Ya habíamos dicho aquí que el súperdelegado Juan Carlos Loera de la Rosa no le iba a pedir permiso a la dirigencia estatal de Morena para armar su operación de apoyo al proyecto de Claudia Sheinbaum.
Por mucho que en los discursos morenistas institucionales se hable de unidad y de inclusión, los principales liderazgos traen sus propios proyectos, con independencia de que el paraguas campañero de Sheinbaum esté por encima de todos y les alcance, o no, su sombrita.
Supo Mirone que ya se preparó el tinglado para el lanzamiento de un movimiento llamado División del Norte, precisamente en Ciudad Juárez, donde Loera mantiene la puja por lograr la candidatura de Morena para la alcaldía.
Para la mañana del sábado se agendó la presentación. Aunque no será evento masivo, para la “toma de Ciudad Juárez” vendrán representantes de otros municipios, donde ya se armó una estructura para trabajar propuestas en diez grandes temas, que luego se entregarán en documento a quien ya coordina la defensa de la 4T y es virtual candidata a la Presidencia de la República.
Se supone que el movimiento no es únicamente morenista, ya que se amplió a la sociedad civil no partidista, por lo que se podrán ver el sábado a representantes de colectivos y organizaciones que ya traen bastante camino recorrido en la atención de las principales problemáticas sociales. Esa experiencia y nuevas ideas ciudadanas deberán integrarse en la plataforma que al final del proceso, corresponderá a Loera entregar a quien ya trae el bastón de mando por la 4T.
Los trabajos de la División del Norte se extenderán por buen tiempo y recorrerán el territorio estatal, cubriendo los distritos electorales, pero el arranque se dará con este primer foro en Juárez, el que se instalarán las 10 mesas temáticas.
Habrá manifiesto inicial y, desde luego, discurso político de Loera de la Rosa. Apenas el domingo pasado, tocó al alcalde Cruz Pérez Cuéllar marcar territorio, pero en la capital del estado, donde organizó un encuentro de su Frente 4T, en paralelo a las tareas que debería encabezar la dirigencia estatal de Morena. Lo dicho, cada quien trae su propia apuesta, aunque la justificación final sea el de abonarle al proyecto de Sheinbaum.
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Sorpresivamente, Ciudad Juárez ganó ayer una curul en San Lázaro. El panista Eduardo Fernández Sigala rindió protesta como suplente del exalcalde de Delicias, Eliseo Compeán.
Previamente, en votación económica, el Pleno avaló la licencia por tiempo indefinido del diputado Compeán para separarse del cargo en la LXV Legislatura.
Ya habíamos dicho aquí que Eliseo era campeón faltista y que tendría broncas ahora que se hizo obligatoria la asistencia presencial a las sesiones en la Cámara Baja.
Pues el periodo apenas inició y el deliciense que llegó a la curul por la vía plurinominal, mejor solicitó la licencia, bajo el argumento de que debe atender “asuntos médicos”. Ojalá que, si está enfermo, no sea nada grave.
Por lo pronto, le entró al quite Lalo Fernández, un operador político de amplia trayectoria que ya fue regidor y asesor en el Congreso del Estado, además de que ha hecho bastante talacha electoral en la estructura partidista y fungió también como subdelegado del Instituto Nacional de Migración (INM).
Lalo estaba en la banca después de su paso efímero en la Dirección de Transporte Público, a donde había llegado con todo el aval de la gobernadora Maru Campos, pero salió damnificado por la grilla de los transportistas que presionaban en aquel entonces por un alza a la tarifa que finalmente conseguirían. Declarar que se revisaba el aumento a la tarifa, literalmente le costó el cargo en el que duró poco menos de dos meses.
Por cierto, cuando le dieron guillotina, se dijo que no podía hablarse de incremento tarifario sin que primero hubiera modernización del transporte público, alza que este año se concedió, antes de cumplir esa condicionante.
Regresando al político panista, Fernández Sigala siempre apareció en Juárez en la punta del ranking de regidores mejor evaluados en los ejercicios de contraloría social de “RegidorMX”.
Además, conoce bien al equipo de legisladoras que hacen fuerte al PAN de Chihuahua en San Lázaro. Ayer le tocó a la también juarense Daniela Álvarez, ser parte del comité de bienvenida para que la presidenta de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra Castillo, le tomara la protesta de ley.
No se sabe bien a bien si Eliseo Compeán regresará a su curul, pero el juarense ya se instaló en la Cámara, justo cuando vienen las discusiones más importantes entorno a la glosa del informe y la revisión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2024.
