Hay un tema que dará mucho de qué hablar y de nuevo llevará a la administración de Maru Campos a poner sobre la mesa las prioridades de inversión y la definición de estrategias y políticas públicas en otro rubro de importancia toral: la cultura.

Su gobierno canceló el Festival Internacional Chihuahua (FICH), después de 17 ediciones, un evento que había trascendido los cambios sexenales (o quinquenales), hasta ahora. Fue en todos estos años quizás el único esfuerzo de esa magnitud, en cualquier sector o actividad.

Ni siquiera se dejó de organizar en tiempos duros de la pandemia por Covid-19. En el 2020 se hizo todo virtual y en el 2021 algo híbrido, ya que se campechaneó con presencial.

Mirone preguntó y recibió la confirmación en la Secretaría de Cultura. Aunque generalmente se desplegó en octubre o tuvo ajustes como el del año pasado, cuando se programó en agosto, es un hecho que ya no se armó y que su cancelación es decisión tomada.

Lo han tenido muy guardadito y hasta ahorita únicamente se supo que la desaparición del FICH tiene que ver con una reestructuración general de todos los programas culturales.

Por cuestiones presupuestales las carteleras demeritaron los últimos años, pero sin duda que, por todo el estado, había quienes esperaban la llegada del FICH para tener acceso a eventos artísticos de calidad.

Algunas veces se dijo que era mucha lana para eventos elitistas. De pronto se respondía que precisamente se trataba de democratizar la cultura. Otras veces que se optó por carteleras muy comerciales o populares, por igual se cuestionó el gasto ante las necesidades en otros rubros sociales.

Hubo ediciones en el último tramo, en las que se privilegió llevar eventos más pequeños hasta municipios apartados, en lugar de grandes figuras en las principales ciudades, lo que vieron bien en las comunidades y mal en los centros urbanos.

El FICH también tuvo un enfoque interesante para promover la creación y gestión cultural desde lo local, al involucrarse los propios artistas en las convocatorias públicas.

Así que, borrarlo de un plumazo al estilo López Obrador, en lugar de hacer las adecuaciones pertinentes, con toda seguridad que abrirá el debate.

A ver qué sale a decir Rebeca Alejandra Enríquez Gutiérrez, la titular de la Secretaría de Cultura, instancia a la que le correspondía armar el FICH cada año.

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Por más que uno se resista a creer en las voces y miradas que advierten que la góber Campos cada vez se asemeja más al estilo de su malogrado mentor César Duarte, no queda más que aceptar que la mandataria es una fiel aprendiz del encantador de serpientes.

Justo el lunes reunió a todo su gabinete político y social para recibir a 26 alcaldes priístas a los que no tuvo empacho en aclararles que no ve en ellos a integrantes de un partido, sino a “personas que atienden a miles de ciudadanos”, pero también de electores y contribuyentes…

El hecho es que, al igual que Duarte, una década atrás, Maru se inició ya en el difícil oficio de la seducción y fue aún más precisa y pública al difundir una reunión en Palacio de Gobierno en la que les dio a conocer a los ediles tricolores que los recursos para sus municipios llegarán a finales de año, para que puedan licitar los proyectos y cristalizar obras en el 2023.

A los chavorrucos, como este Mirone, no se nos olvida que así empezó Duarte; así se acercó a todos los partidos y a todos sus actores, incluyendo a líderes empresariales, religiosos y sociales.

Seduciendo, encantando, hasta corromperlos. También Duarte besó y abrazó niños y personas de la tercera edad, pateó pelotas y bailó hasta la ignominia. Luego se puso intolerante, gritón, opaco y, sobre todo, prepotente portador del poder que era para poder.

Es ahí en donde salta la tremenda preocupación de que en breve debamos maldecir al maestro… y al aprendiz.

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El Congreso del Estado tendrá que aclarar a qué se refiere cuando justifica las faltas de diputadas o diputados a las sesiones, especialmente las de período ordinario.

En esta ocasión no solo había la programada para el martes 11 de octubre, sino además otra de tipo solemne, celebrada una hora antes, para otorgar el premio al mérito cultural “Víctor Hugo Rascón Banda”.

Lo anterior viene al caso por la ausencia del diputado de representación proporcional por el partido Movimiento Ciudadano, Francisco Adrián Sánchez Villegas, quien no se presentó a ninguna de las dos sesiones.

¿La razón “personal”? pues que el señor andaba en la ciudad “que nunca duerme”, pero no en Juárez, donde la gente no puede pegar el ojo por la inseguridad que corre a todo galope, sino en la mismísima Nueva York.

Nancy Escárcega, la afortunada novia, publicó en su espacio de Facebook que este lunes 10 de octubre recibió la propuesta matrimonial del diputado Sánchez en un restaurante de la “Gran manzana”.

Para rendirle tributo al amor, el diputado Sánchez disponía de cuatro de los siete días con que cuenta cada semana del año. Libres, lo que se llama libres, tenía el San Lunes, el viernes, sábado y domingo. Más que suficientes para planear un viaje, reservar lugar de postín para una romántica cena y sacar el anillo del estuche para mostrarlo a la prometida en señal de petición de matrimonio.

O sea que el señor no se presentó a trabajar hoy porque, como dice la canción de Cristopher Cross, estaba “atrapado entre la luna y la ciudad de Nueva York”.

Ya lo decía el cantante Nat King Cole (y también el Piporro) “¡El amor es una cosa esplendorosa!” Sí, pero también el trabajo legislativo, el de representación social y el del reconocimiento al mérito cultural. 

Y eso que la presidenta del Congreso, Adriana Terrazas, ya había propuesto la finalización del “home office” y la asistencia obligatoria a las sesiones. ¡Qué sería si no!

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Quien nunca deja pasar oportunidad alguna para aparecer con las “corcholatas” de López Obrador, es “El Divino” Armando. El diputado federal plurinominal por Morena, Armando Cabada posteó en su cuenta de Facebook una felicitación por el cumple de Marcelo Ebrard, el titular de Relaciones Exteriores.

El post lo compartió con su respectiva selfie, junto al secretario que juega carreras parejeras con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

Como ya anda pensando en la senaduría, Cabada le apuesta a que sea el canciller el bueno, ya que con Sheinbaum de seguro no tendría la menor oportunidad de impulso. La jefa de Gobierno tiene más definidos sus quereres en Chihuahua con la parte fundadora de Morena y no con los llamados arribistas.

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Hablando de arribistas y de colgados, quienes siguen generando otro caos urbano más a Juaritos, son las empresas cableras que ya llenaron toda la ciudad con sus conexiones tipo diablitos de Anapra.

Con eso de que Telmex le hace la competencia a PASA por las quejas de mal servicio, las cableras han ganado mercado, pero literalmente se cuelgan de la infraestructura existente, en cada poste que se les atraviesa en el camino.

Ya lo dijo Norte Digital en el Circo de las Parodias, la colgadera parece telaraña olvidada por Spiderman tratando de llegar a la Torre Cenicienta ¿o cómo era? Total, esa que ya es envidia de Tony Stark y eso que todavía ni se construye.

Y Mirone lo trae a la mesa porque se supone que las y los regidores ya le habían echado el ojo a ese tema, de perdida para cobrarles un derecho que ya está estipulado en la ley, pero nomás nada. Ni fiscalmente, ni por ordenamiento urbano, ni por el lado de protección civil. Nadie le atora, nomás se atora todo mundo con tanto cablerío.