El gobernador Javier Corral habló ayer aquí sobre la jornada electoral del domingo. Fiel a su retórica decimonónica, destacó la trascendencia del proceso. Reconoció la participación ciudadana y el buen trabajo del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Estatal Electoral (IEE).

En conferencia de prensa -y a vuelo de pájaro- dejó entrever su derrota, aunque no la aceptó como tal porque, según dice, él no estuvo en la boleta el pasado domingo. Tratando de amortiguar el dolor, destacó que el Gobierno federal no consiguió la mayoría calificada y festejó que se haya quedado solo con la mayoría simple en la Cámara de Diputados, lo cual calificó como un avance, esto por el número de curules que la oposición obtuvo en el Congreso federal.

En realidad, fueron las circunstancias las que arrastraron al góber a tocar un tema ineludible: el triunfo de la candidata del PAN, Maru Campos. En conferencia, y solo bajo los cuestionamientos de los reporteros, no le quedó otra que reconocer el triunfo Marucampista, mientras que su lenguaje corporal delataba el ardor que le provocó el tema.

El góber se limitó a decir que por ley está obligado a iniciar el proceso de entrega-recepción de su administración. Según afirmó, ya está más que listo para entregar todito dentro de un proceso limpio y transparente.

También dijo que cuando tenga que hablar con Maru Campos, lo hará en el momento oportuno. “No tendrá en nosotros ningún obstáculo ni inconvenientes, vamos a poner toda nuestra disposición para que ese relevo se dé en las mejores condiciones”, dijo Corral.

No faltó quién le recordó a Corral que el nombre de “Maru” es solo para los amigos y le recordaron también cuando dijo que jamás iba a sentarse a platicar con ella. ¿Y ahora dice que sí lo hará?

El gobernador rechazó hacer un acuerdo de paz con la virtual gobernadora porque, según él –y en Corralandia– nunca convocó a la guerra, y dijo que las diferencias surgieron por la actuación de su Gobierno que persiguió la corrupción.

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Ayer por la tarde, Juan Carlos Loera salió a buscar –fuera de casa– a los culpables de la derrota electoral de Morena por la gubernatura del estado. En conferencia de prensa, el candidato se resistió a reconocer la legitimidad de los resultados del PREP, que para entonces le daban la victoria irreversible a la candidata del PAN, Maru Campos.

La conferencia se realizó en el salón Budapest del hotel Real Inn, que fue contratado para instalar el centro de mando para operar la elección del pasado domingo 6 de junio. Juan Carlos dijo allí que estaría fijando su postura en cuanto a los resultados electorales –que no le son favorables– una vez que concluyan los cómputos oficiales del órgano electoral.

Tras fijar su posicionamiento, los agradecimientos y la despedida anticipada de sus colaboradores de campaña, Loera presentó una serie de argumentos, acusaciones y ejemplos meramente casuísticos para tratar de justificar el fracaso del pasado domingo en las urnas.

Según el candidato morenista, el INE y el IEE no estuvieron a la altura de las circunstancias. Los ejemplos que utilizó para sostener lo anterior no convencieron ni siquiera a los presentes. Destacó que la campaña estuvo plagada de mentiras, de guerra sucia, falsedades, difamaciones, acoso y hostigamiento, entre otros calificativos.

Acusó que en “una parte del estado” no pudo hacer campaña debido a las amenazas que recibió y a las agresiones por parte de un grupo de agitadores, y dijo que dichas agresiones están documentadas. De ese tamaño fue la elección y la jornada, justificó.

Ya entrado en materia, acusó también a los poderes fácticos representados por las corporaciones empresariales y algunos medios de comunicación que tuvieron una intervención manifiesta en contra de Morena, acusándolos de intentar convertir a su partido “en un peligro para Chihuahua”.

