Los seres humanos no podemos escapar a fomentar y cultivar las relaciones sociales en nuestra vida diaria en una permanente búsqueda no muy declarada por ser aceptados y ser reconocidos. El factor de notoriedad es ahora más socorrido sobre todo entre las generaciones de “centennials” (15-23) y de “millennials” (24-38).
En muchos casos es simplemente llamar la atención, particularmente en el entorno digital y de manera específica en ciertas plataformas como TikTok, Twitch y Youtube.
Hace unas semanas, en la búsqueda de sus “cinco segundos de fama”, un chico youtuber que se dice llamar Selerdios burló a la seguridad del Metro de la Ciudad de México y se trepó entre dos vagones en todo un reto de exhibicionismo.
Todo esto lo documentó en video. Incluso, tras sus acciones grabadas y expuestas en YouTube, se generó una denuncia penal en su contra por “surfear” en el Metro.
El youtuber mexicano publica generalmente este tipo de osadías para ganar “vistas” en su canal y sumar seguidores. Poco antes de su última aventura subió otro contenido en donde se observa cómo camina por los túneles del Metro mientras ilumina los rieles.
¿Ego puro? ¿Narcisismo? En muchos casos es una simple obsesión por conseguir el reconocimiento de seguidores y de no seguidores, de lograr la atención por sí misma y de rendir culto a la fama.
En otras ocasiones es la búsqueda de un modelo de negocio para construir una audiencia y ganarse la vida con videos acompañados de publicidad digital (en este caso arriesgando su vida y quizá la de terceros).
Esto es parte del nuevo entorno y mercado en los que estamos inmersos. Se le conoce como “La Economía de la Atención”.
Hay un superávit informativo –somos bombardeados por datos, noticias, “fake news”, tuits, etc.– y no nos da la vida para procesar todo este material. De ahí que muchos pelean esos diez o quince segundos de nuestro tiempo, como bien busca hacerlo este chico Selerdios.
Esta es la nueva cultura en la que estamos inmersos. Es una cultura en donde el valor de exaltación y espectáculo logra acaparar más la atención y el tiempo. Hagamos una reflexión y pensemos a dónde nos están llevando este tipo de fenómenos.
Analicemos si solamente se trata de una “moda” o este tipo de tendencias ha llegado para quedarse como un estilo de vida que veremos cada vez más presente en nuestra sociedad, tanto física como digital.
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