Más allá del simbolismo histórico que representa el hecho de que tres mujeres jóvenes encabecen los tres poderes del estado de Chihuahua, su presencia oxigena el tóxico ambiente político que dejó el fallido quinquenio de Javier Corral.

Tres damas dirigiendo el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, trae además para Chihuahua, la esperanza de tiempos mejores en materia de justicia para las mujeres, particularmente, porque son las que han llevado la peor parte de los fallidos programas de seguridad, desde 1993, cuando comenzó la leyenda negra de las muertas de Juárez, hasta nuestros días, en que los feminicidios encabezan las estadísticas de impunidad en la entidad.  

Podemos decir que el empoderamiento de la mujer en Chihuahua es una realidad, porque las iniciativas de una gobernadora a favor de las mujeres, podrán transitar sin problemas en el Congreso para que se conviertan en leyes, mismas que el Judicial podrá aplicar sin dilaciones para hacer justicia a tantas víctimas de la violencia de género.

Literalmente, vivimos el tiempo de las mujeres, sin menoscabo de los hombres que monopolizaron los tiempos en que gobernaron y les quedaron debiendo, en todos los sentidos.

Con la elección unánime de la magistrada Myriam Hernández Acosta como presidenta del Supremo Tribunal de Justicia, la gobernadora Maru Campos demostró una fina habilidad política, para acomodar las principales piezas del poder y enderezar el rumbo del estado que le entregaron en condición de desastre.

No hubo necesidad del batidero judicial que realizó Javier Corral para tener a la judicatura sometida. Simplemente, las señales que mandó Maru a través de sus operadores fueron entendidas en el pleno del Supremo Tribunal para desarrollar una elección en calma y por unanimidad.

Lo mismo ocurrió en el Congreso del Estado, donde todas las fracciones legislativas se alinearon sin mayor problema, cuando después de un intenso cabildeo, Mario Vázquez renunció a la presidencia del mismo y le dejó el camino despejado a Georgina Bujanda Ríos. 

Fueron movimientos con tiros de precisión de Maru Campos y su operador estrella César Jáuregui, como los que realizaron en el reciente acuerdo para la solución del conflicto del agua, ni más ni menos.

Ahora que ya son tres las mujeres que mandan en los poderes constitucionales de Chihuahua, las chihuahuenses esperan mejores tiempos para terminar con la violencia de género, para tener mejores oportunidades de empleo, para que haya igualdad en los salarios, para elevar la calidad de los servicios de salud del sector femenino, pero, sobre todo, para combatir la impunidad que permite que cualquier misógino atente contra el sagrado derecho a la vida de las mujeres.

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Hay muchos acalambrados más por el caso de malversación de fondos públicos en el que hubo materia para que la jueza del Distrito Sur de Miami, Lauren F. Luis, concediera la solicitud de extradición del exgobernador César Horacio Duarte Jáquez.

 Cuando el exmandatario sea entregado a las autoridades chihuahuenses por parte del Gobierno Federal (que a su vez lo recibirá del Gobierno de Estados Unidos) y comparezca ante los tribunales locales, se conocerán detalles de la carpeta de investigación en la que se sostiene el desvío de 96 millones 685 mil 253.80 pesos.

La trama de corrupción da para una película estilo Hollywood y, desde luego, en las audiencias se ventilarán los nombres de otros participantes directos en las operaciones que se hicieron durante cuatro largos años, para acumular ese gran total desviado.

Por lo pronto, Mirone puede adelantar algunos datos que quedaron asentados en esa parte de los Expedientes X, en la carpeta que es apenas una de las 20 que generaron igual número de órdenes de aprehensión en contra de Duarte.

Durante los años 2011, 2012, 2013 y 2014 se realizaron 11 operaciones ilegales para sustraer el recurso de las cuentas de la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado.

Para la Unión Ganadera Regional División del Norte del Estado de Chihuahua, se desviaron 64 millones 685 mil 253.80 pesos y para la Financiera División del Norte S.A. de C.V. SOFOM E.N.R. otros 32 millones.