O sea que Lalo se estrenará en las discusiones presupuestales que en San Lázaro dejan sin dormir varios días a diputados y diputadas.
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En terrenos blanquiazules surgió una bronca más en la relación de la fracción edilicia del Ayuntamiento con las dirigencias partidistas que encabezan Xóchitl Contreras y Gabo Díaz.
Hay mucho enojo entre regidoras y regidores del PAN porque sienten que, desde ya, se les está marginando de la posibilidad de la reelección para seguir cobrando su “sueldito” de más de 88 mil pesos mensuales.
De por sí, no salió muy ducha Xóchitl Contreras para la construcción de acuerdos con los ediles, pero más se complicó el asunto por sus diferencias irreconciliables con el coordinador de los regidores Joob Quintín y los afanes de todos por quedarse con esas candidaturas, sobre todo las primeras de la lista, que entran al Ayuntamiento, aunque se pierdan las elecciones.
Todavía se pone peor el asunto, porque la propia Xóchitl es suspirante por uno de los espacios asegurados en esa lista, aunque ello implique bajar del avión a quienes tienen derecho de reelección.
De los seis espacios que tiene el PAN en el Ayuntamiento, en cinco es posible la reelección (en uno ya se aplicó una vez, por eso ya no procede una segunda), pero esos espacios ya son saboreados por funcionarios estales que brincan de emoción porque saben que ellos sí están en sintonía con la dirigente local.
En esas andan Ricardo Vega, el responsable Zona Norte de la disminuida Secretaría de Coordinación de Gabinete, así como Andrea Ceniceros, funcionaria en Educación y esposa del recaudador Rogelio Loya. También brincan con la manita arriba y el dedo índice apuntando al cielo, Gerardo Rivas, el coordinador de Licencias y hasta Carla Gutiérrez, del Registro Civil, quien cada vez ve más difícil quedarse con el soñado Distrito 05 local.
Pero la felicidad de los burócratas que quieren seguir construyendo carrera política desde el Ayuntamiento, es inversamente proporcional al enojo de los ninguneados regidores que ya hasta se preguntan si terminarán la gestión como panistas o deberán declararse fracción independiente. De ese tamaño el conflicto entre blanquiazules.
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En otro asunto de regidores, por lo pronto no se aventaron el tiro de la polémica aprobación al dictamen de la Comisión de Desarrollo Urbano para cambiar la zonificación secundaria, de captación pluvial a servicios generales, en un predio de 4.7 hectáreas.
Se trata del proyecto Zaragocita, cerca de la intersección de la carretera Juárez-El Porvenir con Libramiento Independencia, donde la Dirección General de Desarrollo Urbano pretende favorecer a un desarrollador, para que ahí se construya un parque logístico de la industria, en lugar de un vaso de captación, precisamente porque la zona es inundable.
Es un asunto de la mayor trascendencia porque la solución que el desarrollador y la dependencia municipal proponen (construir un canal para sacar las aguas al Dren 2-A) implica llevar el problema a otro punto y no contribuir realmente a resolver las inundaciones en la zona.
Hubo en reuniones previas un tremendo agarrón entre regidoras sobre este asunto. Supo Mirone que Cecilia Reyes Castro se puso extrañamente brava y acusó a la coordinadora de la Comisión de Desarrollo Urbano, Tania Maldonado, de ser completamente “barco”, es decir, pasalona de todos los asuntos que ahí se le presentan, favoreciendo a los intereses inmobiliarios de siempre.
Luego trascendió que esa posición “dura” la tomó más bien por consigna, ya que Reyes Castro trae la línea morenista, pero de la secretaria Ariadna Montiel, quien buscaba mandarle así un mensajito al alcalde Cruz Pérez Cuéllar, respecto a sus afanes de control para lo que viene el próximo año para la 4T.
La fracción panista también cuestionó el proyecto de dictamen original y pidió que quedara claro el condicionamiento para el cambio de zonificación: que antes de concederse los permisos para construir el parque logístico, se ejecutara la obra pluvial.
A final de cuentas a la mayoría morenista, a la coordinadora de la Comisión que es de Movimiento Ciudadano y a la propia administración municipal como que les dio frío votar el tema y mejor lo bajaron del orden del día. El propio alcalde Cruz Pérez Cuéllar, secundó “la bajada” y ya no hubo ni discusión, ni votación. Ya veremos qué pasa en la próxima sesión.