“Qué difícil es cuando las cosas no van bien…”♫♫♫♫♫♫
Por lo visto, a las autoridades estatales se les sigue haciendo bolas el engrudo en el manejo del riesgo epidemiológico, ante la innegable cuarta ola de contagios de Covid-19.
Quisieron ayer mostrar el cierre de filas y una respuesta efectiva ante el incremento de la transmisibilidad del virus y el manejo errático de la semaforización. No obstante, este Mirone se enteró que para puras lástimas sirvió la rueda de prensa convocada en Pueblito Mexicano.
Vamos, ni por el lado de los apoyos a los sectores productivos lograron articular alguna propuesta, mucho menos por lo que respecta a los controles efectivos para vigilar que se cumplan las restricciones sanitarias que el momento exige. Cero plan. Todo en construcción y dejado a la buena voluntad y a las buenas conciencias de los distintos actores.
Se supone que el transporte público deberá funcionar al 70 por ciento, mientras que los bares y restaurantes al 30. Sin embargo, tanto el subsecretario de Gobernación, Eloy García, como el titular de la Dirección Estatal de Transporte, Ricardo Tuda, prácticamente reconocieron que nada traían en la bolsa para estímulos o apoyos. Tampoco cuentan con la capacidad de supervisión para el cumplimiento de los aforos.
El representante de la gobernadora en Juárez, Oscar Ibáñez, participó de manera virtual en la conferencia, justamente porque está contagiado de Covid-19. Vía remota, Ibáñez pudo constatar que ninguno de los responsables operativos llegó con alguna propuesta bien articulada.
Por su parte, Ricardo Tuda solo se dedicó a pedir tiempo, que porque acaba de llegar, y eso que hablamos de una situación de emergencia. Su propuesta específica consiste en poner un punto de revisión en la troncal del semimasivo, pero resulta que la bronca de las unidades saturadas por los usuarios existe en todas y cada una de las rutas.
………………
La rueda de prensa convocada en el Pueblito Mexicano tenía como objetivo darle voz a los representantes de algunos de los sectores y decir que no les queda otra, que deben apechugar con las restricciones para evitar un cierre completo en el futuro.
Ahí la jugada también les quedó corta, porque no acudió la representación de la industria maquiladora (Index) aunque sí se había anunciado en la convocatoria de prensa. Ni siquiera se corrió la invitación a Coparmex y a Canacintra.
Cristina Cunningham sí acudió por parte de los restauranteros (Canirac), pero no le pasaron el micrófono. Concluida la conferencia, puntualizó que con el aforo al 30 por ciento no lograrían brincar la pandemia.
Thor Salayandía, el presidente de Canacintra, andaba que echaba chispas ante el ninguneo. Los que sí avalaron la medida fueron el presidente de Canaco, Rogelio Ramos y varios de los zares del transporte, incluyendo quienes prácticamente dejaron tirada la primera ruta troncal con un pésimo servicio.
También llamó la atención de Mirone que, aunque se pretendía dar una muestra de coordinación interinstitucional, no fue requerida la presencia de algún representante del Gobierno Municipal.
………………
Con el cambio de semáforo epidemiológico y con la restricción en los aforos en restaurantes, antros, cantinas y bares, la oficina local de Gobernación ya prepara los operativos de células Covid, que representan un ingreso adicional a las arcas estatales y a los bolsillos de los inspectores.
Mirone se enteró que el actual titular de la oficina en Juárez, Alejandro Jiménez Vargas, ya solicitó inspectores de Gobernación de la capital del Estado para la realización de operativos el próximo fin de semana. Empleados de la oficina en la frontera dijeron que el jefe quiere gente de Chihuas para que no den el pitazo de a dónde van a llegar las células Covid.
Los propietarios de pequeños bares y cantinas, que no son de las familias encumbradas de Juárez, como algunos de los propietarios de los que se ubican en las avenidas Gómez Morín, Tomás Fernández y Plaza Portales, ya no encuentran la salida, porque si no es el virus, es la plaga de Gobernación lo que los fastidia.
Será verdad o será mentira, de lo único que tenemos certeza, más allá de que se favorezca a unos y se perjudique a otros, es que todos los negocios deberán acatar las restricciones y medidas sanitarias.
