La discrepancia que ha generado la autorización a dos planteles del Colegio de Bachilleres para presentar proyectos de obras en el Presupuesto Participativo, cuando la normatividad restringe la invitación a escuelas, ya causó una baja en el Consejo Ciudadano de ese organismo público.

Mirone informó el sábado pasado que los proyectos de los Colegios 6 y 11 del sistema de Bachilleres, fueron aceptados para concursar y ser votados el próximo domingo 25, cuando sea la propia ciudadanía la que decida cuáles obras deben ser realizadas en la ciudad.

Lo malo del caso es que el reglamento del órgano descentralizado del Presupuesto Participativo, prohíbe claramente que participen escuelas de cualquier nivel, considerando que estas reciben otros tipos de apoyos por parte del Gobierno municipal y estatal.

Aun así, el Consejo Ciudadano los aceptó y los directivos de los Bachilleres 6 y 11 los promovieron ampliamente en las redes sociales de sus comunidades escolares y de padres de familia, pidiendo a la gente que vote por sus proyectos, que son, obras de recarpeteo e iluminación exterior en el primero de los planteles, y un complejo deportivo para el segundo.

Como consecuencia de esta polémica situación, la consejera Cecilia Sarabia Ríos, presentó su renuncia el pasado viernes al Consejo Ciudadano, integrado por 10 personas, al cual pertenecía desde el 2022.

En su carta de renuncia no explica las razones de su sorpresivo retiro, pero se mencionó que fue por no estar de acuerdo en favorecer a dos escuelas y discriminar a otras que también tienen muchas necesidades, cuando la norma establece claramente que no pueden participar.

A ver con qué cuento les sale ahora el Consejo Ciudadano, a los directivos y padres de familia de los dos Colegios de Bachilleres, cuando les notifique que siempre no podrán entrar a la votación del domingo.

Sin duda, habrá problemas y reclamos, porque había mucha confianza en la comunidad del Cobach en ganar las votaciones para la realización de sus proyectos.

Por lo pronto se habla de que, si no se retiran esas dos propuestas, serán impugnadas por directivos de otras escuelas que también han querido participar y han sido rechazadas.

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Hasta 5 horas de espera tuvieron que aguantar el pasado fin de semana los turistas y paisanos que acudieron a las oficinas del SAT y Banjército, del kilómetro 30 de la carretera Panamericana, a tramitar el permiso de internación temporal de sus vehículos, para viajar el interior del país.

Aunque aún no es temporada de vacaciones, ni de la época en que los paisanos regresan al país, la afluencia de extranjeros y mexicanos residentes en los Estados Unidos, fue notable durante el viernes, sábado y domingo, porque muchos viajaban con motivo del Día del Padre.

Sin embargo, se encontraron con que en las oficinas donde tienen que presentar sus documentos migratorios en regla, depositar la fianza y pagar la cuota de internación, solo había dos ventanillas abiertas, por lo que la espera duró más de 5 horas en promedio.

Nada justifica esta lentitud para atender un requisito que ya está sistematizado, y no se realiza de manera manual, como en los tiempos del Registro Federal de Vehículos, cuando se tenían que sacar calcas de la serie de los vehículos.

Además, en las instalaciones del kilómetro 30, existen 10 ventanillas para atender al público y evitar esas cansadas esperas, pero no se usan.

Los burócratas no consideran que, aparte del tiempo que deben esperar estas personas para obtener su permiso, tienen que pasar en carretera muchas horas, y en el caso de este fin de semana, a muchos los agarró la noche cuando pudieron reanudar su viaje.

A los que viajaban el domingo para ir a festejar a sus padres, tuvieron que quedarse con las ganas de la carnita asada y las heladas, porque la bendita burrocracia sigue dominando en la tramitología aduanal. Faltaba más. 

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El pasado fin de semana, Joe Biden, presidente de los Estados Unidos de América, reconoció que desde su país se envían armas “peligrosas” a México.

Aunque no entró al detalle de quién recibe esas armas “peligrosas”, se sobreentiende que no llegan a manos ni del Ejército ni de las corporaciones federales o Policías locales, sino a grupos organizados de delincuencia.

Muchas de esas armas causan desgracia entre la población, desestabilización social en el país y empoderamiento de grupos que nada bueno le dejan a la sociedad mexicana.

Por desgracia, buena parte de esas armas detonan balas de alto calibre que impactan en Juárez.

Bien vale recordar, a propósito de lo dicho por el presidente de Estados Unidos, los daños que le han causado a Juárez y a la entidad entera los diversos cruces ilegales de armas procedentes del extranjero.

El más tristemente célebre caso es aquel que se conoció como “Rápido y Furioso”, mediante el cual, el Gobierno estadounidense envió ilegalmente más de dos mil 500 armas de alto poder, con la intención de monitorearlas, pero que finalmente fueron a parar al crimen organizado.

En junio de 2011, se descubrió un cargamento de armas AK-47 en Juárez que entraron como parte del operativo “Rápido y Furioso”.

Poco después, en el 2018, el Gobierno de Alemania emprendió un juicio contra la empresa H&K, por haber participado en la compraventa ilegal de armamento que llegó a Chihuahua y a otros estados del país que expresamente estaban prohibidos para todo fabricante de armamento de ese país.

Después de todos esos años, ahora sí, le ponen atención al envío de armas a México desde el extranjero.

A ver si se trata de una preocupación genuina y no de un pretexto –otro más– para argumentar que hace falta intervenir en nuestro país.

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Muy solícito y atento se le vio al dirigente estatal del PRI, Alejandro Domínguez, con la senadora Beatriz Paredes Rangel, quien visitó la entidad el fin de semana, para participar en el seminario de formación política del tricolor y tocar base con los escasos cuadros influyentes que le sobreviven al partido, porque quiere ser la abanderada presidencial en el 2024.

Además de su conferencia en el seminario, la exgobernadora y exdirigente de la CNC, viajó a Parral donde se reunió con la militancia, con los diputados locales, así como con alcaldes priistas de Santa Bárbara y Valle de Zaragoza.

Lo más interesante de su visita a la capital del estado, fue sin duda la reunión que el sábado por la mañana tuvo en el restaurante del Hotel Soberano, donde se reunió durante varias horas con los tres exgobernadores priistas, Patricio Martínez, Fernando Baeza y José Reyes Baeza.

Aunque la empoderada mujer del huipil ha sido apoyadora, pero también crítica de Alito Moreno, su encuentro con los tres exgobernadores, que forman parte del bloque opositor que pide la renuncia del dirigente nacional del PRI, manda un mensaje de concertacesión en pos de la candidatura para el 2024.

Para nadie es un secreto que Beatriz Paredes quiere ser la abanderada de la alianza PRI-PAN-PRD, y así lo dejó ver en su visita al Estado Grande, donde dijo que “tiene el conocimiento, la experiencia, la madurez y la serenidad, para conducir un país con una perspectiva democrática”.

Falta ver qué digan las corcholatas panistas que a estas alturas del partido ya son como 10 los que quieren “sacrificarse”, más los que se acumulen en los próximos meses.