Para Vicente López, presidente entrante del Consejo de Planeación Urbana, el BRT2 es un buen proyecto que, sin embargo, requiere “picar costillas” para que funcione.
Para el ex presidente del IMIP, de donde surgió el proyecto original, han sido demasiadas las circunstancias que han intervenido y modificado la idea inicial.
Y también excesivos los retrasos para un proyecto de movilidad que ya estaba retrasado en 15 años, cuando el proyecto del BRT 2 fue concebido.
“Tenemos una ciudad que ya va para dos años con esta obra que nomás no arranca; la ciudadanía necesita este transporte, es un buen proyecto para la ciudad, pero hay que concluirlo y hay que operarlo, es muy importante”, señaló.
El proyecto para la segunda ruta troncal de la ciudad data de los tiempos de Vicente López al frente del IMIP; contó con financiamiento por un millón de dólares a fondo perdido por el Banco Mundial, con estudios realizados por un despacho avalado por esta instancia.
En ese tiempo era considerado uno de los cinco corredores troncales proyectados que tendría la mayor demanda de servicio; y, a su vez, tendría un impacto decisivo en la expansión del sistema, según declaraciones de Vicente López en ese tiempo.
Los estudios de la ruta troncal planificada en 2013 proyectaban una capacidad de 107 mil viajes-pasajero diariamente, una vez consolidado.
La ruta inicialmente proyectada consistía justamente en un corredor que se extendería del Aeropuerto Internacional Abraham González hasta la zona Centro; pero proyectaba llegar hasta un punto en el viaducto Gustavo Díaz Ordaz, para su retorno desde ese punto.
“Desafortunadamente el ´impasse´ del cambio de administración estatal dejó las obras inconclusas, y se cambió el proyecto que teníamos en el IMIP”, comentó.
Eso, más la serie de cambios generados en el diseño original durante la pasada y presente administraciones estatales han representado marcados retrasos para su conclusión.
“Eso de alguna manera afectó la conducción de la obra, no les alcanzó el tiempo en la anterior administración y ahí están las consecuencias”, dijo.
Al igual que el ahora ex presidente del consejo, Hugo Venzor, consideró necesario darle celeridad a la conclusión de las obras; pero eso, sin desatender el tema de la operatividad, factor que igualmente está retrasando más el proyecto.
“¿Cree que sea necesario picar costillas para que el proyecto avance?”, se le preguntó.
“Eso es, y así debe de ser, necesitamos ya que ese transporte esté concluido y listo para ser operado”, concluyó.
