“Tenemos estados de fuerza disminuidos, no son los números idóneos con los que debiera de contar ni los municipios, ni el Estado, ni la Federación”, reconoció el martes el fiscal zona norte Jorge Nava.
No le quedó de otra.
Esa es la preocupante realidad que vive la zona serrana de Chihuahua y que nuevamente quedó expuesta con la masacre de la familia LeBarón en los límites con Sonora, en la que tres mujeres y seis niños fueron asesinados por un cártel de la droga.
Frente a una docena de reporteros y reporteras que cubren la nota roja en esta frontera, Nava habló de la situación generada por el hecho violento.
Informó que se tuvieron que realizar acciones extraordinarias de contención, como mover a agentes de otras partes del estado.
Elementos que estaban apostados en distintos puntos estratégicos del estado como Madera, Chihuahua, Casas Grandes, Galeana y Ciudad Juárez fueron reubicados a la zona de la masacre.
Nava defendió que en todo el distrito Galeana, localizado en la colindancia de Chihuahua con Sonora, se ha mantenido un estado de fuerza, evitando secuestros como el que se tuvo en 2008 en contra de la misma familia LeBarón.
Sin embargo, después de algunos cuestionamientos planteados por Norte Digital, el titular de la Fiscalía en esta frontera, no tuvo más remedio que admitir que en realidad las fuerzas policiales están seriamente disminuidas.
¿No será tiempo de replantear la estrategia? Parece que no está funcionando, y también parece que los grupos delincuenciales tienen mayores capacidades que las autoridades…
Lo que sucede aquí es lo que habíamos comentado hace bastante tiempo. La responsabilidad directa recae sobre las autoridades policiacas preventivas de los municipios; sin embargo, tienen capacidades disminuidas, al igual que el Estado y la Federación. Mientras tanto no se logren consolidar los elementos preventivos, las corporaciones policiacas preventivas de los municipios, mientras no se logren robustecer, pues difícilmente se logrará tener una contención efectiva a corto plazo. Aquí, tanto el Estado como la Federación han tratado de suplir estas deficiencias que hay en muchos de los municipios en donde en algunos de ellos, hablando de la zona norte, ni siquiera policía municipal existe, entonces como Estado se ha tenido que tomar esta responsabilidad que le compete a algunos municipios. Hay algunos otros en donde cuentan con tres elementos policiacos y es complejo, como lo mencionaba al principio. Ni el Estado, ni los municipios, ni la Federación, tienen la capacidad del número idóneo de elementos que deberían de tener. Esta es una de las deficiencias que se tienen para poder dar resultados a corto plazo en la estrategia de seguridad.
¿Falta de recursos o infiltración? ¿o los dos?
En algunos casos es falta de recursos y en algunos otros es falta de captación, por cuanto a los estados de fuerza en el reclutamiento. En el caso específico del estado de Chihuahua para las policías estatales, tanto la de investigación como la de prevención, se cuenta con plazas habilitadas; sin embargo, el problema que tenemos es precisamente en el reclutamiento. Es un número muy bajo el que se puede captar de personas que quieran formar parte de los grupos policiales y quienes deciden hacerlo pues se quedan en los filtros tan estrictos que ha consolidado el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Si los nuevos elementos que podrían ser contratados para los cuerpos policiacos no quieren reclutarse -me imagino yo porque tienen miedo de meterse en lugares tan peligrosos- ¿podemos decir que la zona está en indefensión, está a merced del narco?
No que esté en estado de indefensión; como lo había comentado, hay bastante personal apostado en todas estas zonas.
¿Cuánto?
No tengo el número exacto. Corresponde a las autoridades preventivas. Se han lanzado operativos de manera intermitente además de los que ya se encuentran establecidos en este lugar por parte principalmente de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y de la Guardia Nacional (GN), que también tiene bastantes elementos apostados en todo este corredor colindante con el estado de Sonora y sobre todo en la zona de Madera.
¿Tiene, fiscal, estimado el número de municipios que tienen este problema? ¿Si son estos del corredor del noroeste o si es en todo el estado de Chihuahua, o si está localizado en estos? y -segunda pregunta- ¿si tuviera usted el número que existe y el que debiera existir?
Es variable el número. Por lo regular en las ciudades conurbadas es donde se tiene un mayor número de elementos preventivos, en donde sí funcionan las policías municipales; sin embargo, hablando del estado de Chihuahua, toda la zona serrana presenta este déficit.
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