El secretario de salud, Eduardo Fernández Herrera, aventó ayer no solo un cubetazo, sino un tambo de agua fría al emitir un desesperado mensaje a todos los candidatos que participan en la contienda electoral: las elecciones están en riesgo con el incremento de contagios por Covid-19 y de hospitalizaciones.

De muy poco han servido los insistentes llamados del Consejo Estatal de Salud y del Instituto Estatal Electoral para mantener las medidas preventivas de sana distancia y uso de cubrebocas, pues -coincidentemente- desde el inicio de las campañas a principios de abril los indicadores de contagios dispararon las alertas sobre la nueva oleada de la pandemia.

El secretario Fernández Herrera afirma que de nada habrán servido todos los esfuerzos previos para combatir los contagios, pero sobre todo para reducir significativamente el número de muertos diarios. En el caso de las campañas, existe en este momento una especie de indignación del sector salud, pues prevalece, por sobre todas las cosas, un afán electoral por la caza del voto, sin respeto a los protocolos.

Lo que ocurra a partir de hoy a las siguientes cuatro o cinco semanas será determinante para que las autoridades administrativas y electorales decidan si se suspenden o no las elecciones. Los mítines que hoy encabezan los candidatos a gobernador y alcaldías, incluidos los recorridos casa por casa son verdaderos focos de infección, caldos de cultivo que podrían devolvernos a la pesadilla del cierre de toda actividad comercial, industrial y social.

Mirone, igualmente pasmado, observa cómo es que hay candidatos que, sin el menor cuidado o precaución, organizan reuniones masivas, se toman de la mano, se quitan el cubrebocas, no guardan la sana distancia, y hasta se dan besos y abrazos con la militancia. Todo es simulación, un imperdonable descuido de los equipos de campaña.

En Juárez, durante los últimos 15 días, se reportan de 30 a 50 muertos diarios y la tendencia sigue al alza. Los 6 mil 623 decesos en el estado (3 mil 236 de ellos en Juárez) no parecen importar en las campañas, ni los 64 mil 678 contagios confirmados (30 mil 948 en nuestra frontera).

Llegó el momento de que los candidatos hagan una pausa para evaluar la estrategia sobre las medidas sanitarias en sus actos políticos, sin exponerse ellos mismos, y tampoco a los ciudadanos. Después que no lamenten si las elecciones se suspenden.

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El enérgico llamado que hizo el gobernador Javier Corral Jurado a los candidatos de las incipientes campañas a través de su secretario de Salud, Eduardo Fernández Herrera, tiene sus claroscuros.

Desde el punto de vista sanitario por el tema de la pandemia a Mirone y a todos los chihuahuenses les queda claro que, en los eventos de campaña de los más de 800 candidatos en todo el estado ninguno se preocupó por garantizar la sana distancia entre sus simpatizantes que acudieron a los actos políticos semimasivos.

Bien hizo Fernández Herrera en salir a advertir y a responsabilizar a todos los candidatos por aquellos contagios y muertos por Covid que pudieran darse en el futuro próximo. Pero la Secretaría de Salud también tiene la responsabilidad de asumir su parte y fajarse para clausurar todo aquel evento que no cumpla con las especificaciones del protocolo sanitario.

El punto de vista oscuro es el político, en donde muchos ven mano negra del gobernador para tratar de afectar la campaña de la candidata a la gubernatura, Maru Campos, y al candidato de Morena a la presidencia municipal de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, aunque las medidas sanitarias como el supercierre afectan también, en distinta medida, a todos los candidatos.

Por lo que respecta al Instituto Estatal Electoral, sus consejeros se lavarán las manos. Lo menos que pueden hacer es convocar a sesión de Consejo General, para entrar en coadyuvancia con las autoridades de salud y en donde asuma como propio el llamado del Gobierno del Estado, y -¿por qué no?- convocar a los partidos para que respeten el protocolo.

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Con el arranque oficial de las campañas locales quedó expuesto otro mensaje del inverosímil distanciamiento entre el candidato a gobernador por Morena, Juan Carlos Loera de la Rosa, y el aspirante a la presidencia municipal de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar. Es como si no existiera el uno para el otro.

El pasado jueves Loera prefirió acompañar, de nueva cuenta, a Marco Adán Quezada, el expriista que ahora busca con Morena llegar a la alcaldía de Chihuahua capital, y hasta lo presenta como “el próximo alcalde”. Cruz asistió al registro de Juan Carlos ante el IEE como candidato a la gubernatura, pese a que el día de su destape le aseguró que no recibiría su apoyo. En el lanzamiento de la campaña de Loera, Pérez Cuéllar ya no estuvo presente.

