El rechazo de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados para quitarle el fuero al senador Cruz Pérez Cuéllar, a solicitud hecha por la Fiscalía General de Chihuahua, mandó directo a la congeladora un eventual proceso judicial en contra del actual candidato a la presidencia municipal de Juárez, por su presunta relación con la llamada nómina secreta de Duarte.

Queda claro que la resolución es esencialmente, y por su propia naturaleza, una decisión política, no jurídica. Morena ejerce el control en la Cámara de Diputados y en la Sección Instructora, cuya conformación fue modificada de último momento, antes de someter a votación los dictámenes de desafuero pendientes, entre los que se encontraban el de Pérez Cuellar y también el del gobernador panista de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, de quien sí se hizo la declaración de procedencia.

Desde la perspectiva de la administración estatal corralista, Cruz Pérez Cuéllar no fue exonerado ni liberado de la investigación por el supuesto desvío de recursos públicos por 3.8 millones de pesos, que según el fiscal Peniche, habría recibido de César Duarte a cambio de favores políticos.

Sin embargo, aunque le hubieran retirado el fuero, el senador con licencia mantendría sus derechos políticos a salvo. Por tanto, podría seguir siendo el candidato de Morena para la alcaldía sin mayor problema. Algo similar a lo que ocurre con Maru Campos, quien a pesar de estar vinculada a proceso continúa como candidata a la gubernatura.

Ahora Cruz enfrenta una nueva encrucijada relacionada directamente con el resultado de la próxima elección. Por un lado, le restan tres años como senador con fuero y, de aquí a entonces, podría andar por la vida con absoluta tranquilidad, antes que las autoridades en turno -si así lo decidieran- pudieran reanudar la investigación.

Pero, en caso de resultar ganador el próximo 6 de junio, deberá separarse del cargo de senador para asumir la presidencia municipal y, de acuerdo con nuestra Constitución, los alcaldes no gozan de fuero. Entonces, la papa caliente cambiaría de manos en septiembre, con el nuevo gobierno estatal. Las últimas encuestas nos indican que pueden ser dos los escenarios: o asume Maru Campos o lo hace Juan Carlos Loera. ¿En este caso, estaría alguno de ellos dispuesto a reanudar el proceso contra Pérez Cuéllar? Este último planteamiento se les atravesó ayer a los equipos jurídicos de los aspirantes a la gubernatura.

Por lo pronto el senador podrá andar despreocupado por el tema, y enfocado en su campaña tras haber librado esta batalla, pese a los pataleos del gobernador Corral contra su compadre incómodo y contra la Sección Instructora. Parece que al gobernador difícilmente le sale algo bien.

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El aspirante a la gubernatura por la alianza Juntos Haremos Historia en Chihuahua, Juan Carlos Loera, puso en aprietos al Instituto Estatal Electoral, esto al arrebatarles la primicia sobre la fecha para la celebración del primero y único debate entre los ocho contendientes al cargo.

Juan Carlos reveló que el debate sería el 20 de mayo, dejando mudos a los consejeros del IEE, quienes esperaban hacer el anuncio la próxima semana.

La discusión se centra ahora en decidir la sede para el debate, que puede ser Juárez o Chihuahua, aunque todo apunta para que sea en la capital del estado, en un lugar sin público y con las medidas sanitarias correspondientes.

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El inicio de las campañas locales fue oscuro, por aquello de que empezaron a la medianoche. Es una tradición de los candidatos arrancar campaña en el primer minuto para enviar el mensaje al electorado de que son muy trabajadores. Pero, ¿quién en su sano juicio, siendo un ciudadano de a pie, se preocuparía por estar atento de tales y trasnochados eventos?

A la hora cero iniciaron campaña Javier González Mocken del PAN, Adriana Fuentes Téllez del PRI y Cruz Pérez Cuéllar de Morena. De acuerdo con los analistas de café, el evento más vistoso fue el del candidato del PAN, porque su decisión de hacerlo en el Paseo de Juan Gabriel fue acertada, sobre todo para que sus simpatizantes tuvieran fácil acceso.

Adriana Fuentes comenzó su campaña en la explanada de la antigua presidencia municipal acompañada de los integrantes de su planilla de regidores, de sus principales operadores y decenas de simpatizantes que pretenden convertirla en la primera alcaldesa de Ciudad Juárez.

El arranque de la campaña local en Juárez transcurrió con lluvia casi todo el día, pero a ninguno de ellos los detuvo el repentino clima.

