Dicen que el colmo del necesitado es que “cuando hay para carne es vigilia” y el trance por el que pasa el Gobierno del Estado con su proyecto de movilidad urbana para Juárez se parece mucho a esa situación.
Tienen un recurso del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), órgano del Gobierno Federal, para ejecutar y concluir el proyecto de transporte semimasivo “Corredor Tecnológico de Ciudad Juárez”, por 386 millones de pesos.
Hasta ahí, suena bien. El problema es que corren plazos para terminar y dejarlo en funcionamiento, o de lo contrario, deberán devolver el dinero y con todo e intereses.
Ya habíamos comentado en este espacio que tiene un plazo brevísimo para terminar las obras de infraestructura que incluye ese proyecto: 30 de junio de este año.
Para entonces, las obras para construir los 19.44 kilómetros de carriles de concreto hidráulico ya deben estar concluidas, así como las cinco terminales intermodales y las 28 estaciones a lo largo de la ruta.
Lo bueno es que todo eso está prácticamente listo, aunque el tiempo apremia y todavía debe Gobierno apretar el acelerador para que no se le cierre el plazo.
Lo otro es lo realmente difícil, lo del equipamiento con camiones de último modelo, climatizados y equipados con sistemas de control y recaudo de cobro. Modernidad pura, pues.
Son nada más y nada menos que 572 camiones a base de diésel, que probablemente –ojo, probablemente– logren conseguir antes del cierre de la fecha límite, que es el 31 de diciembre.
El problema son los 262 camiones a base de gas que deben completar la flota de camiones con los que esperan mover a la población usuaria de Juárez.
¿Por qué? Porque simple y sencillamente no los hay, casi en ningún lado, y decimos “casi” porque los hay, pero en China, nos cuenta una fuente cercana.
El detalle es que no existe un mecanismo financiero que respalde su compra, una especie de Nafin china, pues. Y aunque así fuera, probablemente no completen la totalidad de autobuses que necesitan.
Corre tiempo, porque la fecha límite es el día último del 2023, o de lo contrario, a devolverle su dinero a Fonadin.
Pobre Juárez, nada más eso le falta: que haya aguantado todos estos años con su avenida Tecnológico reducida para darle espacio al carril confinado del transporte masivo, y que finalmente les salgan con que deben regresar el dinero.
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La relación entre la bancadas del PAN y el PRI ha ido de maravilla en esta legislatura. No se puede pedir más: han votado en bloque en todas las iniciativas, le han dado con la puerta en la cara a Morena y hasta se pusieron de acuerdo para elegir a la mesa directiva del Congreso en el período que le tocaba la presidencia a los de la 4T.
Todo iba bien, hasta ahora, pero…
El período ordinario en curso está por concluir. Morena, como segunda fuerza electoral del Congreso ahora debe entregar el puesto a alguien de otro bloque parlamentario.
En teoría, y subrayamos eso, teoría, porque no está escrito en ninguna parte, le debería tocar al PRI, como tercera fuerza política, con sus tres diputados y sus dos diputadas para un total de cinco votos probables en la sesión.
En justicia y en estricta corrección política, el tricolor debería tener la presidencia a partir del 1 de septiembre y hasta el 31 de agosto del año próximo, pero… como no hay nada escrito, el PAN no ha dado señales claras de ceder la presidencia o de tomarla para sí.
No es para menos: el período próximo es de definiciones políticas no solo para el país, sino también para el segundo tramo de la administración actual, pues en junio del 24 también se elegirán ayuntamientos y se renovará el Congreso del Estado.
Así que, según fuentes cercanas a esa maraña política, el blanquiazul no ha soltado prenda y en una de esas deja al PRI y a las dos diputadas que buscan la presidencia, como dicen en el beis, “con la carabina al hombro”.
A reserva de que esto termine como termine, nada le dará más risa a la bancada de Morena que ver a los del PRIAN jalonearse por la presidencia de una legislatura que ya está en su última etapa y que podría cambiar de mayorías a partir del año próximo.
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Las “cuadradas” autoridades de Conagua en el estado, no salen de una bronca cuando se meten en otra, y se siguen ganando a pulso la repulsa y desprecio de los chihuahuenses.
