el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), que es quien realizará un estudio.
Aclara que la nueva sectorización se trabajará en esta administración y además de unos 100 agentes, se deberá contratar a personal administrativo, además de requerir más patrullas.
Indica que el proyecto todavía está en desarrollo y se le habrá de presentar al presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar.
Dice que de inicio se siguen teniendo dos opciones de terreno, pero ya se tiene que tomar la decisión por uno de ellos, para avanzar en el esquema que se le habrá de proponer al alcalde.
