Arturo Herrera, el nuevo secretario federal de Hacienda y Crédito Público, acaparó ayer los reflectores y reventó las redes sociales y no precisamente por su nombramiento.
El lenguaje corporal del funcionario fue el protagonista, tanto que fue objeto de estudio por parte de especialistas en comunicación extralinguística o no verbal.
La revista Forbes México le dedicó un trabajo especial en el que destaca que el lenguaje corporal de Herrera fue desafortunado, máxime cuando se trata de un funcionario que está obligado a “transmitir confianza a la ciudadanía y los mercados”.
“El constante parpadeo indica estrés, nerviosismo, incluso con esa velocidad con la que lo hace indica un rompimiento de un diálogo interno, que está pasando por un conflicto. Indica que el estrés lo estaba invadiendo, le está ganando. La mirada clavada hacia el lado izquierdo indica un cruce de emociones en el que está sometido a nivel personal”, refiere Alfredo Paredes, CEO de Capitol Consulting & Communication a la reportera de Forbes María Fernanda Navarro.
Paredes comentó que la postura de las manos de Herrera durante el mensaje comunica una actitud defensiva, además de inconformidad y molestia.
Recomendó al funcionario “asimile con su estilo personal que traduzca certidumbre, confianza y convocar a los actores para dar estos modelos de comunicación. Tranquilo, confiado”.
Herrera se ha desempeñado como subsecretario de la dependencia que hoy preside. Durante la gestión de López Obrador como jefe de Gobierno fue el secretario de Finanzas. Es economista por la Universidad Autónoma Metropolitana, tiene una maestría y está por concluir un doctorado en la Universidad de Nueva York, según Forbes.