Pues resulta que Duarte era en ese tiempo, además de gobernador, socio y presidente en el Consejo Directivo de la primera, y fundador y accionista mayoritario de la segunda.

Los fiscales de los X dejaron bien documentaditas las operaciones, con sus transferencias, registros bancarios, etc. O sea que quedó clara la ruta del dinero, pero además se acreditó que no existía evidencia alguna respecto a que esas agrupaciones ganaderas (registradas como personas morales) hubieran utilizado los apoyos económicos y financieros que les fueron otorgados, para fines públicos.

También se obtuvo, mediante autorización judicial, la información de las cuentas bancarias receptoras del dinero público. Luego se acreditó que el dinero se usó para cubrir gastos personales de Duarte, como el pago de sus impuestos, y además para gastos en otras empresas de él y su familia. De pasadita, también se utilizó el recurso para la compra de propiedades asociadas con su persona.

Ahí quedó todo en la carpeta de investigación. Así, el exgobernador se habría beneficiado de la entrega de los apoyos y subsidios fraudulentos a personas morales ligadas a su persona, utilizando para ello el poder que le otorgaba su calidad de mandatario. Por eso los responsables de los X hablaban en ese expediente no únicamente de peculado agravado y asociación delictuosa, también de tráfico de influencias.

Ahora sí que, de todas las formas posibles, Duarte hacía valer la máxima aquella de su toma de protesta como gobernador: “El poder es para poder, no para no poder.” Ya se verá si todavía le alcanza para evadir a la justicia en Chihuahua. El entramado de corrupción parece no tener fin.

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Quien no quita el dedo del renglón en su proyecto de buscar la gubernatura es el alcalde de Juárez Cruz Pérez Cuéllar, quien sigue acomodando las fichas para tener presencia, aunque sea en imagen, en todo el territorio chihuahuense.

Primero fue el encuentro que presidió con 9 alcaldes de diferentes municipios de la entidad, que tuvo lugar el 6 de noviembre en Samalayuca, donde les ofreció ser gestor de recursos y asesorarlos en temas de gobierno. Ahora acaba de nombrar un equipo de enlace, gestión y comunicación en la ciudad de Chihuahua, para tener presencia en los medios de comunicación, así como en el sector empresarial de la capital.

El equipo está integrado por el periodista Ángel Zubía, que atenderá la relación con medios, el empresario Luis Villalobos, que será el vínculo con el sector productivo y Tania Aguilar Gil, que forma parte de la familia de políticos que por mucho tiempo han sido dueños del Partido del Trabajo.

Cruz hizo el anuncio de su integración a su equipo mediante un post que subió a su plataforma de Facebook, donde los presentó como los representantes del Gobierno de Juárez en la capital del estado, para la atención de políticas públicas con el Gobierno del Estado y las dependencias federales con los empresarios y el sector productivo organizado, así como con los medios de comunicación.

Si se tratara únicamente de impulsar la agenda del Gobierno de Juárez en los diferentes nichos de poder del estado, los propios directores de su gabinete tendrían la obligación y facilidad de hacerlo, porque estamos a solo 3 horas y media de la capital, por carretera, además de que ya existen todos los canales de comunicación digitales que eliminan esas distancias.

Por si eso fuera poco, el Gobierno del Estado tiene representación de todas sus secretarías y descentralizadas en Juárez, incluyendo un representante de la gobernadora con capacidad de gestión.

Si se trata de su vinculación con los medios de la capital del estado, que son muchos y tan importantes como los de Juárez, la Presidencia Municipal de Juárez tiene un coordinador con un staff completo, que tiene la capacidad de atender desde la frontera las necesidades de difusión del Gobierno, como lo han hecho todas las administraciones que antecedieron a la de Cruz.

Entonces, ¿por qué inventar el hilo negro, nombrando un equipo que duplicará las funciones de los que ya existen y cobran por ello? ¿Acaso no confía en su equipo ni en los titulares de las secretarías del Estado que despachan en el Pueblito Mexicano?

