PARTE IV
Casas abandonadas de cierta ciudad desierta
El abandono de vivienda se convirtió en una carga más para la ciudad; lo que le pasó a Juárez también es consecuencia de la mala política nacional de vivienda
Por Mauricio Rodríguez
Según el “Informe 2021 Así estamos Juárez, Sistema de indicadores de calidad de vida”, dado a conocer por la organización Plan Estratégico A.C., en la ciudad existen 70 mil 790 viviendas abandonadas, lo anterior conforme al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
El fenómeno de las viviendas deshabitadas se da por distintos factores, entre los que se pueden contar que resultan incosteables, la inseguridad, o por abandono de quienes se van a otro lugar para vivir, señaló el investigador Jorge Balderas Domínguez, doctor en Sociología por la Universidad de Leiden, Holanda.
El especialista refirió que si bien el salario de la industria maquiladora cuando llegó era bajo, hasta cierto punto era competitivo, pero este se fue depreciando de tal manera que fue obligando a muchas familias a forzar que el padre y la madre tuvieran que trabajar en turnos opuestos para tener un ingreso extra, para poder mantener las necesidades del hogar.
Muchas familias simplemente ya no pudieron pagar sus casas y tuvieron que dejarlas, otras, las que permanecieron, al dividirse los turnos los padres de familia para trabajar, derivó en que muchas generaciones de niños y jóvenes juarenses crecieran solos, sin la supervisión de sus padres o algún adulto, comentó.
Factores que propician el abandono
Un asunto de mala política
Vladimir Hernández Hernández, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, refiere que una de las etapas del descontrol en el crecimiento territorial de la ciudad, es precisamente este, según ha sido documentado por muchos sectores académicos en sus líneas de investigación: la forma como se construye y se genera, de cómo se implementó y cambió la política nacional de vivienda, entre las décadas de 1990 y 2000, fenómeno que aseguró, no solo ocurrió en Juárez, sino en todo el país.
Para Hernández, esta situación se convierte en una carga que tiene la ciudad por los eventos negativos que vienen concatenados con las viviendas que han sido no habitadas o abandonadas en algunos casos, por violencia o por resultar incosteables para sus habitantes, en sectores ubicados al sur y suroriente de la ciudad.
“Mucho de lo que vemos en Ciudad Juárez a veces no necesariamente es el reflejo de lo que está al alcance del Gobierno local, sino que viene permeando de una esfera superior en términos de decisiones. Es interesante cómo los gobiernos necesitan ser verticales aparte de transversales en este sentido”, reiteró.