En su conferencia semanera de ayer, Cruz se metió de lleno en el tema del proceso de renovación de consejeros de Morena en la entidad, cuando dijo que, para dirigir el partido de la 4T en Chihuahua, se deben elegir perfiles ganadores, no amigos a los cuales les regalen las candidaturas.

Su comentario llevaba sin duda dedicatoria para su acérrimo rival Juan Carlos Loera, perdedor de la gubernatura en el 2021, pero de pasada le dio un raspón al exalcalde Armando Cabada, por la diputación que le regalaron en Morena para darle fuero, sin más mérito que haber movilizado a la burocracia municipal a votar por los candidatos del partido guinda.

En pocas palabras, el alcalde mandó el mensaje rudo de que, ni fracasados ni gandallas deben dirigir los trabajos de Morena en el estado rumbo al 2024, y aunque Juan Carlos Loera no fue registrado en las listas distritales para consejeros estatales, pudo colocar hasta en las listas de Juárez a sus incondicionales, particularmente en la del distrito cuarto, donde aparecen Pedro Torres, Ulises García y Cuauhtémoc Estrada, como sus mejores gallos para manejar la tenebra política, de aquí al próximo domingo en que se realice la elección.

La indirecta del alcalde, que más bien fue una recta con cambio de velocidad al más puro estilo del Peje, le pega también al “Divino” Armando Cabada, porque está registrado en lista de postulantes a congresistas nacionales, donde Cruz encabeza los nombres, y podría cargarse a los intereses de Loera si queda en la lista final de los 10.

Las listas de postulantes aprobados en los 9 distritos del estado son 562, de los cuales, los cuatro distritos de Juárez tienen una ligera mayoría de 283 candidatos, sobre los 279 que registran los 5 distritos restantes, uno de Delicias, dos de Chihuahua, uno de Cuauhtémoc y uno Hidalgo del Parral.

Es en estos cinco del resto del Estado, donde está la influencia de Juan Carlos, sin descartar que en los 4 distritos de Juárez también cuenta con seguidores que lograron colarse en las listas de postulantes.

De ahí que el alcalde no se anduviera ayer por las ramas para pintar su raya y decirles a sus rivales que su liderazgo en Morena no está pintado.

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Por cierto, que, la visita del canciller Marcelo Ebrard a esta frontera el próximo sábado, un día antes de las elecciones de consejeros estatales de Morena, será un buen termómetro para medir las preferencias que les tiene la raza de la 4T tanto al delegado de Bienestar Juan Carlos Loera, como al alcalde de Juárez Cruz Pérez Cuéllar, que ya están midiendo fuerzas por el control del partido de la 4T en la entidad.

Los acercamientos que muestren cada uno de los políticos con uno de los más fuertes presidenciables hasta ahora, podrá ser interpretado como línea entre las huestes morenas que saldrán a votar el domingo, para elegir consejeros y controlar el partido.

Es obvio que en tierra donde manda Cruz, le saque ventaja al delegado federal, pero este es hábil y sin duda sabrá aprovechar la influencia que tiene todavía con la diputada Mayte Vargas, coordinadora de la visita, para estar presente y en el presídium de todos los eventos que tendrá el secretario de Relaciones Exteriores en la ciudad.

Por lo pronto, las que ya buscan un hueco en la agenda del canciller son algunas organizaciones feministas, que quieren participar en el evento que Ebrard tendrá con mujeres morenistas, para denunciar, de primera mano, la violencia imparable contra las mujeres en Juárez, donde tan solo en el mes de julio se han registrado 12 feminicidios.

Ciertamente que el tema de seguridad no es el fuerte de Marcelo Ebrard, pero es el mejor canal de comunicación con los jerarcas del altiplano, para que volteen a esta frontera y se enteren que el viejo problema de las mujeres asesinadas en Juárez no ha terminado.

Otros que también aprovecharán la visita del diplomático, serán los activistas que defienden el uso de los terrenos de El Chamizal y que siguen reclamando el terreno que la Comisión Internacional de Límites y Aguas cedió a una empresa maquiladora.

