El llamado para aplicar la sana distancia entre las personas no aplica en este momento para ciertos políticos de los tres órdenes de gobierno que han desatado una carrera en la repartición de despensas, sin importar los riesgos que ello implica ante la dispersión comunitaria del coronavirus.
Como si fuera tiempo de campañas electorales, lo mismo desde el poder haciendo uso de toda la estructura oficialista, o bien haciendo uso de siglas de algún partido político, la batalla política que se libra puerta por puerta, casa por casa, no es contra el coronavirus, sino más bien por la retención de los electores a catorce meses de que se lleven a cabo los comicios para la renovación de alcaldías, senadurías, diputaciones y la gubernatura.
En primera línea, el gobierno del estado incrementó la repartición de despensas a través de la secretaría de Desarrollo Social que encabeza el diputado panista con licencia, Luis Aguilar.
Fue el propio gobernador Javier Corral quien anunció el reparto de este tipo de ayuda con un valor de 58 millones de pesos para favorecer alrededor de 15 mil familias, quienes recibirán sus paquetes de frijol, maíz, hortalizas, y animales de corral.
Junto con los productos alimenticios, Desarrollo Social prevé también entregar 241 mil paquetes de higiene.
También a partir de la semana pasada, la Fiscalía Zona Norte por conducto de su titular Jorge Nava, inició la colecta de alimentos que están siendo repartidos a personas de escasos recursos en la localidad como madres solteras y desempleadas y personas de la tercera edad.
Los casi 80 paquetes entregados, contenían leche en polvo, productos enlatados, frijol papas y artículos de limpieza.
En otro frente, el municipio de Juárez comenzó a repartir las primeras 40 mil despensas, con un costo de 10 millones de pesos. En total proyecta entregar 100 mil paquetes de alimento.
Junto con las despensas, se incluye también un kit de limpieza como parte de las medidas para mitigar el impacto del brote de coronavirus.
Eso sí, cada caja lleva plasmado el logotipo de la “i”, característico del gobierno independiente de Armando Cabada, quien impuso a todos los funcionarios de primer y segundo nivel hacer un donativo para la adquisición de alimento no perecedero.
El líder estatal del PRI y diputado local Omar Bazán también entró a la repartición de despensas.
El legislador reveló que el Comité Directivo Estatal de su partido y comités seccionales instalarían bancos de alimentos no perecederos para repartir entre la militancia desde el pasado fin de semana.
A su vez, el delegado federal de programas sociales, Juan Carlos Loera de la Rosa, anunció que como parte de la entrega de ayuda alimenticia que mantiene su oficina, en los próximos días iniciaría el reparto de despensas para trabajadores de maquiladora que se quedaron sin trabajo como efecto colateral de la pandemia por coronavirus.
A esa estrategia se suma también la entrega a domicilio de 35 mil tarjetas de Bienestar. Además fue adelantada también la pensión que cobran 220 mil adultos mayores.
Asimismo, a fines del año pasado, Loera anunció la entrega de 10 mil despensas aportadas por el gobierno federal a favor de trabajadores de General Motors afectados por paros técnicos.
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