Canadá decidió unirse a Estados Unidos para ser la tercera parte interesada en el primer panel de controversia que se iniciará contra México bajo el T-MEC.
Ambas naciones argumentan la falta de evidencia científica por parte de las instancias mexicanas al prohibir el maíz transgénico para consumo humano.
«Canadá participará como tercera parte en el mecanismo de solución de controversias que inició Estados Unidos bajo el T-MEC con respecto al uso del maíz genéticamente modificado para masa y tortillas», indica una declaración emitida por la ministra de Promoción de las Exportaciones, Comercio Internacional y Desarrollo Económico de Canadá, Mary Ng, y el ministro de Agricultura y Agroalimentación, Lawrence MacAulay.
«Canadá comparte la preocupación de Estados Unidos de que México no cumple con las obligaciones científicas ni el análisis de riesgo bajo el T-MEC, en el capítulo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias. Canadá cree que las medidas tomadas por México no tienen soporte científico y tienen el potencial de afectar el comercio en el mercado norteamericano innecesariamente», agregó.