Como si el desastre por las pésimas obras y los parches del Sistema de Transporte BRT no fueran suficiente molestia en el ánimo ciudadano, ahora habrá que soportar también, el espectáculo que ofrecen más de 150 pinos y sauces llorones, plantados en el camellón central de la avenida Gómez Morín, que se están secando.

Hace apenas dos semanas que los árboles fueron plantados en esa avenida y todos muestran síntomas de deshidratación, que es fácil distinguir a simple vista porque las agujas de los pinos y las hojas de los sauces se están pintando de color amarillo.

De acuerdo con la opinión de agrónomos consultados al respecto, las causas de ese problema pueden ser la falta de agua o la pésima calidad del suelo donde fueron plantados, que carece del sustrato para el desarrollo correcto de las raíces.

Ayer al mediodía, se pudieron ver cuadrillas de trabajadores remplazando los pinos que se secaron por completo por nuevos especímenes, pero en la misma fosa donde ya murieron los anteriores.

Alguien debe decirles a los genios encargados de las obras del BRT, que, para la selección de plantas adecuadas a la obra, resistentes a la sequía y a las temperaturas extremas, así como las técnicas adecuadas para la plantación en suelos con sustrato, se requiere de personas con conocimientos de agronomía, no simples prófugos del arado que venden macetas en los cruceros.

Las consecuencias de la mala planeación de la jardinería en las obras del BRT y que costaron muchos miles de pesos, las estamos viendo desde que en el camellón central de la avenida 16 de septiembre, plantaron una variedad de zacate tipo junquillo, que ya está completamente seco.

Por algo dice la sabiduría popular que lo que mal empieza mal acaba, y en el caso de las obras del sistema de transporte siguen igual de mal que como empezaron, en todos los sentidos.

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Una buena propuesta se aventaron ayer los diputados locales del PAN con la iniciativa de ley para que se tipifique y agrave la pena por el delito de violencia vicaria, que es aquella que se ejerce contra las mujeres a través de causar daño a sus hijos o hijas.

Este tipo de violencia de género, poco divulgado, forma parte de los mecanismos de violencia psicológica utilizados por el maltratador de la mujer, pero que inexplicablemente no se le daba importancia o seguimiento ante las instancias de procuración de justicia.

El líder de la fracción panista en el congreso, Mario Vázquez, explicó en su exposición de motivos que esta expresión de violencia contra la integridad emocional de la víctima, fue acuñado por la psicóloga clínica Sonia Vaccaro en el año 2012, como aquella violencia que se ejerce sobre los hijos para herir a la mujer.

La violencia vicaria no es ajena a cualquier sexo; sin embargo, es dominante del hombre a la mujer, cuando el maltratador causa golpes, daños, abusos, sustracciones e incluso asesinato en contra del descendiente de la mujer, con el propósito de causarle a ella un daño irreparable.

Este tipo de violencia de género, también conocida como violencia instrumental, es más común de lo que muestran las estadísticas de delitos contra la mujer y permanece ignorado. Por lo mismo, los diputados panistas elaboraron la propuesta de ley que ya entró a revisión para su aprobación.

Con la iniciativa se pretende modificar la Ley de Acceso a las Mujeres a Vida Libre de Violencia, así como el Código Civil, para introducir el término de violencia vicaria, y agravar esta conducta en el Código Penal del Estado.

Por lo pronto, los machotes de pelo en pecho que se desquitan de sus parejas mediante el maltrato y daño a sus hijos, ya pueden ir despidiéndose de la impunidad que les permitía abusar de sus mujeres, porque serán varios años los que tendrán que pasar a la sombra si incurren en este delito.

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También en el Cabildo se pusieron las pilas los regidores blanquiazules con la propuesta de modificación al Reglamento de Boxeo Profesional del Municipio de Juárez, tras el incidente ocurrido con la boxeadora Karla “Lobita” Tarango, quien, tras ser noqueada en combate, no recibió la atención médica inmediata en el cuadrilátero.

Los regidores Amparo Beltrán Ceballos y Enrique Torres Valadez, propusieron establecer sanciones en el reglamento para que los promotores cumplan con las medidas de seguridad de los boxeadores, que son los menos protegidos en los espectáculos que se presentan en la ciudad.

En sesión previa de Cabildo, Beltrán Ceballos expuso el caso de la boxeadora Lobita Tarango, quien peleó el pasado sábado 2 de abril en el gimnasio Neri Santos, donde se puso en peligro su vida al ser noqueada y no recibir atención médica inmediata y adecuada.

Los ediles subieron el tema a Cabildo después de que el presidente de la Comisión de Boxeo Profesional de Juárez, Guillermo Pacheco, dijo en conferencia de prensa que no hubo faltas en la atención médica a la boxeadora noqueada y que se cumplieron todos los protocolos, aunque hasta los cronistas deportivos que transmitieron el evento hicieron fuertes críticas por el trato que le dieron a la pugilista.

“No queremos que Juárez se convierta en una en una plaza que cause temor a promotores ni a deportistas que quieran venir aquí a realizar sus eventos” argumentó la regidora Beltrán al contradecir las afirmaciones del comisionado de Box, que ahora será vigilado con lupa para que respete el reglamento oficial que será modificado.