El comentario viene a colación porque maquinaria pesada de esa dependencia federal, dañó ayer la carpeta asfáltica del fraccionamiento Haciendas de la Paloma, cuando acaba de ser pavimentado, mediante un programa de inversión compartida de los vecinos con SUMA.
Resulta y resalta, que los abusones técnicos de Conagua, decidieron enviar una pesada oruga para realizar la limpieza de la Acequia Madre en el tramo que colinda con el fraccionamiento, donde existen compuertas de ese cauce, pero no les importó que los vecinos les dijeran que acababan de pavimentarles y podrían dañar el nuevo asfalto.
Ochenta vecinos del residencial aportaron 4.5 millones de pesos, que corresponden al 40 por ciento de los 11.5 millones que costó la obra de pavimentación, donde el Gobierno municipal aporta el 60 porciento restante, como apoyo a los ciudadanos que quieren mejorar sus calles, a través del Sistema de Urbanización Municipal Adicional, SUMA.
Las obras de recarpeteo en dicho fraccionamiento concluyeron la semana pasada, pero eso no impidió que los abusones mandamases de Conagua, enviaran un trascabo con oruga para limpiar el canal, a sabiendas de que el asfalto estaba fresco.
A pesar de los vecinos les pidieron que llevaran la maquinaria pesada en una plataforma, de las que llaman “cama baja”, a los operadores les valió un soberano comino y rodaron la oruga por la flamante calle, dejándola con hoyos y las marcas donde el asfalto fue aplastado por el exceso de peso.
Ahora, tendrán que recurrir al departamento jurídico de SUMA, para que exijan a Conagua que repare los daños, o de lo contrario su inversión para mejorar sus calles y elevar la plusvalía de sus viviendas, habrá sido en vano.
De ese tamaño se las gastan los irresponsables técnicos del agua, que son los mismos que quieren entregar el agua de las presas de Chihuahua a Tamaulipas.
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Aunque oficialmente no ha sido inaugurado, el libramiento Samalayuca-Tornillo ya está funcionando, pero con el grave inconveniente de que no tiene vigilancia, ni de la Guardia Nacional ni de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, que se supone son las corporaciones obligadas a mantener la seguridad en ese tramo carretero.
El libramiento de 32 kilómetros de longitud, construido por el Estado, para desahogar el tráfico pesado que circula por la carretera Panamericana con mercancía que tiene como destino los Estados Unidos, ya es utilizado principalmente por los habitantes del Valle de Juárez, que están a merced de los bandidos que asolan impunemente la zona rural.
En el poco tiempo que tiene funcionando, en ese tramo se han registrado varios hechos violentos como el ataque armado contra Dulce Mijares, Miss Guadalupe, quien resultó gravemente herida, así como sus padres.
A este se suman los asesinatos en esa misma rúa del expolicía municipal de Juárez Juan Manuel Esquivel Herrera, de 39 años de edad, y su hijo, Juan Manuel Esquivel Morones, de 18 años, mientras la esposa y madre quedó malherida.
El último de los eventos fue en la madrugada del jueves pasado, cuando se registró un enfrentamiento de soldados contra sicarios, donde fueron decomisados 4 vehículos robados.
Este hecho exhibe en toda su dimensión el control que la delincuencia organizada tiene en el Valle de Juárez, y ahora también en esta importante ruta comercial, que por ningún motivo puede ni debe quedar desamparada.
Por lo mismo, los habitantes del Valle se hacen la pregunta del Chapulín Colorado, “y ahora, quien podrá salvarnos”, si los malandros no respetan ni a los soldados.
Lo peor de todo, es que las autoridades saben perfectamente que los delincuentes que mandan en el Valle, principalmente en los municipios de Guadalupe y Práxedis, tienen nombre y apellido, viven en esa región, no son invisibles, ni tienen superpoderes, como para que les tengan tanto miedo y los dejen hacer lo que quieran para imponer el terror.
A lo mejor, los mandos de la Policía Estatal y la Guardia Nacional están esperando que se inaugure formalmente la carretera y que les pongan arbotantes con alumbrado, para comenzar a patrullarla, porque ahorita es muy peligrosa para sus tropas, además de que hace mucho calor en ese desierto.