Feligreses, sacerdotes y familiares le dieron el último adiós al obispo emérito Renato Ascencio León, quien estuvo al frente de la Diócesis de Ciudad Juárez durante 20 años.
En punto de las 12 del mediodía sonaron las campanas en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe que daban inicio a la misa con las cenizas presentes. Entraron los sacerdotes, acompañados del obispo José Guadalupe Torres Campos.
“Veinte años de recorrer como pastor estas tierras, esta diócesis amada de Ciudad Juárez anteriormente en Madera. Con su palabra y con su ejemplo vivió. Puedo asegurar que vivió anticipadamente este cielo nuevo y esta tierra nueva”, dijo el obispo José Guadalupe.
Agradeció que siempre tuvo una entrega generosa en cada momento. “Durante sus 20 años de ministerio episcopal entre nosotros confirió el orden sacerdotal a 72 sacerdotes, más de la mitad de los que somos hoy y consagró a un buen número de hermanos en el diaconado permanente”, mencionó.
Reconoció la labor de Don Renato en acoger, promover e integrar a los migrantes.
El obispo emérito Renato Ascencio de León nació en la ciudad de León, Guanajuato el 11 de mayo de 1939. Estudió en el Seminario Diocesano de León y en Roma. Obtuvo su diploma en Sagrada Liturgia.
Fue ordenado obispo por el papa Juan Pablo II
A sus 57 años fue ordenado sacerdote en su ciudad natal. El papa Juan Pablo ll lo nombró como obispo de Madera el 19 de julio de 1988. Unos años después, en 1994, fue nombrado obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez.
A lo largo de sus 20 años al servicio en la Diócesis, mandó a construir 36 parroquias, nombró a 24 diáconos permanentes, 77 sacerdotes, reestructuró la diócesis por decanatos y en 2008 fundó Radio Guadalupana, con la intención de llegar a más personas por medio de la tecnología.
Por su avanzada edad y por distintos motivos, presentó su renuncia el 20 de diciembre de 2014 al papa Francisco, la cual fue aceptada y se le nombró obispo emérito.
El obispo agradeció en su nombre y de toda la diócesis a Dios por haberles dado el regalo de conocer a Renato Ascencio. “Gracias Don Renato por la entrega y generosidad”.
A la misa acudió su hermano Moisés Ascencio, quien dedicó una palabras a los asistentes.
“Hasta sus últimos momentos agradeció siempre el cariño de esta comunidad. A nombre de mi familia y de él les agradezco infinitamente. Muchas gracias”, dijo.
Al terminar, el obispo José Guadalupe Torres Campos le entregó la urna con las cenizas a Moisés Ascencio en la entrada de Catedral. Se dirigió hasta la Misión de Guadalupe para orar junto a las cenizas de su hermano.
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