El enfrentamiento que se dio en Nuevo León, entre el gobernador y el fiscal general y de estos dos con los colectivos de mujeres, por los feminicidios que no cesan, nos habla de la desesperación en que han entrado las autoridades para eludir sus responsabilidades constitucionales y aventarse la pelota unas a otras, frente al nivel de hartazgo que hay en la sociedad.

El choque en redes sociales mediante videos que el gobernador Samuel García y el fiscal general del estado, Gustavo Adolfo Guerrero grabaron en sus respectivos despachos oficiales, muestra de manera contundente que, ante la ineptitud para resolver los crímenes de mujeres, los políticos siguen optando por crear cortinas de humo y montajes para desviar la atención de la opinión pública.

Esto ya es una práctica común en todos los niveles de gobierno, desde la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión, pasando por gobernadores y sus congresos, hasta las presidencias municipales.

En el caso de la crisis de Nuevo León, el gobernador influencer, Samuel García, salió primero en un video para exigir públicamente al fiscal general de su estado, que lo recibiera, que le diera la cara y le compartiera la carpeta del caso de Yolanda Martínez Cadena, una joven que desapareció y varios días después localizaron ya sin vida.

Para dramatizar más el video, lo hizo en medio de los padres de Yolanda, y por la tarde del lunes le respondió, en el mismo formato, el fiscal general, Gustado Adolfo Guerrero, quien se fue jefe y lo menos que le dijo fue que se aprovechaba de las víctimas para lucrar.

Textualmente le dijo: “Lamento que se utilicen las redes sociales para enviar un mensaje a la fiscalía, cuando existen medios oficiales para ello. También es preocupante que se utilice mediáticamente a las víctimas, como lo ha hecho constantemente el gobernador y, peor aún, que los ponga frente al juicio del pueblo sin respetar su dolor y con un fin que obviamente no es la búsqueda de la justicia”. Tómala.

Luego le dio la puntilla: “a la fiscalía le toca investigar la causa de la muerte violenta de las mujeres y al señor gobernador, como responsable de la seguridad del estado, le toca protegerlas y evitar su muerte”.

La confrontación, que los exhibió como insolentes e insensibles frente a una población que exige resultados y castigo para los asesinos de mujeres, ocurre precisamente en momentos en que las mismas autoridades pretenden disfrazar la muerte de Debanhi Escobar como accidente y la de Yolanda Martínez Cadena como suicidio, lo que nadie en sus cinco sentidos se lo puede creer.

Esta escaramuza política debe mover a otros gobernantes del país, donde los feminicidios son el pan de cada día, a poner sus barbas a remojar.

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En su reciente visita a Cuba, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo compromiso de contratar 500 médicos cubanos para que trabajen en el sistema de salud de México, en un acto que exhibe más su calidad de candil de la calle y oscuridad de su casa, que su condición de jefe de la Nación.

No hacía falta que el líder moral de la 4T fuera a la isla caribeña a contratar profesionales de la salud, cuando a lo largo de la frontera norte se encuentran varados y desempleados miles de cubanos profesionistas, en espera de una audiencia en las cortes norteamericanas, para solicitar asilo.

Algunos de esos cubanos, profesionistas de salud en un alto porcentaje, consiguieron un trabajo provisional en comercios y restaurantes, pero no pueden ejercer su profesión porque carecen del permiso migratorio pertinente.

En esa población cubana que atravesó el territorio nacional para llegar a la frontera norte desde el 2019, hay muchos médicos que en la crisis de la pandemia no pudieron ser habilitados para atender casos de Covid en la frontera.

En aquellos tiempos, los médicos y enfermeras de Cuba pedían insistentemente trabajo en el sector salud, pero una y otra vez se los negaron por cuestiones de tramitología laboral, sindical y hasta migratoria.

Sus conocimientos y capacidades en medicina avanzada fueron aprovechados únicamente en el hotel filtro, de la avenida Triunfo de la República, que se utilizaba para la cuarentena de todos los migrantes que arribaban a la frontera, y en el centro integrador del migrante Leona Vicario, del eje vial Juan Gabriel.

Ahora que AMLO pretende mostrarse al mundo como generoso con los cubanos, dándoles empleo a 500 médicos que piensa enviar a las zonas rurales, alguien debe decirle que primero debería aprovechar el potencial de cubanos médicos que ya están en el país y necesitan urgentemente trabajo.

De paso, la industria maquiladora aprovecharía la regularización migratoria de miles de migrantes profesionistas, para ocuparlos dentro de las 20 mil vacantes que hay en el sector, principalmente en el área de ingeniería.

De esta manera comenzaría a tener vigencia aquella famosa frase de que el migrante no es un problema, es una solución en todas las regiones donde se establecen.

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Hace unos días, el director de Planeación del Municipio, Ramón Flores, compareció ante la comisión de regidores que conoce de los asuntos del ejercicio presupuestal y puso sobre la mesa datos interesantes y a la vez inquietantes.

Informó que, a casi cinco meses del año, ya se ejerció un poco más del 60 por ciento del presupuesto anual. La mala noticia es que un alto porcentaje es gasto de operación, no de inversión.

En la compra de sistemas e infraestructura informática, con un valor superior a los 60 millones, donde se incluyen computadoras, mobiliario, herramientas y vehículos, es donde más se concentra el gasto en los primeros meses del año, mientras que el gasto de inversión no presenta el mismo dinamismo.

El director salió tenso de la reunión, pues los regidores con los que se reunió no aceptaron que los hayan exhortado para que les enseñen a los directores generales, todos los lineamientos técnicos y jurídicos, que se requieren para pedir autorización en la ejecución de los proyectos de inversión.

Entre estos recursos importantes de inversión para obra pública pendientes, está el equipamiento de Protección Civil y la remodelación de camellones con 100 millones de pesos. Para infraestructura peatonal están considerados otros 100 millones, pero siguen esperando que los directores se pongan las pilas, activen sus neuronas y cumplan con los procedimientos legales. Después de esta experiencia, los regidores comentaron que a poco más de 8 meses de iniciada la administración, muchos directores siguen sin superar la curva del aprendizaje y están retrasando los proyectos de inversión, que tanta falta le hacen a la ciudad por el desastre en que Javier Corral dejó las calles y en toda la infraestructura urbana.