En la calle Francisco Sarabia casi esquina con Cuarta, en la colonia División del Norte, la risa de varias mujeres proveniente del patio en la finca con el #1702, da vida al entorno.
Sus voces alegres irradian energía, con vitalidad comentan sobre los pormenores de la reunión que sostuvieron, como cada miércoles, en la que durante cada sesión se entrega una nueva clave para la Eterna Juventud.
Se trata de mujeres de la tercera edad, algunas habitantes del sector, otras provenientes de colonias aledañas, que desde hace varios años se reúnen en ese domicilio, para ejercitarse, realizar manualidades, compartir sus experiencias e incluso auto ayudarse en problemas relacionados con la salud e incluso la alimentación básica.
Entre ellas se encuentra María Elena Ríos Acosta, quien desde hace 14 años coordina el grupo del adulto mayor Eterna Juventud y señala que fue con base en su experiencia como inspectora de comercio, al recorrer las calles de Juárez, como decidió crear un espacio para ayudar a las personas de la tercera edad.
“La gente adulta está muy olvidada por la sociedad, entonces yo lo veía y me di a la tarea de comenzar el grupo y yo misma lo sostenía, pero llegó un momento que ya no pude y tuve que solicitar apoyo y me inscribí en algunos programas del Gobierno para poderlo sacar adelante”, recordó.
La necesidad, el abandono y la falta de cariño por parte de ciertas familias, son algunos de los factores que se conjugan en los adultos mayores que diariamente tienen que salir a trabajar a las calles vendiendo chicles o pidiendo una ayuda a la comunidad.
Pero esta situación no es exclusiva de la gente que tiene que salir a buscar los recursos para subsistir cada día, también hay personas que, pese a tener familias, viven solitarias, sin cariño, mencionó.
Ríos Acosta, de 66 años, forma parte también de la mesa directiva de la agrupación del adulto Mayor a nivel local, donde además se desempeña como vocal de Educación y Cultura.
En el grupo que coordina, se trabaja de manera voluntaria, y allí tanto hombres como mujeres comparten sus habilidades, para que los demás integrantes aprendan un nuevo oficio o formas de aprovechar el tiempo.
Actualmente, el grupo se encuentra conformado por 65 integrantes, principalmente mujeres, aunque cada vez son más los hombres de la tercera edad que se integran, señaló.
“Se hacen talleres de manualidades, repostería, comida en general, también se realizan ejercicios de activación física, también se cuenta con apoyos que van desde despensas, cobijas, medicamentos y enseres propios de su edad”, dijo.
En este sentido, destacó que si bien se reciben cada dos meses ciertos apoyos, como despensas y cobijas, por parte de algunas esferas de Gobierno como el DIF; la ayuda resulta insuficiente, ya que las carencias y necesidades que se tienen en este grupo poblacional son muchas.
“Pañales, lentes, apoyo odontológico, aparatos auditivos, muletas, sillas de ruedas, medicamento, todo es bienvenido”, expresó.
Por esta situación es que además de realizar la entrega de lo que se recibe de manera oficial, también se tiene que realizar la búsqueda entre particulares para que donen artículos de primera necesidad, que van desde utensilios para el aseo personal hasta alimentos, calzado y artículos para su desplazamiento como muletas, bastones y sillas de ruedas.
“Nos movemos a donde salta la ayuda. Por ejemplo, si alguien nos dice ‘tengo dos cajas de pañales’, nos organizamos y vamos a recogerlas”, comentó.
María Elena Ríos dice que dentro del grupo del Adulto Mayor se estima que en la ciudad hay miles personas de la tercera edad que requieren apoyos, porque en algunos casos se encuentran en completo abandono.
“Nosotros hemos estado visitando y sí hay gente en completo abandono, personas que nos las hemos encontrado que no tienen ni qué comer, los hijos los abandonan”, comentó.
Un mercado para ocuparse
La coordinadora de Eterna Juventud mencionó que como parte de las gestiones que se han realizado dentro del grupo se encuentra la reactivación de un mercado popular, el cual se ubica en la calle Octava, en la colonia División del Norte.
Dicho tianguis tiene una particularidad, que en él todos los que tienen un espacio designado para venta o prestación de algún servicio, son adultos mayores.
Ríos Acosta refirió que en dicho espacio se llegaron a concretar 300 participantes, sin embargo, por distintas circunstancias fue cerrado, por lo que hoy en día buscan su reapertura.
La intención de esto, es que un mayor número de personas de la tercera edad encuentren en este medio una forma tanto de ocuparse como de generarse, algún tipo de recurso que le permita sentirse útil y vigente.
De concretarse la reapertura del mercado, este tendría un horario, de jueves a domingo, durante las mañanas, dijo.
Rafaela Martínez, de 70 años, quien forma parte de la agrupación, contó que se integró a Eterna Juventud por el apoyo que recibe, pero no solamente de la ayuda material, sino de aquel que viene de los mismos compañeros, en lo que ya se ha convertido, según define, “como un círculo de amistad”.
“Regresa una a la casa más relajada, con mejor autoestima, sobre todo de saber que no se está sola, que aquí podemos juntarnos y apoyarnos”, concluyó Martínez.
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