Damos por descontado que la respuesta de Cruz será positiva, porque ni modo que les eche tierra. Entonces la ecuación se simplifica y el resultado confirma que el equipo nombrado en Chihuahua tiene el propósito de reforzar el posicionamiento de su imagen en la capital, así como en el resto de la entidad, y de paso, neutralizar las tácticas del delegado de Bienestar en su contra. Así de simple.

Los tres tienen tablas suficientes para lograr su cometido, además del tiempo que tendrán para operar y, por lo mismo, estaba de sobra que los expusiera como representantes del Gobierno de Juárez, si lo más simple era haberlos nombrado asesores externos para la promoción de Juárez.

En fin, esto nos revela que persisten los usos y costumbres arcaicos de los gobernantes que siguen creyendo en las genialidades de los gurús que llegan del altiplano para venderles espejitos.

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¿Por qué será que nuestros gobernantes no se superan y en lugar de confiar en los hechiceros que siguen llegando del centro, no se apoyan en los conocimientos y recomendaciones de los excelentes investigadores y académicos, que las Universidades de Juárez y la Autónoma de Chihuahua tienen en la ciudad?

Nada les costaría y mucho beneficiaría a la ciudad si el conocimiento de los investigadores universitarios se utilizara para diseñar y planear las obras, programas y acciones que cada gobierno realiza con más improvisación y ocurrencias que bases científicas. Otro panorama presentaría la ciudad, en lugar del triste escenario de desastre que hoy muestra en sus calles.

A propósito de ello, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Chihuahua pondrá en marcha el próximo miércoles, el Primer Simposio de Relaciones Internacionales, un foro virtual que bien podrían aprovechar los Gobiernos municipal y estatal, para que sus directores se actualicen en el servicio público desde una perspectiva más profesional y científica.

El simposio tiene como principal objetivo discutir desde la perspectiva académica, los principales fenómenos del sistema internacional, que inciden en lo local, regional y nacional.

Los organizadores de este foro consideran que la toma de decisiones de los gobiernos en los ámbitos municipales, estatales y hasta los de interés nacional, deben tener una base científica, así como la aplicación de teorías que expliquen las realidades y no el “yo creo”, “yo pienso”. La importancia de consultar a los investigadores y académicos radica en que se pueden omitir errores humanos que perjudican a los demás.

Entrevistado al respecto, el doctor e investigador de la UACH, Eduardo Borunda, nos mencionó que un ejemplo de lo anterior son las proyecciones e inferencias de la actual pandemia, en la cual se mencionó desde hace ya más de un año que posterior a la misma pandemia tendríamos una recesión, y hoy la estamos viviendo.

“Se mencionó también que debería apoyarse a las pequeñas y medianas empresas, no se hizo y como resultado tenemos la crisis de los chips, que, al no poder sostener una economía en las pequeñas empresas, estas tuvieron que cerrar y perjudicaron así a la industria del entretenimiento y principalmente a la automotriz”, agregó.

Otro ejemplo de todo esto y que se podrá observar en la serie de conferencias que respaldan el coloquio académico son las amenazas mundiales, el acaparamiento de vacunas, las negligencias de los gobiernos en no atender las recomendaciones de los investigadores y científicos que abordan desde la escena propia los resultados del Covid-19.

En conclusión, los investigadores y académicos realizan su función y los gobiernos deben consultarlos como expertos en las diferentes áreas para la toma de decisiones. En un futuro tendremos otra pandemia y la gran pregunta que debemos hacernos es, ¿vamos a preparar a la sociedad para enfrentar los retos y superar lo que hemos vivido? ¿Seguirá siendo la ignorancia de unos, el mayor problema a vencer en una pandemia, cuando vemos que miles de personas no desean vacunarse porque tienen miedo de convertirse en zombis o traer un chip en la sangre?

Suena muy interesante y pertinente el simposio que organiza la UACH a través de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y debería ser curso obligado para los que toman decisiones en la función pública, para bien de la ciudad y de los juarenses.