Alejandro Gutiérrez Gutiérrez alias La Coneja, resultó más puro que el inmaculado corazón de María. Nada debe a la justicia nacional, mucho menos a la chihuahuense. A lo mejor y hasta reclamará los daños por la acusación de peculado que lo llevó al penal de Aquiles Serdán, aquel 20 de diciembre de 2017, en los inicios de la Operación Justicia que hoy mantiene encarcelado al exgobernador César Duarte.
El miércoles, la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó por improcedente el amparo que la administración corralista había promovido desde el 2019 para que se le reconociera como víctima de ese delito, luego que un tribunal colegiado estableció que los 246 millones presuntamente desviados del erario estatal en 2015, eran recursos federales y que la única víctima era la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La Corte resolvió el sobreseimiento, lo que le da el carpetazo definitivo al caso de corrupción política que fue escándalo nacional y se identificó como Operación Safiro. Se trataba de un esquema de triangulación con empresas fantasma y simulación de adquisiciones que se desplegó, además de Chihuahua, al menos en otros seis estados del país para financiar campañas del PRI, cuando La Coneja era secretario general adjunto con funciones tesorero para el entonces presidente nacional, Manlio Fabio Beltrones, “El Padrino” de muchos políticos como Gutiérrez Gutiérrez.
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) documentó desde 2018 al menos un desvío total por 650 millones de pesos, incluyendo Chihuahua, Durango, Colima, Sonora, Morelos, Estado de México y Ciudad de México.
El método para el presunto desvío consistió en disponer de empresas inexistentes para facturar por servicios costosos que nunca fueron prestados. Incluso las mismas firmas que aparecieron en Chihuahua, se repetían en otros estados, como Sinnax, Samex, Sisas y Despacho de Profesionistas Futura.
Cuando MCCI hizo su investigación de Operación Safiro, encontró incluso como facturera en esas triangulaciones, a Cusaem, una empresa fundada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto.
El modus operandi se repetía siempre: los recursos salían de la Secretaría de Hacienda federal hacia los gobiernos de los estados, de las tesorerías estatales se transferían a las empresas fantasma y de ahí se iban al PRI nacional, para pasar luego a las entidades inmersas en procesos electorales.
De ese tamaño era el caso enderezado en Chihuahua contra La Coneja, el mismo que llevó a otros personajes locales a prisión y generó incluso sentencias condenatorias en la justicia estatal.
Por el mismo desvío de los 246 millones de pesos a empresas que supuestamente ofrecían cursos y sofware, fue sentenciado a cuatro años de prisión el exsecretario de Educación y Deporte, Ricardo Yáñez Herrera, aquel político que antes del duartismo también tuvo buena estrella como operador en Chihuahua de la otrora poderosa líder magisterial, Elba Esther Gordillo.
Por haber participado en los contratos simulados, Karla Areli Jurado Bafidis, exdirectora administrativa de esa misma dependencia, también sería sentenciada a tres años de prisión.
Las y los periodistas que cubrieron las audiencias públicas de ese caso, todavía recuerdan cuando se leían los testimonios de Yáñez Herrera, respecto a lo que personalmente le preguntó La Coneja cuando se enteró que la Fiscalía de Chihuahua tenía en su poder facturas entregadas por otro de los involucrados. “¿Y por qué sigue vivo ese cabrón?”, le recriminó Gutiérrez a quien entonces se había convertido en operador político y financiero del gobernador César D.J.
Ese era La Coneja, el mismo personaje que apenas en febrero pasado fue absuelto de una acusación adicional de peculado por 1.7 millones de pesos (los fiscales locales siempre hablaron de que esa había sido su “comisión” por la operación mayor), en la cual también había sido sentenciado.
Por lo pronto ya quedó “limpio”. A lo mejor y al rato aparece de operador financiero en el Frente Amplio por México. O en Morena, ya todo puede pasar.
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Ya habíamos señalado que Beatriz Paredes, la senadora por el PRI, estaría en el grupo plural que vendrá a Juárez para hacer más escaramuza en torno al tema de la crisis migratoria.
Pues la sacrificada antes de tiempo para dejarle el camino libre a Xóchitl Gálvez, sorprendió al apersonarse en Palacio de Gobierno, donde sostuvo un encuentro privado con la gobernadora Maru Campos.
Platicó que como andaba de gira por Nuevo León, ya no se quiso regresar a la Ciudad de México y aprovechó para llegar primero a la capital del estado y tocar base con la mandataria que hoy es amiguis como parte de la alianza entre PAN-PRI y PRD.
De acuerdo con Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes le está ayudando a armar su plataforma electoral y además de sus propias propuestas, ya recaba sugerencias por todo el país, para que sean tomadas en cuenta en la oferta que deberá construir la virtual abanderada presidencial.
