Las cuentas alegres de Maru, que ni a Peña Nieto le salían tan mal
Le urge, porque anda por el mundo aventando cifras a diestra y siniestra que no tienen soporte alguno, ni siquiera en los informes propios del Gobierno del Estado que están “colgados” de su propio portal de Transparencia.
Una de las “perlas” más recientes que se aventó la gobernadora fue la que les dijo a los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial. Ahí, derrochando optimismo, dijo está en marcha la reestructuración y el refinanciamiento de los créditos bancarios que contrató la administración de César Duarte (bueno, ella no mencionó ese nombre. ¡Jamás lo hace!).
Hasta ahí todo bien: con ese procedimiento, pretende bajar la sobretasa ponderada a un 0.80 por ciento y de esa forma ahorrarse algo así como 250 millones de pesos en pago de intereses. Muy buenos eso 250 mdp, ¿dónde estaban?
Lo que no tiene asidero ni poniéndole agarraderas es eso de que la anterior administración le dejó sobretasas “del 5 por ciento”. Eso, sencillamente, no existe. No hay un solo estado que tenga una sobretasa de ese tamaño.
Alguien debió informarle que la tasa de interés ponderada que paga Chihuahua es del 3.7%. Esta tasa incluye la “tasa base” y la sobretasa. También deberían advertirle que su odiado antecesor dejó a Chihuahua con la segunda tasa ponderada más baja del país, solo superado por Chiapas, que tenía en aquel octubre de 2021 un 3.6%.
De los 16 créditos contratados por Duarte y reestructurados por Corral, solo tres: uno por mil 500 mdp; otro por 500 mdp y uno más por 250 mdp, tienen tasa por encima del punto porcentual. Los trece restantes están por debajo del punto. Es decir, que al cinco por ciento del que habló Maru, ni cómo acercársele. O sea, que le salió más o menos que como a Peña Nieto: “Tenemos tasas del 5%... no, más, del 3.6%”.
La anterior información no la aportaron mironianas fuentes. No. Están más que disponibles para cualquier cibernauta al que le interese el tema. Aquí dejamos la dirección: https://www.disciplinafinanciera.hacienda.gob.mx/es/DISCIPLINA_FINANCIERA/2021
Lo alarmante de todo esto es, por un lado, el hecho de que la gobernadora en turno no esté enterada de esos movimientos financieros. Por otro, que la actual gobernadora haya sido diputada y secretaria de las comisiones de Presupuesto y Fiscalización del Congreso del Estado justo durante el gobierno cuando se contrataron esos créditos, y ni la cuenta llevó.