En los tiempos difíciles que vive la economía de Chihuahua en todos los rubros como consecuencia de los daños colaterales de la pandemia, el estado necesita que sus legisladores se pongan las pilas con iniciativas y acuerdos que solucionen los problemas de los ciudadanos.

Lo que menos necesitan los chihuahuenses de sus diputados son ocurrencias como la que tuvo la presidenta del Congreso local, Georgina Bujanda Ríos, que pretende convertir la sede legislativa en tianguis donde se expongan y vendan productos agrícolas y artesanales de las diferentes regiones de la entidad.

No dudamos que en el fondo la idea es buena y loable, pero la forma como pretende hacerlo es mala, por la simple y sencilla razón de que la sede del Congreso es para legislar y no puede ni debe convertirse en un mercado de fin de quincena.

Es bueno que la diputada panista quiera apoyar la economía de las familias chihuahuenses, la conservación de empleos y el patrimonio cultural, pero que lo haga con proyectos que realmente ayuden a toda la gente que lo necesite.

Acaso no tendrá asesores que le digan que lo que los productores del campo y los artesanos necesitan son buenos esquemas de comercialización, con difusión y mercadotecnia, facilidades en los grandes centros de consumo para que no los acosen los inspectores de comercio, pero, sobre todo, que les ahuyenten a los intermediarios que, al final de cuentas, son los únicos que ganan con lo que otros producen.

Si el propósito realmente es ayudar a todos los productores chihuahuenses, que Georgina se pregunte nada más cuántos caben en las salas del Congreso, en el vestíbulo o en la plaza de la sede.

La idea de Impulsar el consumo local y la economía de las distintas regiones del estado es excelente, pero no confinando a los productores a un reducido espacio que ni los promueve ni les mejora sus ventas.

Periódicamente se ven en diferentes rumbos de la ciudad, en la vía pública y en los parques, camionetas o remolques de productores ofertando su mercancía a precios más bajos que los del mercado, pero es un hecho que son acosados por los inspectores de comercio, porque no cuentan con permisos para dicha actividad, o por los voraces intermediarios que pretenden comprarles sus productos a precios irrisorios.

La legisladora panista dijo en la tribuna que las y los productores chihuahuenses no logran posicionar sus productos en el mercado por falta de promoción, y esto es precisamente en lo que se debe centrar el apoyo para que tengan buenos resultados, no en ocurrencias que solo sirven para la foto y el discurso. 

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Echando pestes y centellas, como si hubiera comido chile habanero, así salió ayer de la sesión de la comisión de Hacienda la regidora morenista Ana Estrada, después de que su compañera de partido, María Dolores Adame, secundó a la regidora panista Austria Galindo para posponer la revisión de las nuevas tablas de valores de Catastro, que aplican a nuevos fraccionamientos y plazas comerciales.

En la sesión realizada en el salón Francisco I. Madero, Austria Galindo, en su calidad de presidenta de la comisión de Hacienda, propuso posponer la autorización de los nuevos valores porque el documento de más de 140 hojas les fue entregado con poco tiempo para una revisión cuidadosa.

Mientras la morenista Ana Estrada se opuso a demorar la autorización de la propuesta presentada por Antonio Artalejo, director de Catastro, su compañera María Dolores Adame secundó a la panista ante la mirada atónita de todos los regidores de la 4T y las risas contenidas de la oposición.

Por lo tanto, la propuesta morenista fue aplazada y Ana Estrada deberá aleccionar a su colega de estar atenta a las señales como en el beisbol, porque de seguirse equivocando les seguirán pegando de jonrón.

Sin duda, el colmillo y mejor de los regidores panistas se está imponiendo en muchas decisiones de Cabildo donde la novatez de la mayoría morenista quedó ayer una vez más en evidencia. 

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La diputada priista Ivon Salazar reveló que, en el primer año de la pandemia en el estado, los casos de violencia familiar aumentaron un 100 por ciento, pasando de 10 mil a 21 mil en el 2020.

La estadística fue mencionada para denunciar que los dos albergues temporales para mujeres víctimas de violencia están cerrados, por falta de personal y de presupuesto.

La presidenta de la comisión de igualdad del Congreso expuso que las casas de transición de los Centros de Justicia para Mujeres Víctimas de Violencia, deben permanecer abiertos en estos tiempos en que más problemas domésticos se registran por la pandemia.

Su reclamo hace eco de lo que varias organizaciones no gubernamentales defensoras de las mujeres han estado denunciando, sin obtener respuesta hasta el momento.

Resulta inconcebible que en momentos en que las agresiones contra mujeres se han disparado como nunca en la ciudad, de acuerdo con las estadísticas de la Fiscalía General del Estado, los únicos sitios de resguardo seguro para ellas permanezcan cerrados, sin que a la autoridad responsable le preocupe. 

En Juárez, el regidor panista Enrique Torres pidió información sobre el tema para plantearlo a la comisión de Familia y Asistencia Social que preside y subirlo como punto de acuerdo a la sesión del Cabildo, para que se atienda de manera inmediata por tratarse de un asunto grave.

Al menos ya hubo alguien con autoridad interesado en resolver el problema que tiene a muchas mujeres expuestas al peligro.

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A dos días de haber sido nombrado, aún no se aparece por las oficinas de Juárez el nuevo fiscal de la Zona Norte, Jesús Manuel Carrasco Chacón, quien al parecer no ha llegado porque ha tenido varias reuniones de despedida con organizaciones sociales de Cuauhtémoc, donde estuvo asignado.

Su nombramiento e inminente llegada ha desatado muchas especulaciones en la Fiscalía Norte, y hasta se habla de desbandada de ministerios públicos y agentes de la Policía Investigadora.

La desbandada se dará, dicen en los privados de la Fiscalía, porque el nuevo fiscal llega muy “caliente” por lo que hizo y dejó de hacer en su paso por la Fiscalía Occidente, donde encabezó importantes operativos contra el grupo criminal La Línea, que en la frontera tiene el control del narcomenudeo en muchas colonias.

Dicen que por eso algunos agentes ministeriales están pidiendo sus cambios a la capital o a sus lugares de origen, mientras que otros simplemente quieren retirarse por las malandrinadas que han cometido en la plaza y que no pasarán desapercibidas por el nuevo jefe.