Ambos equipos de campaña coinciden en que no será tan raro verlos juntos durante la contienda, cuando mucho en una o dos ocasiones, y eso para guardar las apariencias. Hoy la preocupación debiera ser, en un escenario en que ambos resultaran ganadores, si seguirá este distanciamiento, para que otra vez en Juárez nos vaya igual que con Corral y con Cabada cuando se dejaron de hablar. Como siempre suele suceder, los únicos perjudicados serán los juarenses.

Cosa muy distinta ocurre en otros partidos, con otras fórmulas cuando, por ejemplo, Maru Campos no se le despega a Javier González Mocken. Entre ambos hay buena química. Vaya, hasta las tribus panistas contrarias ya comenzaron a manifestarse en la campaña.

El mismo caso también se presenta en Movimiento Ciudadano con Alfredo «el Caballo» Lozoya, quien no dejó solo en el arranque de su campaña a Rodolfo «el Güerito» Martínez rumbo a la alcaldía. Hasta el Capi Arrieta se puso las pilas en Encuentro Solidario y vino a bailar cumbia con los Chicos de Barrio en el primer día de labor proselitista con la candidata Marisela Sáenz, en el monumento a Benito Juárez.

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En cuanto se sintió libre de toda culpa, Cruz Pérez Cuéllar lanzó un misil tras otro en contra del gobernador Javier Corral, y a través de redes sociales lo acusó y le dijo de todo. De esta manera mata dos pájaros de un tiro; pues, por una parte, ataca a su compadre y, por otra, levanta polvareda para mantenerse en el ánimo de los electores al inicio de la campaña.

Pérez Cuéllar llamó al mandatario estatal “el desgobernador” y criticó que Corral condene a la Justicia cuando esta no favorece a sus intereses; y dijo: “Llora por todos los crímenes del mundo, pero no repara ni un segundo, ni tantito, en los 11 mil muertos de su gobierno”.

Además, el candidato de Morena ya le advirtió que lo denunciará tras la resolución de la sección instructora de la Cámara de Diputados, que rechazó iniciar un proceso de desafuero en su contra. En redes sociales Cruz le mandó varios petardos al gobernador, entre los que destacan las acusaciones de corrupción detrás de las obras del BRT. Este pleito seguirá dando de qué hablar a este Mirone.

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En los dos primeros días de campaña, el candidato a la sindicatura municipal del PAN, Abelardo “el Bayo” Valenzuela Holguín, ha desplegado una campaña distinta e innovadora.

Le ha pegado bastante la idea de la urna ciudadana y la consulta pública, misma que lleva a cabo con su equipo en todos los sectores. El lunes que retome la campaña la llevará a los recorridos en las colonias populares. El jueves y viernes colocó la urna en la Zona Centro para que los ciudadanos pudieran participar con sugerencias para crear una sindicatura social y abierta.

El candidato panista trae propuestas claras y en el ambiente ciudadano se percibe que hay experiencia, en comparación de los otros aspirantes a síndicos. El Bayo Valenzuela ya fue diputado, regidor y tiene amplia experiencia en el trabajo de los órganos de control interno del servicio público estatal y municipal.

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La candidata a diputada por el Distrito 04 federal, Daniela Álvarez, fue la única invitada de los candidatos panistas a formar parte de la comitiva de bienvenida para el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés. El jueves pasado el líder nacional del PAN visitó Ciudad Juárez para acompañar a Javier González Mocken en su arranque de campaña rumbo a la presidencia municipal.

La comitiva estuvo integrada por la presidenta del Comité Estatal, Rocío Reza; por el delegado del Comité Ejecutivo Nacional en Chihuahua, Luis Serrato, y el dirigente local del partido, Joob Quintín Flores.

Entre los panistas se comenta que Daniela es “la chiple” y en el Comité Nacional tienen mucho interés y fe de que el cuarto distrito lo ganará la candidata juarense, así que acompañó a Marko durante toda la gira de trabajo por estas tierras fronterizas. La comitiva recibió a su líder nacional en el aeropuerto y lo acompañaron a varios eventos que encabezaron González Mocken y la candidata a la gubernatura Maru Campos. Todos comieron en la Nueva Central de la avenida Tecnológico. Nos comentan que a Daniela le fue muy bien porque le prometieron más recursos para la campaña. Ya nos dirán si le cumplen.