‘Impulsivo orgánico y como si estuviera en un reality show’ fue calificado por sindicatura el estilo de gobernar del alcalde, Armando Cabada, con un Gobierno opaco y ‘obeso’ del que concentra un gasto de más de 3 mil millones de pesos en tres áreas del que no rinde cuentas.
“¿Cómo lo calificaría? Impulsivo. Un impulsivo orgánico. Muy mediático ¿Cómo lo diría? Es como si estuviera siempre en un reality show, en donde siempre trae una cámara encima; siempre pegada a un lado”, enfatiza la síndica, Leticia Ortega Máynez, al hacer un balance de fin de año de la administración.
Ortega Máynez dijo que la administración municipal concentra un gasto de mil 012 millones de pesos en seguridad pública; mil 192 millones de pesos en gestión urbana y 947 millones de pesos en gestión social, lo que significa más de 3 mil millones de pesos del presupuesto de egresos, que es de más de 5 millones de pesos.
Señaló que es en estas tres áreas en las que se concentra la mayor opacidad de la administración municipal y donde se registran las negativas que recibe la sindicatura a realizar auditorías contables.
“Es ahí, en estos rubros, en los que la administración municipal mantiene cerrada la información en general, pero también donde tenemos los mayores problemas, porque no nos dejan realizar auditorías contables”, expresó la síndica.
Dijo que especialmente en estas tres áreas existe resistencia a que la sindicatura audite, con la estrategia de desconocer las facultades legales del organismo fiscalizador y dilatar los procesos legales de requerimiento de información.
“Todavía ni siquiera llegamos a revisar las dependencias y ya nos están negando la entrada, lo cual da mucho de que hablar del presidente municipal y sus colaboradores, quienes tienen la instrucción de no proporcionar información a la sindicatura”, señaló Ortega Máynez.
Indicó que al revisar el ejercicio de los egresos se puede apreciar un Gobierno ‘obeso’, por la forma en que aplica el gasto público en gestión administrativa, de gestión edilicia y de comunicación social, que concentra el 18 por ciento del presupuesto de egresos, lo que representa una erogación de más de 700 millones de pesos.
Expresó que aun cuando la administración municipal se resista a ser fiscalizada, la sindicatura es un poder que está en el mismo nivel del que tiene el alcalde Cabada, porque ambos son de elección popular.
Conforme a la Ley de del Tribunal de Justicia Administrativa, la síndica tiene facultades para sustanciar juicios contra la funcionarios públicos que considere que no han cumplido sus responsabilidades y que hayan cometido irregularidades, en tanto que es un órgano de control del Gobierno municipal.
Ortega Máynez dijo que la sindicatura tiene documentación acumulada en un poco más de un año, que sustenta varias irregularidades cometidas por varios funcionarios municipales, como en el caso del presunto desvío de recursos públicos a fiestas de Cabada.
Agregó que este 2019 la administración municipal gastó 13.7 millones de pesos en un día, en fiestas con motivo del Grito de Independencia, más que el presupuesto que tiene la sindicatura en un año, que es de 11 millones de pesos.
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