Leslie Godínez Carrillo ya tenía nombre para el bebé que crecía en su vientre: se llamaría Eitan Martín.
Desde antes del 17 de julio de este año, cuando desapareció, ya le habían hecho un ultrasonido y sabía que sería varón. Lo esperaba con ilusión. Por eso comenzó a comprarle ropa y accesorios, con ayuda de su madre y amistades cercanas.
La joven, de 20 años, tenía siete meses de embarazo, pero nunca imaginó que responder a un mensaje en redes sociales sería el inicio de un infierno que terminaría con su vida.
Fue engañada por un mensaje que cayó en su Messenger. Venía de alguien que supuestamente la ayudaría solo por ser mujer embarazada.
El verdadero objetivo era extraerle al bebé para venderlo en Estados Unidos, mientras que a ella la consideraban material desechable. Leslie no lo sabía entonces.
Norte Digital entrevistó a la madre de la víctima, quien vive un doble tormento: por un lado, sobrellevar la tragedia del asesinato de su hija; por otro, reunir fuerzas para cuidar a su nieta de tres años, que quedó huérfana, mientras libra una batalla con el gobierno para que le entreguen al bebé que sobrevivió al feminicidio de Leslie.
Entre el dolor y la impotencia, la madre recuerda que Leslie era una joven inteligente, dedicada al estudio y siempre dispuesta a ayudar a otros con sus tareas.
También tenía talento para el dibujo.
“Era buena para cocinar, bien alegre, borlotera, bailadora… era la animación de las fiestas”, cuenta su madre.
Leslie solo alcanzó a concluir la secundaria.
El plan de Leslie era trabajar y tener una casa para sus hijos
Debido a su embarazo, no estaba laborando al momento de su desaparición, pero le decía a su madre que, en cuanto naciera el bebé, buscaría empleo. Planeaba inscribir a su hija de tres años y al recién nacido en una guardería.
Soñaba con conseguir un trabajo estable que le permitiera acceder a un crédito para tener una vivienda propia, donde pudiera vivir con sus hijos.
La entrevistada recuerda que hace unos siete años llegaron por primera vez a Juárez, luego se mudaron a Monterrey por cuatro años, pero regresaron porque aquí era más fácil conseguir empleo.
Tanto ella como Leslie habían trabajado en la industria maquiladora. Sin embargo, por su embarazo, Leslie se había quedado en casa.
Un lobo con piel de oveja la llevó con “La Diabla”
Las necesidades para recibir al bebé eran muchas, y fue entonces cuando un hombre la abordó por redes sociales, aparentando compasión por su situación. Le ofreció ayudarle con un depósito de dinero que, según él, podría recoger con una supuesta tía.
“La contactó por Facebook. Yo vi un mensaje donde le mandó un número y le decía: márcale a mi tía —aparentemente la mujer detenida apodada ‘La Diabla’— porque te va a dar un dinero para que me lo deposites y te va a dar otro para ti”, relató la madre.
A través de redes, Leslie presumía con orgullo su embarazo. Publicaba fotos de su panza y de la ropita del bebé.
“Tenemos todavía todo eso, porque lo estamos esperando”, dice la abuela.
El día de la tragedia, Leslie estaba en casa con su hermano, mientras su madre trabajaba.
“Le dijo a mi hijo: ‘ahorita vengo, voy por un dinero, luego luego me regreso’… y ya no regresó”, narró la mujer, bajando la voz.
Cadena perpetua y la misma muerte
Sobre el castigo que merecen los responsables del crimen, la madre no duda: deben pagar con todo el peso de la ley.
“Pues ojalá nunca salgan, que les den cadena perpetua o pena de muerte”, expresó.
Tras una pausa, añadió: “Ahorita ya, ¿sabes qué? Lo único que quiero es que me entreguen al niño”.
“¿Cómo les voy a decir a mis nietos lo que pasó?”
Respecto a cómo le explicará a sus nietos el destino de su madre cuando crezcan, admite que será muy difícil.
“Un día se van a dar cuenta de lo que pasó con su mamá, y tengo que estar preparada. Tengo que saber cómo explicarles, porque por las redes ya no se puede ocultar nada”, lamentó.
Dijo que la hermanita de Eitan Martín sabe que su mamá murió, pero no conoce las circunstancias.
“Ella dice que su mamá está en el cielo”, señaló con voz entrecortada.
De parte de la Fiscalía estatal, les ofrecieron apoyo psicológico, al cual acudirán en los próximos días.
En redes sociales, familiares publicaron un video para recordar a Leslie, con su fotografía y notas de Norte Digital, acompañado de la canción “Que la vida vale”, interpretada por Natalia Lafourcade.
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