El gran perdedor en las elecciones del domingo fue, sin duda, el Partido Revolucionario Institucional, o lo queda del mismo, por las contundentes derrotas que le propinó Morena en dos estados, que hasta ese día fueron bastiones priistas: Oaxaca e Hidalgo.

En el nuevo mapa político de México, que pone a Morena con 20 gubernaturas, al PAN con 5, al PRI con 3, al MC con 2, al PES con 1 y al PVEM con 1, solamente el tricolor disminuye su presencia política en el país, mientras que el PAN crece con dos entidades y la 4T arrasa con la mayor parte del territorio nacional.

En la nueva configuración, Morena gobernará a 12.6 millones de habitantes en los 4 estados que ganó el domingo, mientras que el PRI y el PAN, 2 millones 734 mil en los 2 estados que lograron mantener en su poder.

Desde 1989, cuando se dio la primera alternancia en el poder, con el triunfo de Ernesto Ruffo en Baja California, hasta las elecciones de este año, el PRI ha perdido 27 estados, por lo que en el 2023 deberá defender con todo el Estado de México y Coahuila, entidades que han sido territorios tricolores desde hace 93 años.

El fin de la hegemonía del PRI comenzó en el 2016, cuando perdió los estados de Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz, que habían estado gobernadas por priistas de la vieja guardia.

Dos años más tarde, en el 2018, entregó Yucatán al PAN y Jalisco a Movimiento Ciudadano, pero fue hasta el 2021 cuando recibió la estocada de muerte, al perder 8 estados bajo la dirigencia de Alejandro Moreno: Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.

Quizá eso explica que en el mensaje que dio el domingo pasado la gobernadora Maru Campos, al fin de la jornada en Durango, no haya hecho referencia en ningún momento a la alianza con el PRI para ganar esta entidad, bastión del PAN, y mucho menos volteara a ver al desprestigiado Alito.

En medio de los dirigentes del PRI y del PRD, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, respectivamente, la gobernadora de Chihuahua festejó el triunfo del PAN en Durango y dijo sin cortapisas: “quedó muy claro qué es lo que sigue para el año 2024, y en Acción Nacional asumimos completamente nuestra responsabilidad histórica de articular y sumar los esfuerzos de la oposición”.

Y, ciertamente, si el mérito de ese triunfo, como el de Aguascalientes, estuvo sustentado en la militancia panista y en el trabajo de sus operadores, PRI y PRD deberán conformarse con seguir siendo comparsas del blanquiazul, a falta de peso específico para definir y ganar elecciones por sí solos.

De ahí que, en las elecciones del 2023, en los territorios hasta ahora priistas, el PAN tendrá mano para definir candidatos y hasta la estrategia electoral. De dejarlo en manos del PRI estarán consumando la extinción del dinosaurio y firmando la derrota anticipada del 2024, porque no hay que olvidar que el padrón electoral del Estado de México será determinante en la madre de todas las batallas. 

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Después de haber transitado por el mes más violento del año que fue mayo, e iniciar junio con 10 muertos en el primer fin de semana, el próximo jueves la gobernadora Maru Campos presidirá en esta ciudad la Mesa de Seguridad, donde será interesante escuchar las excusas que pondrán las diferentes corporaciones para justificar la violencia que impera en Juárez.

Coincidentemente, con el cambio de sede de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal a Juárez a partir del primero de junio, la violencia se desató desde el viernes 3 con 4 ejecuciones, mientras que el domingo se registraron 6, incluyendo los 5 de la masacre en un domicilio del fraccionamiento Rinconada Las Torres.

¿Con qué cuentos le van a salir a la gobernadora cuando les pida el informe sobre lo que se ha hecho y lo que se ha dejado de hacer en materia de seguridad pública?

¿Le van a salir con el viejo y estúpido argumento de que se trata de venganzas entre grupos criminales que no afectan al ciudadano de bien? ¿Le dirán que las matanzas son una reacción natural a los operativos que están realizando las corporaciones para dominar a los delincuentes? O, como dijo el fiscal de la Zona Norte, Jesús “El Lord” Carrasco, el agujero en la estrategia de seguridad pública que les hicieron los malandros, siguen sin poder taparlo.

El mismo jefe de las fuerzas estatales, Gilberto Loya Chávez, deberá decirle a su patrona qué está pasando con sus tropas, si el objetivo de concentrarlas en Juárez era inhibir los hechos delictivos y asustar a los delincuentes, pero ahora resulta que les salió el tiro por la culata y los bandidos andan desatados, matando y burlando la ley como si las Policías estuvieran literalmente pintadas.

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Duro y a la cabeza se le fue el magistrado Luis Villegas Montes al exgobernador Javier Corral, en respuesta a las afirmaciones que este último hizo en su contra, durante una entrevista en radio, acusando al magistrado de haber servido como testigo de descargo a favor de César Duarte.

En un blog personal de Villegas, le dijo a Corral: “mientes, perro” y lo tildó de “abogaducho mediocre”, porque olvidó que, en derecho, quien asevera cualquier cosa, tiene la carga probatoria.

Villegas Montes lo emplazó a que pruebe su dicho.  “Es más, te reto a un debate público, cuando quieras y donde quieras, para que demuestres las infamias que propalas. Vamos a ver si puedes, sin asesores y sin tarjetitas (y sabes de lo que hablo), articular un discurso conciso que prescinda de florituras verbales y se atenga a los hechos y a las pruebas” (sic).

“Vas a sudar, güevón”, le dijo con singular inspiración el magistrado, quien asegura que Corral solo sirve para armar discursos con ideas prestadas, y que se va a rajar a debatir porque no puede probar sus infundios.

Como si no fuera suficiente, también se refiere a Corral como animalito, baboso, perturbado, imbécil y vil, cuando le advierte que lo demandará, “y, te lo prometo, no voy a descansar hasta obtener una sentencia favorable que te obligue a una disculpa pública y, eventualmente y si procede, a un resarcimiento económico”. Tómala.

Remata su carta dirigida al inepto exgobernador, diciéndole que es un mentecato y que por primera vez en su vida va a estar preocupado y ocupado y que se van a entretener de nueva cuenta, con este pleito.

“Nos vemos en los tribunales; a ver si como roncas… duermes”.

El escrito no deja lugar a dudas de que el magistrado está muy encabritado y que su demanda contra Corral se sumará a las 4 carpetas que ya prepara la Fiscalía General del Estado para que el político holgazán pase unas cómodas vacaciones en el penal de Aquiles Serdán.

Total, que la extradición de César Duarte a Chihuahua y el inicio de las audiencias judiciales, han desatado las pasiones de quienes vivieron los tiempos álgidos del corralato, a favor o en contra, pero nunca indiferentes, como diría el maestro Fermín Robledo (qepd).