Muy pocas figuras panistas de Ciudad Juárez fueron requeridas la noche de El Grito en Palacio de Gobierno.
Así que, quienes ahí estuvieron, son las personalidades más cercanas a los proyectos y las querencias de la gobernadora Maru Campos.
Entre ellas se cuenta Marisela Terrazas, la diputada del Distrito 05 que se afianza como tiradora por la alcaldía de esta frontera, si el Frente Amplio por México debe de lanzar una mujer por ese cargo.
Otra mujer bien puesta y con amplias credenciales para la candidatura al Senado, es la diputada federal por el Distrito 04, Daniela Álvarez. Ambas acompañaron a la gobernadora en el brindis VIP del patio central, mientras la raza se entretenía en la Plaza del Ángel con las rolas populacheras de Carín León.
Desde luego que no podía faltar el representante de la gobernadora en Juárez, Oscar Ibáñez, quien además la hace de su gurú en terrenos espirituales o religiosos.
Ibáñez también era candidateable por la alcaldía, pero ahora que se viene la sucesión en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, ya empieza a sonar como prospecto para buscar la rectoría, con el impulso y la bendición de Maru.
También se dejó ver junto a la mandataria, el director ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, Sergio Nevárez. Igual ha sonado como candidateable por la presidencia municipal, y apenas la semana pasada comentábamos aquí que el movimiento que trae en territorio lo ubicaría más cerca de la candidatura por el soñado Distrito 05.
Ahí anda, para lo que se pueda ofrecer, con todo y que el otro día comentaba en corto, con periodistas, que le gustaría quedarse en la JMAS para concluir tanto proyecto pendiente. Ya se la sabe Mirone, hay que tomar los comentarios con reserva, porque así suelen decir los políticos.
Por cierto, sobre Nevárez ya se agregó una posibilidad más. Si se llegara a armar la jugada de Ibáñez para la rectoría (y no se levantan en armas los morenos que abundan en la UACJ), alguien le tendría que entrar al relevo en la Representación de Gobierno.
Desconoce Mirone por qué, pero ahora la convocatoria estuvo más cerrada y no se tomó en cuenta a la estructura partidista tradicional. Con eso de las alianzas en torno al Frente Amplio por México, se le dio su espacio tanto al presidente estatal del PRI, Alex Domínguez, como a la dirigente del PRD, Nohemí Aguilar.
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Denuncias muy fuertes sobre hechos de corrupción llegaron a este Mirone, de parte de abogados que litigan en materia civil, mercantil y familiar en Juárez.
Está tan normalizado el cochupo en esa área del Poder Judicial, que ya todo mundo se resigna a que no hay otra forma de mover ahí a los actuarios, únicamente con su respectivo pago por evento.
Se supone que cada trámite o diligencia es gratuita, porque para eso están los actuarios y reciben su sueldo que sale del Tribunal Superior de Justicia del Estado, es decir, de los impuestos que paga todo mundo.
Pero, ya se la saben, si no hay pago, cualquier diligencia que sea urgente, se demora un mes, se le archiva o de plano se “traspapela”. Después, nadie sabe, nadie supo.
En los hechos, se aplica una especie de “veto” a los abogados que no le quieren entrar al esquema.
Hasta tarifas hay para el ignominioso cobro. Para una simple notificación, hay que ponerse con mil pesos. Ya si se trata de un emplazamiento, son entre mil 500 y 2 mil pesos. Pero si hablamos de un desalojo, la tarifa va de los 3 mil hasta los 5 mil pesos.
Cuando se trata de desalojos, a todos les toca “propina”, hasta a los policías municipales solicitados para la diligencia, o a los cerrajeros que deben abrir puertas y candados.
No solo piden la cuota, los actuarios ya están acostumbrados a que los abogados saquen las copias, carguen los expedientes y hasta les den un aventón para la diligencia.
El asunto está bien torcido, porque empieza de arriba hacia abajo. Desde la jefa hacia los actuarios. Dicen que tiene sus operadores de confianza, con quienes trabaja el modelito, y por supuesto que van “micha y micha”.
El cochino dinero siempre provoco conflictos. Un actuario muy conocido por tanto año que lleva ahí, está literalmente arrumbado en un rincón, como castigo por reclamar que de un paquete de diligencias que tomó directamente la jefa, no le llegó el porcentaje “acordado”.
