Con la firma de “profesores indignados”, pero sin mencionar a ninguno, circuló en los medios una extensa carta anónima que describe presuntos hechos irregulares cometidos a lo largo de la pasada administración universitaria, por quienes los denunciantes califican como la “mafia de la última administración”.
La carta habría sido escrita cuando Luis Alberto Fierro se desempañaba todavía como rector, porque el documento refiere varios hechos como si el exrector aún estuviera en funciones, e incluye el temor a represalias.
Aunque está muy desfasada la denuncia, hay datos muy interesantes que revelan los presuntos docentes, como el hecho de que el rector Luis Fierro no tenía el perfil Prodep, categoría que otorga la SEP a los profesores al reconocer su trabajo académico, gestión e investigación, pero aun así, forzó a la comunidad universitaria a implementar un modelo educativo equivocado.
Aseguran también que los derechos de autor del Modelo Educativo UACH-Desarrollo Sostenible, que ya fue suspendido, fueron registrados a nombre de Luis Alberto Fierro, con lo cual se apropió de material intelectual de los profesores de la Universidad, que fueron quienes hicieron posible la implementación del proyecto.
A su vez, acusan al exrector de haber regalado tiempos completos a tres de sus incondicionales de la Facultad de Filosofía y Letras: Juan Pablo Martínez, Alan Rentería, y la actual secretaria académica Mónica Guevara. Asimismo, aseguran que el programa de estímulos al desempeño a los docentes no se entregó, porque Fierro nunca le reclamó al gobernador Corral para que pagara el impuesto universitario, monto que retuvo y desvió con la complicidad del rector, por lo que se afectaron los ingresos de los maestros y la deuda con Pensiones Civiles se fue a las nubes.
Un punto muy sensible tiene que ver con el abandono de los estudiantes becados, causando deserción en todas las facultades.
Lo señalan también por haber menospreciado al personal académico de la Universidad para contratar personal externo, a fin de implementar el nuevo modelo educativo, que ahora que ya está cancelado dejará en evidencia a los que siguen cobrando por dicho concepto.
Denuncian también que la administración de Fierro multiplicó, sin sentido ni remuneración extra, la carga laboral a docentes, superando las cargas indicadas en el contrato sindical, pero era obligación aceptarlas, siempre y cuando los docentes no fueran los de su círculo.
Aparte de la docencia e investigación, les habrían colgado tutorías, asesorías, cursos innecesarios, brigadas y otras gestiones que el personal administrativo debería realizar, pero que delegaron completamente en los docentes porque era parte de “la renovación universitaria”.
En fin, toda una lista de anomalías que Fierro autorizó y toleró, como el hecho de eliminar los apoyos para trabajos de investigación de los maestros. Eso y la manipulación de falsos indicadores de calidad académica, hicieron que el posicionamiento de la Universidad descendiese hasta el lugar número 32 del ranking nacional, donde se encuentra actualmente.
Todo ello habla de graves responsabilidades que habrán de fincarle al destituido rector, una vez termine la auditoría que se realiza en las facultades.
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Cambiando de tema, el presidente López Obrador dice que no hay riesgo de que llegue la variante africana del Covid a México, mientras que en los Estados Unidos el asesor en jefe del Gobierno estadounidense para cuestiones médicas, Anthony Fauci, admitió en una entrevista con la cadena NBC que es posible que ómicron ya se encuentre en los EU, aunque todavía no haya sido detectada.
El razonamiento del principal epidemiólogo del Gobierno norteamericano, fue en el sentido de que si se trata de una variante que se transmite con tanta facilidad y arribó a otros países a consecuencia de los viajes aéreos y la porosidad de las fronteras, invariablemente terminará por llegar a todas partes.
Y la frase “a todas partes” incluye a México, principalmente en la frontera que compartimos con los Estados Unidos, aunque no la haya mencionado por su nombre. La advertencia de Fauci ya puso en alerta máxima al estado de Nueva York, donde la gobernadora Kathy Hochul fue la primera en declarar un estado de emergencia, que entrará en vigor a partir de mañana viernes hasta el 15 de enero; pero en el territorio nacional no pasa nada porque al parecer hay otros datos.
Por lo mismo, resulta irresponsable que las autoridades de Salud mexicanas no hayan dispuesto aún medidas de alerta en ninguna parte del país y mucho menos en la frontera norte. Lo hemos dicho en este espacio en ediciones pasadas, y volvemos a recordar la advertencia que las autoridades sanitarias internacionales, tanto de la Organización Mundial de la Salud como de la Organización Panamericana de la Salud han hecho, en el sentido de que, de no extremar las precauciones y restricciones en estas fiestas decembrinas, en los primeros meses del año podemos sufrir las consecuencias de una cuarta ola que nos limitará y nos traerá días aciagos, como en los peores meses del 2020.
Hasta ahora toda la comunidad científica internacional está alarmada y en estado de alerta, menos nuestras autoridades sanitarias, que siguen repitiendo los mismos errores de exceso de confianza y fatal ignorancia, que nos mantuvieron en aislamiento y con la economía colapsada el año pasado.
Frente a esa inacción, solamente de nosotros depende mantenernos a salvo de la ómicron, siguiendo los protocolos básicos del uso del cubrebocas, la sana distancia, el lavado de manos y evitando las reuniones masivas.
No hay que olvidar que el regreso al semáforo amarillo no ha impedido, hasta ahora, que el número de contagios siga aumentando en la entidad y en Juárez, sobre todo a partir de la reapertura de la frontera, cuando todas las prevenciones se relajaron.
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A propósito de disminuir las afectaciones mentales de la pandemia en los jóvenes, las organizaciones Fechac, Desarrollo Juvenil del Norte, la Fundación Don Bosco, la Red Tira Paro y el Modelo Salesiano de Atención para Jóvenes en Conflicto, han organizado un interesante foro denominado “Caminando con las Juventudes”.
El pertinente foro que también está promoviendo Ficosec, tendrá lugar jueves y viernes en las instalaciones del Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ.
Será inaugurado a las 10 de la mañana por el rector de la Universidad y además de las exposiciones que comenzarán una hora más tarde, este jueves habrá mesas de diálogo con los temas educación de las juventudes, salud psicosocial, de la violencia estructural a los delitos de alto impacto y efectos en el mundo laboral.
Mañana viernes se hablará de una agenda juvenil y en las mesas de diálogo se discutirá en torno a una pregunta: ¿qué tendría que estar sucediendo en una ciudad como esta?
Las conclusiones de la agenda serán presentadas por las y los jóvenes que participan en las mesas, antes de la conferencia de clausura a cargo de los presbíteros Filiberto González y Osvaldo Gorzegno.