Terminó el lustro de Javier Corral en el Gobierno del Estado y comienza el sexenio de Maru Campos, quien pese a todos los pronósticos y contra todas las acusaciones, se convierte en la primera mujer gobernadora del Estado Grande.

En la medianoche del martes, ambos personajes del PAN se encontraron cara a cara en Palacio. El ladino Javier tuvo que apechugar y entregarle personalmente las llaves del despacho de Gobierno, porque así lo dicta el protocolo con el que se formaliza el cierre del proceso de entrega-recepción. Pocas palabras se dijeron. Nervioso y compungido se veía el que se fue. Firme y poderosa la que llegó.

“Te deseo lo mejor, Maru”, le dijo Javier.

“Lo haremos mejor, eso ni dudarlo”, le respondió Maru, una frase contundente de seis palabras que aún deben estarle retumbando a Corral.

Para muchos chihuahuenses, pero especialmente para los juarenses, terminó una pesadilla que deja a la ciudad en condición de desastre por la obra pública malhecha e inconclusa, por la inseguridad en los más altos índices, por la pandemia avanzando, por la economía en el suelo y las finanzas estatales quebradas.

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La toma de protesta de Maru Campos en la Plaza de la Mexicanidad salió como estaba previsto. Con protestas de un grupo de activistas que no llegaba a 50 personas, y con poco más de 800 invitados especiales que llenaron los asientos destinados a ellos y unas docenas más de sillas que tuvieron que sacar de última hora por los influyentes que siempre suelen colarse sin invitación.

Las manifestantes llegaron aproximadamente a las 6:15, vestían de negro y sombreros color rosa. Empujaron una estructura con una campana y portaron cartulinas que decían “Maru Campos no nos representa”, “Fuera Maru” y una larga manta donde se leía “Contra todos los tipos de violencia machista”.

Las integrantes del grupo de feministas y de diversidad sexual plantearon en lo general que la gobernadora respete los avances de veinte años de luchas por sus derechos.

En el auditorio de la X hubo representantes de todos los sectores, pero se notó más la presencia de varones. Se pensaba que, por tratarse de la toma de protesta de la primera gobernadora en la historia de Chihuahua, dominara el género femenino en asistencia, pero no fue así.

No pudieron faltar los diputados de la Sexagésima Sexta Legislatura en pleno, que inicia con esta administración, el gabinete ampliado, el presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado y la representación militar en primera fila, así como  los invitados de rigor de todos los organismos del sector privado, de las universidades de Juárez, del clero, de las organizaciones no gubernamentales y el alcalde entrante Cruz Pérez Cuéllar con el Cabildo completo.

Con la representación del presidente de la República estuvo el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos Arámbula.

Asimismo, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés; la senadora panista Josefina Vázquez y Benjamín Zermeño, coordinador de estados de Acción Nacional; Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD y Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán.

Asistieron también los gobernadores de Querétaro, Francisco Domínguez; de Hidalgo, Omar Fayad; de Durango, José Rosas Aispuro y Mauricio Vila, gobernador de Yucatán.

El oso de la noche corrió a cuenta de los nuevos integrantes del Congreso y sus honorables gurús de comunicación e imagen, que no supieron escribir en números romanos Sexagésima Sexta Legislatura. ¿LXVII? Garrafal error.

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El fin del gobierno de Corral abrió la caja de Pandora y desde muchos frentes comenzaron a surgir los datos ocultos de una realidad que el soberbio exgobernador maquilló durante 5 largos años.

Los números sobre criminalidad expuestos por Ficosec, la radiografía del desastre que deja en la ciudad, difundida por Plan Estratégico, y la carta de los policías estatales agradeciéndole a Corral que se vaya, porque los tuvo trabajando en condiciones de vulnerabilidad y comandados por jefes corruptos, dan cuenta del malestar que domina en la opinión pública.

A esas revelaciones se sumó de última hora el informe de la organización Causa Común sobre el número de policías asesinados en el estado de Chihuahua, con cifras que confirman lo expuesto en la carta policiaca.

En los 5 años de gobierno Corralista, asesinaron a 182 policías; 102 municipales, 75 ministeriales o policías estatales y 5 federales.

El año más violento para policías de Chihuahua fue el 2017, con 46 asesinatos, mientras que en los 9 meses transcurridos del 2021, 25 agentes del orden perdieron la vida.

Las estadísticas de Causa Común colocaron a Chihuahua en el cuarto lugar a nivel nacional en asesinato de policías, el tercero lo tiene Guerrero, el segundo el Estado de México y el primero Guanajuato.