………………
Por terrenos blanquiazules, el que no halla la puerta es el coordinador del grupo de regidores en el Cabildo juarense, Joob Quintín. De plano no puede con los dos paquetes: ni cumple a cabalidad con su función en el Ayuntamiento, ni hace lo que debería como presidente del Comité Municipal del PAN.
Lo último que inquieta a los propios cuadros partidistas, es que ni siquiera ha podido articular la estrategia del llamado “Sistema PAN”. Se supone que a nivel municipal, cada dirigente de Comité es el responsable de sentar a la mesa a los distintos representantes populares, para trabajar en una agenda común.
El caso es que Quintín sigue sin poder juntar a los ediles con el par de diputados locales y la única legisladora federal del PAN. Sus detractores coinciden en que, si no ha podido coordinar a un puñado de regidores, menos podrá ponerse en sintonía con los diputados juarenses. Así que esta es otra rayita más al tigre. ¿O es que será gatito?
Para acabarla, en horario de trabajo, Quintín se reunió en la capital del estado con el dirigente estatal, Gabriel Díaz. El propio vaquero urbano publicó en redes la foto al lado de su jefe estatal, con el hashtag #TrabajandoPorJuárez #SomosPAN.
Lo cierto es que Joob fue convocado a la capital del estado para informar del conflicto que surgió con la regidora Alma Arredondo, que en días pasados abandonó el grupo de regidores panistas.
El inquieto regidor no tuvo más remedio que admitir que el grupo se le hizo chiquito, y que, como en la canción de los perritos… “de los seis que me quedaban ya nomás me quedan cinco”.
Quintín sostiene que fue a planear con el presidente estatal, pero no precisó si dicha planeación es para el cambio de coordinador de los ediles o de la dirigencia municipal del blanquiazul.
………………
En las filas de la desaparecida Policía Federal de Caminos y Puertos, que ahora están enrolados en la Guardia Nacional, se está gestando un movimiento en diferentes regiones del país en contra del relevo que está haciendo el Gobierno federal con policías militares, despidiendo a los que se rehúsen a aceptar su cambio de adscripción y funciones.
De hecho, el relevo de elementos civiles por militares comenzó en septiembre del año pasado, de manera gradual en los estados del Bajío. Ahora, al comenzar el año, se concentró a todo el personal de las comandancias de la Zona Norte, incluyendo Juárez, en el centro de mando de la Guardia Nacional, ubicado en Iztapalapa.
El personal inconforme subió a las redes sociales un video en donde la oficial Cristina Blancas, del área jurídica de la Guardia Nacional, les informa que la orden del comandante es que todo el personal asignado a carreteras y puertos sean relevados, “pero que no van a despedir a todos”, aclaró la oficial, después de echarles el tremendo cubetazo de agua helada.
“Se les está invitando a sumarse a otras áreas, como antisecuestros e inteligencia, y a los compañeros que tengan la intención de no seguir y optar por otra opción, se les va a dar la liquidación”, les dijo.
En la Comandancia de Juárez se encuentran 25 elementos que no aceptan cambiar su plaza de civiles por la de militares, ni regirse por los códigos y leyes castrenses.
Desde 1999, la Policía Federal de Caminos y Puertos, integrada con policías civiles de carrera, desapareció para dar lugar a la Policía Federal Preventiva. Luego, en el 2009 se transformó en la Policía Federal, dependiente de la Comisión Nacional de Seguridad.
Fue hasta el 2019, en la administración de Andrés Manuel López Obrador, cuando la Guardia Nacional reemplazó a la Policía Federal y, con este cambio, los elementos de la Policía Militar asumieron el control. Al negarse a ser incorporados a las fuerzas militares, bajo mandos castrenses, los civiles de la Guardia Nacional destacamentados en carreteras causarán baja inmediata.
Actualmente, la Guardia Nacional es una fuerza compuesta con más de 100 mil efectivos, de la que el 75 por ciento está compuesta por policías militares dependientes de la Secretaría de la Defensa Nacional; mientras que los 25 mil restantes son civiles que pertenecieron a la Policía Federal y que ahora quedarán desempleados.
Los 25 agentes adscritos a esta plaza se sumaron al movimiento nacional para que les sean respetados sus derechos laborales, su antigüedad y sus prestaciones.