La violencia que no es violencia… son percepciones
Desde la semana pasada López Obrador acusó que sus adversarios magnificaron los “disturbios” en los que fueron registrados ataques contra la población en esta frontera, además de bloqueos, quema de vehículos y negocios en otras urbes de tres entidades.
“Decirle al pueblo de México que esté tranquilo, que hay gobernabilidad, hay estabilidad y al mismo tiempo hay un interés de nuestros adversarios, los conservadores, de magnificar las cosas. De hacer periodismo amarillista, sensacionalista”, se atrevió a decir AMLO el domingo.
Como si no fuera suficiente, hoy siguió en ese mismo penoso tenor: “Están exagerando nuestros adversarios (...) Está como montado, es propagandístico. No hay ningún problema mayor, pero sí quieren agarrar esa bandera de la violencia”.
¿Creerán los familiares de las mujeres quemadas en la tienda de autoservicio que se exagera con la percepción de la violencia?, ¿son los asesores de seguridad quienes no ponen al tanto de la gravedad de los hechos a López Obrador?, ¿no hay problema mayor, señor presidente?
Si el jefe del Ejecutivo anda con las cabras sueltas en el monte, los jefes de su partido no se quedan atrás.
“La derecha quiere obstaculizar que la Guardia Nacional se fortalezca, cuando la Guardia ha logrado en muy poco tiempo un gran reconocimiento de toda la población”, dijo Mario Delgado, el líder nacional de Morena y no contento con eso agregó que las críticas de la oposición por los hechos de la semana pasada eran parte de una campaña contra el Gobierno federal.
Luego el presidente del PAN, Marko Cortés, dijo que el país se le estaba incendiando a López Obrador, es decir, todos echándose la bolita, cuando la culpa no sólo es de la Federación por su estrategia de abrazos, sino de los demás niveles de Gobierno que no han sabido, o no han querido, prevenir actos delincuenciales en sus estados.
La verdad es que estos ataques que pusieron en jaque a las autoridades, no distinguieron colores partidistas y afectaron a entidades gobernadas tanto por la izquierda como la derecha política. Así de sencillo.