Por cierto que Beatriz Paredes debe conocer bien al personaje de La Coneja que hoy es noticia porque logró la absolución de la Corte.
También el nombre de la hoy senadora priista salió a relucir en aquellas extensas jornadas de audiencias públicas entorno a Los Expedientes X. No se salvó de ser mencionada como beneficiaria de la famosa “nómina secreta” que manejó el hoy procesado exgobernador César D.J.
En aquellas audiencias, cuando los exfuncionarios de Hacienda explicaban la mecánica de los presuntos desvíos, fue público el dato respecto a la mención de la senadora como receptora, en 2012, supuestamente de 10 millones de pesos. Aquella transacción, se dijo en su momento, habría sido manejada por medio del exdiputado federal y exfuncionario estatal, el hoy finado Carlos Hermosillo, quien también fue uno de los operadores financieros del hoy huésped de Aquiles Serdán.
Pero todo ese capítulo ya quedó en el pasado, prácticamente como mera anécdota, ya que los cargos ni siquiera pudieron mantenerse en contra de quienes sí se judicializaron las carpetas de investigación.
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Muy buena quemada se están llevando las regidoras y los regidores chihuahuitas que se aventaron monumental maroma para justificar que del erario, es decir, de los recursos de la ciudad, se les pagará su viajecito a Europa, presumiblemente para estar más capacitados políticamente.
A lo mejor y ya hasta se hubiera olvidado el asunto que le costó al Gobierno Municipal poco menos de un millón y medio de pesos, ya que 11 de las y los ediles se fueron con todos los gastos pagados. Pero antier en la noche y ayer fue muy clara su ausencia en los festejos del aniversario de la ciudad.
Se suponía que desde el 9 de octubre estarían de regreso, pero no se han aparecido, en un viaje que ya lleva dos semanitas completas. Qué chulada. Vacaciones y una palomita al currículum vitae con cargos a las finanzas municipales.
Ni siquiera porque fallaron en la fecha de regreso, el alcalde Marco Bonilla se atrevió a cuestionarlos, porque como autoridades electas “se manejan con independencia”.
Ni quien les diga nada, la que debe de cuidar los recursos, la síndica Olivia Franco Barragán, también aprovechó el viaje.
Hasta eso que no todos fueron. Ganas no les faltaron, pero los morenistas tuvieron que decir no y abogar por la austeridad. Quienes deberán rendir cuentas a su regreso, son: Ana Lilia Orozco Ortíz, del PRI; Indra Manzo Rascón y José Alfredo Navarrete, del Partido Nueva Alianza; Montserrat Elvira Villarreal Torres, de Movimiento Ciudadano y Nadia Hanói Aguilar Gil, del Partido del Trabajo.
De lado de los azules se fueron Patricia Ulate Bernal, Félix Arturo Martínez Adriano, Francisco Javier Turati Muñoz, Graciela Rojas Carrillo, Isaac Díaz Gurrola y Leticia Irene Salinas Quintana.
Donde sea se cuecen habas y todo mundo se pone dadivoso con los recursos que no son suyos. Ya ven aquí, el Cabildo autorizó subsidiar hasta a los pobrecitos ganaderos para que puedan comprar toros y le entren a la mejora genética.
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De terrenos morenos llegó la información de que varias diputadas y algunos diputados locales por Juárez, están considerados para reelegirse, al menos los que todavía pueden porque apenas llevan un periodo.
En esas están el propio coordinador de la fracción de Morena en el Congreso del Estado, Cuauhtémoc Estrada y las aguerridas María Antonieta Pérez Reyes y Leticia Ortega Máynez.
Benjamín Carrera y Gustavo “El Pichú” de la Rosa se descartan porque ya llevan dos periodos. Carrera, quien coordinó el comité estatal de #EsClaudia ya aseguró uno de los distritos federales, así que no se quedará fuera de la jugada.
Rosana Díaz también podría pensar en la reelección, pero hoy su proyecto está más arriba, en la senaduría. Por cierto, se sumó a la fiebre de contratación de anuncios espectaculares que se desplegaron por todo el estado, incluyendo a esta frontera.
Adriana Terrazas también tiene el derecho a la reelección, pero se antoja difícil la empresa porque desde Morena la ven más maruquista que los propios panistas.
A ver qué pasa con la joven Jael Argüelles, recién sumada a las filas morenistas. Ya dijo que no se aferraría a la reelección y a lo mejor y le toman la palabra porque todo mundo andará peleando los espacios para el 2024.
Por Juárez, completan la lista de quienes podrían reelegirse, Oscar Daniel Avitia y Magdalena Rentería, aunque seguramente con menos posibilidades porque no han sido muy destacadas sus actuaciones.