Alrededor de una centena de migrantes comienza a concentrarse en los alrededores de las puertas 28 y 29 del bordo fronterizo.
Luego de que en la tarde del martes, alrededor de 200 migrantes cruzaran el Río Bravo y se entregarán a las autoridades norteamericanas, siguen llegando migrantes de origen sudamericano para concluir su estancia en la ciudad y ser procesados.
Entre las historias de venezolanos que buscan durante esta mañana entrar a los Estados Unidos se encuentra la de “Giancarlo” (nombre ficticio para proteger su identidad) quien se presentó con dos muletas a la puerta 28 del borde.
Relató que apenas lleva 20 días viviendo en la ciudad, pero un intento de secuestro que provocó una lesión en su pierna, que a su vez lo dejó inhabilitado para trabajar, hizo que tomara la decisión de entregarse a la Patrulla Fronteriza.
“No estoy trabajando aquí ni haciendo nada, estoy solo, hermano, lo mejor ya es que me entregue y me vaya de aquí”, señaló resignado el hombre de origen venezolano.
Junto con Giancarlo, otras familias cruzan la cerca de púas colocada por la Guardia Nacional estadounidense y terminan siendo trasladadas en autobús a las instalaciones migratorias estadounidenses.
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