En el marco de la conmemoración del Día del Maestro, los profesores Héctor Avitia Frías y Laurencio Gallegos Jiménez recibieron un homenaje post mortem.
Autoridades municipales, militares y representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sus familias y seres queridos, participaron de un homenaje en memoria de sus trayectorias.
Sus nombres quedaron inscritos en el Monumento a José Vasconcelos, la tarde de este jueves en el parque El Chamizal.
Los hijos de los docentes compartieron sentimientos y recuerdos de sus ilustres padres.
“Trabajo hasta último momento por lo que más amaba:”: dijo Héctor Hugo, hijo del profesor Avitia.
Recordó que, coincidentemente hoy su padre cumpliría 86 años, luego de una larga vida que empezó en Estación Orozco, Guerrero, Chihuahua.
Mencionó que sus siete hijos fueron maestros como él y, que después de una carrera que empezó a finales de los cuarenta, el profesor Avitia llegó a Ciudad Juárez en 1972.
Participó en la fundación de la escuela Club de Leones y más tarde de la Escuela Lázaro Cárdenas.
En la misma década, formó parte de la primera generación de graduados en licenciatura en pedagogía.
En la colonia Palo Chino de esta frontera, promovió la apertura de diversos planteles escolares, entre otras actividades y logros.
“Saber es muy bueno e importante, pero es más bueno e importante comprender a la gente”. Fue su filosofía de vida, compartió su hijo.
“Hay que ayudar a la gente”: Laurencio Gallegos
Sobre el profesor Gallegos Jiménez, su hijo Iván compartió una carta que recibió de él, para dar fe, -dijo´, de sus “esencia”.
“Hay que caminar con paso firme y seguro, siendo honesto, trabajador y responsable y siempre buscar lo más justo. En la vida hay problemas fuertes pero nosotros somos más fuertes que los problemas”, compartió.
Los honores a los símbolos patrios y también la música y el canto enmarcaron la solemne y alegre ceremonia.
El presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar participó como invitado especial de los líderes del SNTE, mientras que los representantes de las autoridades estatales brillaron por su ausencia.