Los candidatos se lanzaron a la caza del voto. Al único que le hizo una jugarreta el clima fue al candidato de Movimiento Ciudadano, Rodolfo “El Güero” Martínez, quien tenía planeado volar un zepelín y varios globos aerostáticos. No pudieron alzar el vuelo. Seguramente, cuando el clima lo permita, se sacará la espina.

La campaña de Javier González Mocken tuvo el apoyo del dirigente nacional Marko Cortés, quien recorrió con el candidato y con Maru Campos la zona poniente de la ciudad, mientras continúan tejiendo acuerdos en corto y con pincitas con las distintas tribus panistas.

Si algo deben reconocerle los panistas a González Mocken es precisamente ese tejido fino para amarrar acuerdos a través de reuniones privadas con el exgobernador Pancho Barrio, así como con los exalcaldes Ramón Galindo y Gustavo Elizondo. Hay aquí un expreso y notable apoyo a la campaña de Mocken, no tanto así para la gubernatura. Pero esa es harina de otro costal.

Las fuentes mironeanas aseguran que la caminata nocturna de la esperanza con que inició la campaña del candidato a la presidencia municipal de Juárez por Morena, Cruz Pérez Cuéllar, no fue como lo esperaban porque hubo varios problemitas, desde los técnicos para la transmisión en redes, hasta la poca asistencia debido a la hora y lo retirado del evento.

No le alcanzó a Cruz para convocar a los candidatos a diputados federales ni locales de Morena, menos para que asistiera el candidato a la gubernatura de Chihuahua, Juan Carlos Loera de la Rosa, quien solo envió un mensaje a los presentes en un enlace vía Zoom. El discurso de Cruz lució muy documentado, pero ayuno de emoción.

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La candidata a la diputación federal de la alianza “Va por México”, Lilia Merodio Reza, trae muchas ganas de ganar la curul, tantas que ha dejado a un lado el decoro político y así como aparece un día con Javier González Mocken y con Maru Campos, al otro sale con Adriana Fuentes Téllez.

Esa práctica de pasearse con los del PAN y con los del PRI la adoptó Merodio desde el momento que el PRD la postuló como candidata a diputada por el distrito 01 federal, pero en el arranque de las campañas locales fue más evidente su estrategia de aprovechar los dos bandos.

La priista va del tingo al tango, y este jueves acudió al evento de inicio de campaña del candidato panista Javier González Mocken para tomarse la foto oficial, un par de horas después se lanzó a kilómetros de distancia para hacer lo propio con la priista Adriana Fuentes.

Panistas y priistas ya empezaron a señalar la indefinición de la candidata Merodio y a criticar que su actuar no es políticamente correcto. En donde de plano no tiene cabida es con la candidata a la gubernatura del PRI, Graciela Ortiz de quien, dicen, ya bloqueó de su WhatsApp a Lili. ¿Por qué sería?

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A un mes y siete días de los comicios del 6 de junio, el sector empresarial y social juarense está muy interesado en que la jornada electoral sea exitosa, ante el difícil reto de la pandemia provocada por Covid-19, que modificará el esquema de una elección tradicional.

Los interesados en el éxito de las elecciones están preocupados porque la Asamblea Municipal de Juárez tenga los suficientes recursos económicos para garantizar a los colaboradores espacios adecuados para guardar la sana distancia, y que apliquen los mecanismos de prevención, a fin de mitigar el riesgo de contagio entre el personal y los ciudadanos involucrados en el proceso electoral.

Ya hay propuestas como la de Coparmex, que está planteando que todo el personal de la Asamblea Municipal sea vacunado contra el coronavirus, porque esas personas darán un servicio para la sociedad y estarán en alto riesgo de contagio.

Aunque aquí en la Asamblea Municipal están haciendo un esfuerzo para cumplir con las reglas de atención sanitaria y protección a la salud, los interesados en el buen desarrollo del proceso consideran que habrá que darles una buena revisada a las instalaciones y al protocolo,  a fin de mitigar el riesgo de contagio entre los participantes.

Además, estarán pendientes y coadyuvarán para que la información del Instituto Nacional Electoral (INE) sobre las medidas de prevención que se aplicarán en las casillas durante la jornada electoral, con el objetivo de garantizar a la ciudadanía emitir su voto libre y sin riesgos de contagio de Covid-19, se difunda adecuadamente a toda la población.

El IEE ya aprobó el protocolo de seguridad sanitaria para las campañas electorales con el propósito de privilegiar la salud y promover el ejercicio responsable de los derechos político-electorales de todas y todos los chihuahuenses. Ahora todos a cumplirlo.