Poco antes de que dieran las 9:00 de la noche de ayer viernes, un reducido grupo de personas se empezó a congregar en la entrada principal del campamento para repatriados en El Punto.
Se trataba de familiares de personas repatriadas que querían informes sobre su paradero.
“Venimos a preguntar si ya llegaron; ellos nos avisaron que los traían deportados”, dijo una mujer acompañada de su madre y un menor de edad.
Junto a ellos, un hombre con playera color vino, que llegó en un auto compacto, se recargaba en la malla ciclónica.
Trataba de ver el momento en que los connacionales, que habían estado albergados en las carpas de la Secretaría de Bienestar, abordaban dos autobuses que desde las 8:34 de la noche, se habían estacionado en uno de los accesos.
El lugar estaba resguardado por elementos de la Guardia Nacional y funcionarios federales.
Una camioneta Urban con logos del Instituto Nacional de Migración (INM) y la leyenda Secretaría de Gobernación, llegó a las 8:43 con más personas repatriadas, algunas mujeres, pero la mayoría, hombres.
Los familiares detrás de la malla trataban de asomarse “un poquito más” para intentar distinguir algún rostro conocido.
Dos mujeres guardias nacionales, con las armas largas colgadas en la espalda y el arma de cargo a la cintura, recolectaban datos de los que iban llegando.
Sus compañeros, encargados de la vigilancia, ataviados con cascos y chalecos antibalas negros, mantenían “la seguridad del perímetro”.
Ahí mismo, de pie junto a la puerta de uno de los autobuses, los operadores mantenían los motores encendidos y esperaban.
A las 8:35 llegó una unidad de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) que escoltaría al convoy hasta la salida de la ciudad.
Después de algunos minutos de espera, cuando ya eran las 9:00 de la noche, una fila de hombres empezó a subirse al primer camión.
Iban vestidos con camisetas blancas o sudaderas oscuras, algunos llevaban bolsas con pocas pertenencias, gorras, tenis o bermudas.
Antes de subirse al vehículo, identificado con el nombre de una línea comercial, uno de los muchachos saludó con la mano a los connacionales que, desde adentro de la carpa, hacían señas de despedida.
Respecto al operativo, la delegada de Bienestar en el estado de Chihuahua, Mayra Chávez, explicó anoche a Norte Digital, que cuando son varias las personas de algún estado del interior del país, se les traslada en grupo a dicho lugar.
Chávez enfatizó que la prioridad del Gobierno Federal es asegurar que los compatriotas reciban toda la atención que requieren estando en el campamento, denominado Centro de Apoyo y de Servicios de la estrategia México te Abraza.
Así, también cuidar su seguridad en el trayecto a sus lugares de origen.
“Queremos evitar que pasen un momento incómodo, quienes van a sus entidades de origen”, señaló.
En esta semana, el promedio diario había sido de poco más de 90 personas, por lo que al cierre del viernes se estima que pudieron ser hasta 500 repatriados.
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