Esas cosas en las que Maru se parece a Corral
Sí, aunque no le guste, pero en eso se parece a su antecesor, Javier Corral, y a todos los que le antecedieron en el cargo.
El conflicto de Aras Business Group tiene ya ocho meses, contados desde que se presentó la primera denuncia en contra de esa empresa fraudulenta que engañaba a inversionistas de clase media con el cuento de que les daría rendimientos como los que no entrega ningún otro instrumento. La historia la sabemos: la inversión dio muchos rendimientos, superiores a las de cualquier otro instrumento de inversión, pero solo a los dueños de Aras Busines Grup.
Pero volvamos al tema: desde noviembre de 2021 aparecieron las primeras denuncias contra los directivos de Aras, principalmente, contra su CEO, Armando Gutiérrez Rosas, pero no se integraba ninguna carpeta de investigación. O a lo mejor sí, pero ninguna llegó a las salas del Poder Judicial. Casi cuatro mil denuncias después de millones de pesos birlados a inversionistas chihuahuenses y ahora sí se ponen a trabajar en el tema.
Este lunes fue un auténtico “Lunes negro” en la capital del estado, con las calles del centro cerradas y un tráfico vehicular desquiciado, con conductores que no hallaban por dónde salir de la maraña de autos en que se convirtieron las calles Aldama, Venustiano Carranza y Rosales, las que rodean a la Plaza Hidalgo, frente al Palacio de Gobierno.
¿La razón de ese embrollo? Una entendible protesta de los embaucados por Aras, que bloquearon calles, estacionaron autos y tomaron la plaza Hidalgo para forzar al gobierno a escucharlos y a apurar las acciones judiciales contra sus estafadores.
Horas después de que iniciara la protesta, el Gobierno estatal, a través del fiscal general Roberto Fierro Duarte, anunció que ahora sí van por el mero jefe de Aras, que ya hasta pidieron orden de extradición –como si no fuera competencia de la Secretaría de Relaciones Exteriores– y hasta una tentadora recompensa de cinco millones de pesos por el tal Gutiérrez Rosas.
Tan sencillo y justo que hubiera sido actuar de esa manera enérgica mucho antes de que se juntaran las miles de denuncias.
Pero, una vez más, tuvieron que sentir la lumbre de la inconformidad social para actuar. No, si nadie experimenta en cabeza ajena.