“Un carril confinado por en medio de la vía a mi como académico me deja mucho qué desear, porque hay otras formas de hacerlo”, sentenció el director de la Maestría en Desarrollo y Planificación Urbana de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Edwin Aguirre Ramírez, sobre las obras ya iniciadas del BRT 2 en Ciudad Juárez.
De acuerdo con Aguirre Ramírez, antes de romper por en medio la avenida Tecnológico y el Paseo Triunfo de la república, el sistema podría haberse diseñado tomando en cuenta la infraestructura urbana ya existente en la ciudad.
“Hay unos engranajes particulares que tienen que ver con el tipo de carrocería que se está implementando o con el que se ha contratado para que preste el servicio, esto implica por un lado que aparezcan por en medio de la vía las estaciones y por el otro que se le asigne parte de la sección vial al uso exclusivo de este sistema”.
“Eso no es malo del todo; lo que creo es que si pensáramos en los elementos ya existentes podríamos buscar un sistema que se adecuara a lo que ya existe, por ejemplo a las banquetas ya existentes”, estimó.
Lo anterior sin dejar de señalar que en una ciudad como Juárez es difícil encontrar banquetas en buen estado como para que puedan soportar un sistema de transporte que utilice lo que ya existe, aunque ciertamente habría sido más fácil reparar banquetas que construir estaciones.
Aclarando que lo que se haga en Juárez debe responder las característica específicas de esta frontera, Aguirre señaló que en muchos lugares del mundo el sistema de transporte BRT llega directamente a la banqueta “y funciona”.
“No tenemos que copiar los modelos de otras partes, pero es importante señalarlo porque siempre nos venden una idea como si fuera la solución única y exclusiva”, precisó.
En el caso de Bogotá, Colombia -país del que es originario- el catedrático refirió que el sistema BRT colapsó por el número de personas que lo utilizan y desde hace muchos años ya se está pidiendo que lo cambien por un metro: el BRT resultó insuficiente.
También dijo que en ciudades como Cali y Pereyra ha funcionado bien y en ese sentido -apreció- también en Juárez podría funcionar bien, siempre que exista flexibilidad en las rutas alimentadoras que se desarrollen para que los usuarios puedan tener efectivamente tiempo más cortos de traslado.
Pero -aclaró- eso va a depender de la articulación con otros sistemas de transporte y ahí es donde hay que tomar en cuanta que la configuración de la estructura urbana de Juárez es muy disímil en todas partes y eso genera muchos conflictos.
“En la estructura urbana de Ciudad Juárez cuando giras a la derecha para buscar tomar la transversal y poder continuar a la izquierda de la troncal, te encuentras con fraccionamientos cerrados, vías que no conducen a ninguna parte y ahí es cuando se empieza a sentir más la problemática o empiezas a ver la ineficiencia del sistema”, indicó.
Aun con esos inconvenientes el también profesor del Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte (IADA) es optimista:
“Hay inconvenientes pre existentes para que el sistema funcione de manera eficiente pero aún así yo creo que este sistema es algo que le va a venir bien a la ciudad, sobre todo a la población que no tiene acceso al automóvil”.
Consideró que el trazado de la linea por la avenida Tecnológico y el paseo Triunfo de la República podría resistir el sistema, pero donde si no habrá manera es en la avenida 16 de Septiembre, donde también está pensado el carril confinado por en medio.
“Eso debería subsanarse como que al llegar ahí se cambie a otro tipo de sistema que permita la accesibilidad hasta el centro de la ciudad”, opinó.
“La clave está en adaptar el sistema al trazado de la estructura urbana que tenemos (…); hay que buscar alternativas, como las bahías de incorporación pegadas a la derecha que te permitan incorporarte a la calle transversal”, agregó.
“En todo caso -continuó- para el caso particular de Juárez yo creo que va a ser necesario que se generen nuestras propias opciones porque en cada parte de la ciudad la configuración urbana es distinta; no podemos obligar una misma solución en todas partes”.
Falta planeación
De acuerdo con el director de la Maestría en Planeación y Desarrollo Urbano de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) Edwin Aguirre Ramírez, uno de los problemas que enfrenta esta frontera es que cada administración trae su proyecto, y no hay continuidad.
Originario de Colombia el académico puso como ejemplo que en Pereyra, su ciudad natal, los planes de ordenamiento tenían una duración de 12 años y cada alcalde avanzaba sobre él y “no llegaba con un cuento nuevo”.
“En Juárez ese es un problema porque cada administración que llega quiere dejar su impronta o su proyecto; no es que los proyectos sean malos necesariamente, pero cada uno quiere hacer una cosa nueva y es ahí donde aparece una ciudad con conflictos o fragmentaciones en el proyecto de ciudad”, apreció.
En ese sentido comentó que la situación de la administración pública aquí tiene la gran dificultad de que cada periodo “estas básicamente empezando de nuevo”.
“En términos de proyecto de ciudad y del ideal de ciudad lo primero que debería hacer Juárez es un concilio y definir cual es la ciudad que quiere, que pensemos que ciudad queremos en 20 o 30 años y a partir de ahí definir cuales son los proyectos que sí se deberían dar y cuales pueden esperar”, propuso.
Aguirre Ramírez consideró que Juárez es una ciudad en la que vale la pena vivir pero valdría más la pena si las decisiones se tomaran por consenso y no se optara por soluciones en lo inmediato, sino pensando con visión de largo plazo.
“Por ejemplo -remató- no me explico por qué decidieron hacer tantas obras al mismo tiempo cuando esa situación de hacerlo todo al mismo tiempo lleva a la ciudad a los conflictos a los que se están sometiendo ahorita”.
Lo anterior en referencia a que actualmente hay obras en proceso en la Tecnológico, Triunfo de la República, Ejército Nacional, Francisco Villarreal y De Las Torres y el avance no está siendo regular en todas.
“Para qué quieres hacer todo al mismo tiempo cuando no se esta haciendo con efectividad, ahí ya hay un problema en el ejercicio, no de la planeación del proyecto, sino en la ejecución de la obra”, concluyó.
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