Ebrard había hecho contacto con los dirigentes del grupo para mostrarles su preocupación en el tema, pero luego fue denostado porque la respuesta a sus reclamos se quedó pendiente hasta ahora.

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Una buena de Maru: de su largo, muy largo viaje por tierras europeas, logró conseguir la instalación de una nueva planta industrial de la empresa Essilor Luxottica, una longeva –por no decirle “vieja”– conocida de Chihuahua.

La inversión, dice el comunicado oficial, será de 133 millones de dólares para generar mil 700 empleos en lo que será una fábrica de anteojos, la especialidad de esa afamada firma.

Antes, en ese largo y seguramente satisfactorio viaje por Europa, se concretaron proyectos que podrían atraer hasta 800 millones de dólares de inversiones a Ciudad Juárez en los próximos cinco años. Según los cálculos del Maru-Gobierno, se generarían 50 mil empleos.

Bien, muy bien. Ahora no queda más que hacer las odiosas pero inevitables comparaciones.

En el caso de la primera, se instalará, dice el comunicado, en el complejo industrial Bafar, de Eugenio Baeza, conocido y reconocido empresario del ramo de los embutidos.

En ninguna parte del comunicado se dice que Bafar le vaya a regalar el terreno a Essilor Luxottica, con el pretexto de “generar empleos”.

Quienes conocen a Baeza afirman que a duras penas les mandaría unos lonches de salchicha.

Del otro mar de inversiones, solo se habla de la construcción de edificios industriales sobre una superficie de 700 mil metros cuadrados en Juárez. No nos dicen en dónde, pero mironianas fuentes nos aseguran que ni de broma se trata de terrenos “donados”.

Es decir, que sí se puede generar empleos y atraer inversiones sin regalar el poco patrimonio inmobiliario que tiene el estado. Así, sin recibir un “descuento” de 130 millones de pesos en la compra de un terreno, como el que le dieron a American Industries, la fabricante de anteojos también hará inversiones y generará empleos.

¿De plano no habrá forma que el inversionista mexicano haga empresa sin pedir dádivas a los gobiernos?

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En donde las cosas de plano no se componen es en el Comité Municipal del PAN, donde están quejándose de que en las dependencias estatales siguen despidiendo a panistas de militancia y trabajo comprobado, para sustituirlos por desconocidos y priistas.

La última en pasar a engrosar las filas del desempleo fue la consejera municipal María Valadez, quien durante los últimos 5 años fue la jefa de la caja general de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, hasta el viernes pasado que le entregaron su liquidación y nadie salió a defenderla.

La supuesta causa de despido de María Valadez, fue el hackeo que sufrieron en el sitio de pago digital de la descentralizada, donde los cibermalandros les birlaron 900 mil pesos.

Los panistas claman en las redes sociales que se adelanten los tiempos de renovación y el actual dirigente local Jobb Quintín, sea remplazado por alguien que defienda a los militantes y reclame las posiciones en gobierno que han sido entregadas a priistas, morenistas y hasta a individuos que salieron con cuentas mochas de otras dependencias y ahora cobran en la JMAS.

Tal es el caso de Ricardo Cordero, quien era jefe estatal de licencias y fue despedido luego de varios señalamientos, en el sentido de que vendía las renovaciones del permiso de conducir.

Ahora, Cordero despacha en el área de licitaciones de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Juárez en la oficina de Conejos Médanos, lo cual consideran una incongruencia con la política de honestidad y transparencia de la descentralizada.

Es tal la molestia en las filas panistas locales, que andan animando a María Valadez a que se postule como dirigente del Comité Municipal.

Dicen los que saben, que la razón por la que el regidor Quintín no reclama ni defiende a sus representados, es que no quiere molestar a su compa Luis Serrato Castell, el poderoso coordinador del gabinete de Maru, con quien lleva excelente relación, y a quien no se cansa de lisonjear en las redes sociales del Comité Municipal del PAN.