En el repertorio incluyó al órgano electoral por no hacer honor a los valores democráticos y porque la jornada del domingo, de acuerdo con él, fue claramente parcial y a favor de los partidos opositores a Morena. Para Loera, el mejor de los ejemplos de lo que ahora sostiene se vivió aquí en Juaritos, municipio en el que, por cierto, su partido aseguró la alcaldía, la sindicatura y la mayoría de las diputaciones.

Nadie le creyó a Loera, ni siquiera Benjamín Carrera o Pedro Torres, tampoco Armando Cabada o Adriana Terrazas, quienes acompañaron al candidato en tan tortuosos momentos.

Si de verdad la jornada electoral hubiera sido parcial, los candidatos del partido guinda no hubieran salido triunfantes en tres distritos federales, en el municipio de Juárez, sindicatura incluida, así como en siete de los nueve distritos locales. ¿O usted qué opina, estimado lector?

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La virtual gobernadora electa de Chihuahua, Maru Campos, no se dejó ver este lunes en eventos públicos y solo atendió reuniones privadas y entrevistas telefónicas con algunos medios de comunicación. También aprovechó para descansar del extenuante trabajo de la campaña, de acuerdo con algunos de sus colaboradores.

Campos y su equipo van a esperar el cierre final del conteo oficial del IEE, así como la constancia que la acredite como ganadora oficial de la elección. Después prepararán la gira del agradecimiento por los municipios del estado.

Posteriormente vendrá la entrega-recepción y el estira y afloja para armar el equipo o gabinete del nuevo Gobierno del Estado. Obviamente, sus colaboradores y equipo de campaña ya empiezan a pensar en la repartición del pastel.

Aquí en Juárez ya se comenta que aquellos que participaron como candidatos y que no fueron favorecidos por el voto ciudadano, así como los principales operadores de la campaña en Juárez, serán los primeros en ser considerados en la estructura del próximo Gobierno, misma que inicia los primeros días de septiembre.

Ya se mencionan los nombres de Javier González Mocken, Lilia Merodio, Clara Torres, Rogelio Loya, Héctor Hernández, Itzel Castillo, Sergio Nevárez, Laura Marín y Raúl García, así como algunos otros que serán cobijados con el manto de la nueva gobernadora.

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Ninguno de los candidatos perdedores a la presidencia municipal de Juárez había salido a escena hasta ayer al cierre de esta columna. Ni Javier González Mocken, del PAN; ni Adriana Fuentes Téllez, del PRI; ni tampoco Rodolfo “el Güero” Martínez, de Movimiento Ciudadano, se habían dejado ver.

Sin embargo, tampoco se dejó ver el virtual ganador de la elección, Cruz Pérez Cuéllar. El morenista escribió en su feis el siguiente mensaje: “Gracias por tu voto de confianza, no te defraudaré”, y colocó un mensaje alusivo a “honrar la palabra”.

En su último corte, el Programa de Resultados Preliminares Electorales (PREP) registraba 149 mil 326 votos a su favor, con un porcentaje de un 47.95 de la votación emitida en la elección del municipio de Juárez.

Trascendió que hoy martes el virtual alcalde de Juárez ofrecerá una conferencia de prensa en donde agradecerá el voto de confianza y se comprometerá a cumplir sus promesas de campaña y a implementar su plan de gobierno una vez que inicie su gestión.

Por su parte, Javier González Mocken no tuvo actividad este lunes, tampoco se había asomado por sus redes sociales. Mocken registró 88 mil 41 votos, que representan el 28.27 por ciento de la votación, lo que lo colocó en el segundo lugar de la contienda.

Adriana Fuentes Téllez también se hizo ojo de hormiga el lunes. Hasta ayer registraba 28 mil 111 votos en el registro del PREP. Rodolfo “el Güero” Martínez tampoco salió a agradecer a sus seguidores los 21 mil 100 votos que obtuvo el domingo, según el mismo Programa de Resultados Electorales Preliminares. No se descarta que hoy o mañana los excandidatos salgan a agradecer el voto que recibieron de sus simpatizantes.