Tampoco es nuevo el esquema en la Central de Actuarios, esa que se ubica en el primer piso de los viejos Juzgados Civiles, enseguida de la Fiscalía Zona Norte, en el eje vial Juan Gabriel. Lo mismo, pero parece que un poquito menos descarado, operaba antes de que se renovaran poderes, hace dos años.
Los que le saben a la tenebra en el Poder Judicial, le dicen a Mirone que la jefa de actuarios se siente inamovible porque recibe protección de un magistrado comisionado al Consejo de la Judicatura. ¿Quién será?
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En muy buena bronca se metió la jefa de Recursos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Cristina Pérez Aguirre.
Ahí quedó su firma, en una circular que giró desde el 14 de julio y que, desde entonces a la fecha, generó una inconformidad que ha ido escalando.
Por medio del escrito notificó que “queda estrictamente prohibido” a todas las mujeres el uso excesivo de maquillaje, así como la siguiente vestimenta: “short, blusas con transparencias o escotes pronunciados (NO bodies, tops y ombligueras), ropa deportiva, faldas y vestidos más cortos de lo establecido (4 dedos arriba de la rodilla) con los que se transparente la ropa interior”.
No se conformó con eso la funcionaria que pareciera trabajar para alguna administración panista, de esas bastante mochas y conservadoras. La circular agrega que el calzado deberá ser apropiado para laborar en oficinas (NO sandalias, alpargatas crocs, y zapato deportivo).
Aunque las quejas que ya surgieron tienen que ver con violencia contra las mujeres, la funcionaria también salió prohibicionista para los caballeros, ya que éstos deben presentarse “con cabello corto y debidamente rasurados, quedando prohibido el uso de vestimenta y calzado deportivo o informal, prendas sucias, arrugadas o en mal estado”.
La circular exige a los jefes inmediatos de todo el personal, no permitir el ingreso a quienes incumplan, además de regresarlos a que cambien su imagen o vestimenta. Y si el jefe es omiso, pues también hay sanción.
La inconformidad ha crecido porque ya hubo pleitos, regresos a casa y sanciones. Personal de la SSPM hizo llegar la queja a los regidores del Ayuntamiento y piden la intervención de las Comisiones de la Mujer y Equidad de Género, Atención de los Derechos Humanos y Grupos Vulnerables, así como la Comisión de Seguridad Pública.
En esencia están denunciando que se vulneran sus derechos humanos al pretender imponerles una forma de vestir. La queja también se envió al Instituto Municipal de las Mujeres.
Las denunciantes advierten que, si no se da marcha atrás y se sanciona ese tipo de violencia de género, se tomarán otras acciones de denuncia y protesta.
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Muy buena grilla se traen en el sector magisterial, donde se han traslapado ajustes de cuentas y peleas por espacios, en medio del río revuelto por el conflicto entre autoridades, profes y líderes sindicales en torno a los libros de texto.
Nada bien cayó en Juárez, ni entre autoridades educativas, ni entre la burocracia magisterial, la remoción de Ramiro Martínez López como coordinador de Educación Zona Norte.
Tiene fama de chambeador, por eso se ganó el respeto de docentes y directivos en las escuelas, pero resulta que llegó una instrucción desde Chihuahua capital para dejarle el espacio a alguna persona solicitada por la dirigencia sindical de la Sección 42.
Ni siquiera tomaron en cuenta la opinión del subsecretario de Educación Zona Norte, Maurilio Fuentes Estrada. Se supo que quien le notificó la salida al profe, fue el representante de Gobierno Zona Norte, Oscar Ibáñez, presumiblemente a petición directa de la secretaria de Educación y Deporte, Sandra Gutiérrez.
El truene de Martínez se dio casi inmediatamente después de que también se le concedió al sindicato, pero de la Sección Octava, el sacrificio de Lucía Olivas Espino, doctora en Educación de origen rarámuri, como titular de Educación Indígena en los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua.
Tal como lo pedía el SNTE, el nombramiento recayó en Marco Parra. El acuerdo se concretó luego de protestas y bloqueos en el exterior de Palacio de Gobierno, que debieron ser atendidos por el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña.
En medio del conflicto por los libros de texto, el SNTE aprovechó para sacar raja, y extendió el ramalazo hasta Juárez.
Previamente, por petición sindical, también habían tumbado en esta frontera a la coordinadora de Programas de Convivencia Social, Marisa Cardona. Ya nomás falta que también se descabechen a Maurilio, el subsecretario que es herencia de Javier González Mocken, el predecesor de Sandra Gutiérrez.