La Fiscalía de Género tiene ya los resultados de laboratorio que identifican a cada una de las de las víctimas localizadas durante el 2012 y 2013 en rastreos que se hicieron en el arroyo del Navajo del Valle de Juárez.
Lo anterior luego de que se identificó el ADN de 85 restos óseos, por lo que se estarán entregando a sus familiares, confirmó Manuel Torres, vocero de la dependencia.
El laboratorio privado BODE Technology, de Lorton, Virginia, hacia donde se enviaron las muestras de huesos hallados en aquel arroyo del Valle, entregó todos los resultados a la Fiscalía, se confirmó.
Desde el sábado, los familiares de las mujeres identificadas están siendo llamados por la dependencia para realizar la entrega de los restos de sus hijas desaparecidas. No se reveló la cantidad de cuerpos reconocidos dentro de las muestras analizadas.
Recientemente se entregaron los restos de Lidia Ramos Mancha y Lilia Berenice Esquinca Ortiz, dos de las jóvenes desaparecidas en esta ciudad en los años 2008 y 2010, respectivamente, según se conoció por sus familiares y amigos.
El fiscal de Género, Ernesto Jáuregui Venegas, informó que la dependencia no hará público los resultados que el laboratorio estadounidense esté informando a la Fiscalía sobre las identidades de las víctimas.
Lo anterior con respeto a un protocolo que se estableció con los mismos familiares de las jóvenes desaparecidas que prohíbe dar información pública al respecto, salvo en los casos donde la familia lo apruebe de manera expresa, dijo.
Desde el año 2013 a la fecha, la Fiscalía ha entregado los restos de 25 mujeres desaparecidas entre el 2008 y el 2011, de acuerdo con seguimientos periodísticos.
En laboratorios propios la Fiscalía se ha obtenido el perfil genético de los restos localizados en el Valle de Juárez, pero los datos se corroboraron por el laboratorio no gubernamental BODE Technology, considerado el mejor del mundo, para que los familiares tengan la certeza de que se trata de sus parientes ausentes, se informó
En junio del 2013, la Fiscalía de la mujer informó de la detención de una banda de 12 integrantes que operaban desde cárceles y en el Centro de la ciudad y que están implicados en el asesinato de 13 de las víctimas encontradas en el arroyo del Navajo, a las cuales explotaban sexualmente y las utilizaban en la venta de droga.
Las personas detenidas actualmente por estos hechos son Edgar Jesús Regalado Villa, El Pigüi; Manuel Vital Anguiano, El Many, dueño de una tienda de abarrotes; José Gerardo Puentes Alba, Víctor Chavira García, propietario de la tienda de botas El Caporal, el cual falleció el primero de enero del año pasado por causas naturales; César Félix Romero, El Félix, y Camilo del Real Buendía, dueño de una agencia de modelos.
Además, la autoridad también acusó a Eduardo Sánchez Hermosillo, El Flaco; Esperanza Castillo Saldaña, La Pata; Raquel Venegas Treviño, La Gorda o La Güera y Rafael Mena, quienes estaban ya detenidos previamente por su posible responsabilidad en delitos federales en diversas cárceles del país.
Así también se les relaciona a Jesús Hernández Martínez, El Gordo Maloso, sujeto a un proceso penal por los ilícitos de secuestro y trata de personas, y José Antonio Contreras Terrazas, El Koyac o Coya. Estos últimos se encuentran presos en reclusorios del estado de Chihuahua.
La Fiscalía dijo que todos estos tendrían responsabilidad en la desaparición y asesinato de María Guadalupe Pérez Montes, desaparecida el primero de febrero del 2009, a los 16 años; Lizbeth Avilés García, reportada extraviada el 22 de abril de 2009, a los 17; Perla Ivonne Aguirre González, ausente desde el 23 de julio del 2009, a los 15 años; Idaly Juache Laguna, reportada como desaparecida el 24 de febrero de 2010, a los 19 años.
También en los de Beatriz Alejandra Hernández Trejo, desaparecida el 28 de abril del 2010, a los 21; Jessica Leticia Peña García, de quien no se sabía nada desde el primero de junio de 2010, cuando tenía 15; Deisy Ramírez Muñoz, extraviada el 27 de julio 2010, a los 16 años; Andrea Guerrero Venzor, del 19 de agosto 2010, a los 17 años.
Además en el de Mónica Liliana Delgado Castillo, ausente desde el 20 de diciembre de 2010, a los 18 años; Jessica Terrazas Ortega, desaparecida el 20 de diciembre 2010, a los 18, y Jazmín Salazar Ponce, extraviada el 27 de diciembre del 2010, a los 17 años.
Por igual se les acusa de los homicidios de Jusalet Alejandra de la Cruz Lucio y Nancy Gómez Farías, de 16 y 19 años, privadas de la vida en agosto del 2011 y cuyos cuerpos fueron encontrados en el viaducto Díaz Ordaz.