Otro deshonroso lugar que se suma al expuesto por Ficosec, cuyos datos revelaron que en materia de homicidios Juárez ocupa el tercer lugar.

El único rubro donde Chihuahua se colocó en primer lugar fue en la categoría del peor gobernador del país, que de acuerdo con la Consulta Mitofsky, lo ocupó Javier Corral Jurado… a mucha honra para el nativo del Segundo Barrio de El Paso, Texas.

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Fue notorio que, en el primer día del nuevo Gobierno estatal, asomaran la cabeza en las redes sociales personajes ligados a la administración de César Duarte que fueron perseguidos, acosados, interrogados y hasta extorsionados por los carceleros de Javier Corral encargados de los tristemente célebres Expedientes X.

En los muros de Facebook se expresaron, entre otros, Jesús Luna, el joven secretario particular de Duarte cuyo pecado fue, supuestamente, autorizar un vuelo en un avión oficial al hijo del entonces gobernador.

Luna expresó en su página: “existen cosas que no regresan con nada, como el tiempo que me robaron la libertad, la tranquilidad y lágrimas de mi familia y mucho menos la pérdida irreparable de un gran amigo. Hoy se termina la pesadilla de un Gobierno autoritario y la conocida venganza disfrazada de justicia”.

Otro que brincó al ruedo fue Fermín Ordóñez, quien fue más preciso en la descripción de los malos ratos que pasó por la persecución de los Torquemada corralistas.

“Terminó el mandato de Javier Corral, durante 5 años fui crítico de su administración, recibí presiones y amenazas de quienes fabricaban los famosos Expedientes X, tratando de forzarme a tomar un criterio de oportunidad o si no, simplemente iría a la cárcel.

Existió una ocasión en la cual tuvieron detenido sin orden de aprehensión, secuestrado prácticamente, por más de 5 horas a uno de mis colaboradores, Martín Enríquez, en la calle 5ta y Ojinaga en un sótano, presionándolo con el objetivo de que testificáramos cualquier cosa que ayudara a concretar la famosa extradición de César Duarte o para aportar elementos que probaran las teorías judiciales de Corral, en contra de la entonces presidenta municipal”.

Reveló que Corral no solo destruyó al Estado, sino que también se involucró en las designaciones de candidatos del PRI. “No es que me asombre el veto del gobernador en turno que ya es una regla no escrita, lo que me enfureció, es que quien destruyó al PRI haya prácticamente designado candidatos en diferentes partidos la elección pasada y que nadie levantará la voz”, escribió. ¡Tómala!

También apareció en las redes Ileana Esparza Gámez, hija del exauditor Jesús Esparza, cuyos abogados interpusieron ayer una denuncia en la Fiscalía del Estado por extorsión contra Maclovio Murillo, exconsejero jurídico de Corral y posteriormente secretario del Ayuntamiento del Municipio de Juárez.

Ileana escribió en su Face: “Durante 5 años tuvimos que estar en silencio. Cada vez que publicábamos algo en redes sociales nos mandaban callar. Cada vez que hablábamos con los medios nos mandaban amenazar.

Nos vendieron a la sociedad como villanos, cuando los únicos y verdaderos delincuentes fueron ellos. Ellos, los que torturaron y extorsionaron. Ellos, los que pedían millones para no llevarte a la cárcel. Ellos, los que te dejaban salir de prisión si firmabas declaraciones en blanco o declaraciones con mentiras.

Ellos, los que cuando no pudieron doblegar a mi papá se fueron tras de mí. Ellos, que persiguieron a mis hermanos y hostigaron a mi mamá. Ellos, los que recurrieron a los más sucios medios de presión y de amenaza, solo por concretar una venganza personal y una campaña mediática. Los criminales son ellos.

Nos robaron dinero, nos quitaron la libertad, nos sembraron miedo, nos aplastaron, nos exhibieron, nos humillaron. Mataron a uno de los nuestros y nos enfermaron a todos. Nos robaron nuestros sueños y la vida durante 5 años. Destruyeron la paz y estabilidad de muchas familias.

Los delincuentes son ellos… y miren cómo salen ahora, por la puerta de atrás, con un estado destrozado, con la cabeza abajo, con la peor aprobación del país”.

Y remata, advirtiendo del primer paso que ya se dio hoy: “Se acabó el tiempo del silencio, empezaremos a hablar. Con nombres y apellidos uno por uno procederemos jurídica y mediáticamente, no como lo hicieron ellos, sino conforme a derecho, con la ley en la mano y con Dios y la verdad de nuestro lado”.